La residencia de discapacidad intelectual, ubicada en Arroyomolinos, del Complejo Asistencial Benito Menni (CABM), tras dos años de parón debido a las restricciones ocasionadas por la pandemia de la COVID-19, retoma uno sus proyectos que más satisfacciones proporciona a sus residentes.
Se trata de un programa de intervención asistida con perros, cuyo objetivo general es mejorar las competencias de los participantes, en las áreas sensorial, motora y social. Así como logar un aprendizaje que pudiese generalizarse en su vida cotidiana.
Con esta actividad también se pretende:
• Mejorar las destrezas motoras: Aumento de la movilidad gruesa y movilidad fina dirigida hacia una actividad o tarea específica.
• Mejorar las destrezas sociales y comunicativas: Incremento de la atención orientada hacia una tarea o actividad específica.
• Aumentar las emisiones verbales intencionadas, dirigidas hacia una persona (compañero o personal del centro) o animal. Incremento de órdenes sencillas.
• Mejorar problemas de conducta.
De manera indirecta, con esta terapia, además, se intenta obtener beneficios en los familiares, de las personas con discapacidad intelectual, así como en sus compañeros y profesionales del centro.
Metodología de las sesiones de trabajo
La metodología aplicada a todas las sesiones es la siguiente: presentación y ejercicios de calentamiento, ejercicios específicos, descanso y recuperación, para concluir con una despedida.
• Presentación y ejercicios de calentamiento: el primer contacto con el perro. Se trata de que cada usuario tenga la ocasión de saludar al perro de forma distendida. Para ello se realizarán ejercicios sencillos que sirvan, a su vez, para centrar al usuario y al perro en la actividad.
• Ejercicios específicos: buscan un determinado objetivo. Se trabajan los objetivos individuales, usuario por usuario, y el respeto de turnos a nivel grupal entre otros.
• Descanso y Recuperación: para relajar, ya que los ejercicios conllevan una cierta excitación. Es el tiempo de comentar lo que nos ha parecido y de entablar conversaciones de carácter más emocional, de recordar momentos concretos de la sesión o de relajarse junto al perro sintiendo su contacto.
• Despedida: de los usuarios con el perro y recordatorio de la próxima cita.