Un contenedor de transporte convertido en laboratorio científico móvil diseñado por la compañía líder de ciencia y tecnología Merck ha visitado durante cinco días la comunidad de Madrid, permitiendo a 1366 niños y niñas de 6 a 14 años a participar en experimentos científicos que les han permitido conocer más sobre cómo funciona la microbiota en nuestro organismo.
El Curiosity Cube® tiene como objetivo despertar la curiosidad y la pasión por la ciencia de forma temprana, con el fin de encaminar a estos estudiantes a emprender alguna carrera en los distintos ámbitos de STEM (science, technology, engineering, mathematics, por sus siglas en inglés). El número de personas que trabajan en este tipo de profesiones creció el año pasado tres veces más que el empleo total en la UE, según la Coalición STEM de la UE. Este aumento de los puestos de trabajo significa que hay una necesidad urgente de empezar a formar a la próxima generación de científicos para llenar esta cantera.
“Los experimentos prácticos llevados a cabo en el laboratorio del Curiosity Cube® ayudan a que se despierte inquietud entre los más pequeños en relación a los temas científicos, ya que pueden hacer experimentos muy divertidos, comienzan a hacerse preguntas y a tener interés por saber más. Esta curiosidad es la que les llevará a encaminar sus estudios por la rama de las ciencias y a convertirse en la próxima generación que ocupará los puestos STEM”, confirma Enrique Berlanas, director de Life Science de Merck en España.
Para cumplir con este objetivo, el Curiosity Cube® ha visitado la capital española, además de otras tres localidades madrileñas. En Tres Cantos ha contado con la visita de estudiantes del Colegio CEIP Carmen Hernández Guarch y otro día más en el que ha estado abierto a todos los públicos. El Colegio CEIP Peña Sacra, de Manzanares El Real, y el Colegio Alcalá, de Villaviciosa de Odón, también han llevado a sus alumnos para que experimenten en primera persona lo interesante que pueden ser la ciencia y la tecnología contada por científicos reales que trabajan en Merck en España.
Los estudiantes que han pasado durante estos días por el “Cube” han tenido la oportunidad de usar ozobots, microscopios digitales y otros instrumentos científicos para aprender más sobre la microbiota con ayuda de tres experimentos participativos. En el primer experimento, han trabajado con un «robot bacteriano» con el que entienden qué factores influyen en una microbiota sana y cómo mejorar sus hábitos para cuidar mejor su organismo. En el segundo, han descubierto los diferentes tipos de bacterias que componen la microbiota y en por último han podido recrear su propia microbiota y comprender cómo afectan sus hábitos a la misma.
Para Victoria Guillén y Marta Gómez, voluntarias en el Curiosity Cube® y trabajadoras de Merck, “ha sido toda una experiencia compartir estos días con los cientos de estudiantes que han pasado por el Cubo ya que estaban entusiasmados con los experimentos jugando con robots y haciendo reacciones químicas. Se han interesado por todos y han hecho muchas preguntas”. En este mismo sentido hablaba, Natalia Torres, profesora de 5º de primaria del Colegio Carmen Hernández Guarch de Tres Cantos, que ha visto a sus alumnos “entusiasmados por venir a conocer el Curiosity Cube®. En general la ciencia les interesa mucho y la experiencia ha sido muy satisfactoria. Poner este laboratorio a disposición de los estudiantes y poder hacer experimentos en directo les ayuda a interiorizar todos los conocimientos que adquieren dentro del aula y a despertar más interés si cabe por estas materias”.
Esta acción forma parte de una gira europea de 70 paradas que también incluye Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Liechtenstein, los Países Bajos, Irlanda, Suiza y el Reino Unido.