El Dr. González Sánchez-Ferro, neurofisiólogo del Hospital Beata María Ana, asegura que en el último año se ha producido un aumento de la incidencia de las patologías relacionadas con la calidad del sueño. “Esta situación tiene que ver con el aumento del uso de pantallas de televisión y teléfonos móviles que hemos experimentado con motivo de los confinamientos domiciliarios impuestos por la pandemia”, asegura el doctor.
En el marco del Día Mundial del Sueño, que se celebra este sábado, el doctor González Sánchez-Ferro subraya la importancia de proteger a los menores de la exposición excesiva a la luz de estos dispositivos. “Cada vez es más habitual ver a niños en las consultas con problemas para dormir motivados por un uso excesivo de dispositivos móviles que alteran los ciclos naturales del sueño”.
Asimismo, el doctor González Sánchez-Ferro recuerda cuáles son los síntomas que podrían indicar que una persona sufre alguna de las 80 patologías que tienen que ver con el sueño: “Tardar mucho tiempo en dormirse, despertarse antes de lo previsto, roncar, padecer apneas o pasar los días con somnolencia y dormirse en situaciones que no debería, son motivos para preocuparse y acudir a un especialista en sueño para evaluar si existe alguna patología”, dice.
En este sentido, el doctor del Hospital Beata María Ana señala la “higiene del sueño” como una de las claves para dormir bien y conciliar el sueño de manera adecuada. “La cama se debe utilizar únicamente para dormir. Es decir, no se debe ir a la cama para ver la televisión o para mirar el móvil, sólo para dormir. Tampoco es bueno irse a dormir habiendo comido determinados productos excitantes como por ejemplo café, refrescos de cola… Otro factor importante es evitar el tabaco en las horas previas a irse a la cama”, matiza.
El doctor González Sánchez-Ferro subraya los beneficios de dormir bien. “El sueño es vital para regenerar los neurotransmisores”. No obstante, el doctor recuerda que todas las patologías relacionadas con el descanso tienen alguna forma de tratamiento y que, con el diagnóstico adecuado, es posible volver a conciliar el sueño.