GE HealthCare ha publicado ‘Reimagining Better Health’, un estudio que amplía las perspectivas y necesidades de pacientes y profesionales sanitarios para lograr una experiencia más humana y flexible en el cuidado de la salud. Entre sus conclusiones se destaca que muchos de los avances que impulsan el sistema de salud actualmente, como la aplicación de IA; la interoperabilidad tecnológica; o la accesibilidad a la atención, son también el origen de los principales retos para pacientes y clínicos.
“Tecnologías como la inteligencia artificial van a transformar sustancialmente la forma en la que trabajamos en el sector sanitario, un gran reto que requiere que todos estemos alineados y preparados para afrontar con éxito los cambios del futuro”, explica Luis Campo, CEO de GE HealthCare en España y Portugal. “Para ello, no hay nada mejor que dar voz y empoderar a las personas que están en el centro de los cuidados para identificar los principales problemas y necesidades”, añade.
El valor de la IA: entre su potencial y la falta de confianza
Las tecnologías de IA aplicadas al cuidado de la salud están diseñadas para mejorar la experiencia y los resultados de los pacientes, la automatización de tareas y el aumento de la productividad. Sin embargo, aunque la mayoría de los profesionales sanitarios consideran que ayudan en el proceso de toma de decisiones (61%) y posibilitan intervenciones de salud más rápidas (55%), el estudio refleja que solo un 42% sienten confianza por la IA.
Cabe destacar que los que tienen más de 16 años de experiencia son aún más escépticos en este sentido, ya que la tasa de los que confían en la calidad de sus datos se queda en un 33%. Además, los profesionales sanitarios creen que mientras que la IA puede ayudar a reducir desigualdades en el cuidado de la salud (54%), la tecnología es también un elemento a tener en cuenta en la creación de sesgos (44%).
Pocas esperanzas en los nuevos modelos asistenciales
Los pacientes, por su parte, piden mayor flexibilidad respecto a cómo, cuándo y dónde se presta la atención sanitaria como su mayor prioridad para el futuro, por delante incluso de las soluciones tecnológicas que pueden agilizar la detección de potenciales problemas de salud. Esto genera grandes desafíos a nivel asistencial y difiere del criterio de los profesionales sanitarios, ya que la mitad de ellos no se sienten cómodos a la hora de ofrecer la atención sanitaria fuera del espacio clínico tradicional.
Los pacientes también muestran cautela hacia las nuevas formas de prestación asistencial y no confían demasiado en la realización de pruebas en casa o fuera de espacios sanitarios (62%) sin supervisión. Además, les preocupa quién les atiende. Mientras que la mayoría (67%) confía mucho en su médico de Atención Primaria, el nivel de confianza desciende respecto a otros profesionales sanitarios. Poco más de la mitad de los pacientes (52%) no confían en que los profesionales sanitarios que no son médicos o enfermeras, matronas o farmacéuticos les proporcionen una atención sanitaria adecuada.
La conectividad en un sistema fragmentado
Parte de esta falta de confianza en los nuevos modelos asistenciales se debe a la escasa interoperabilidad tecnológica en todo el sistema sanitario. Poco más de la mitad de los profesionales sanitarios afirman que las tecnologías médicas se integran perfectamente entre sí; o son fáciles de usar e intuitivas (51% y 53%, respectivamente).
Mientras que pacientes y profesionales sanitarios desean que los datos de salud estén disponibles en todos los sistemas y plataformas, esto todavía no se ha logrado completamente. De hecho, el 41% de los profesionales sanitarios no están convencidos de tener acceso a historias clínicas electrónicas fiables y, aproximadamente, un tercio de los pacientes (35%) comparten esta preocupación por parte de los médicos que les atienden.
El agotamiento de los profesionales sanitarios
Otro de los puntos a destacar del estudio es que hasta el 42% de los profesionales sanitarios afirman estar considerando firmemente abandonar su trabajo y el 39% no se sienten orgullosos de su profesión.
Esto se debe, principalmente, a factores como una remuneración inadecuada y la falta de conciliación de la vida laboral y personal. Otro punto importante es que el 47% de los profesionales sanitarios reconocen no sentirse totalmente respaldados por los órganos de dirección.
Estos síntomas de agotamiento tienen un importante impacto en los pacientes, ya que un 43% de ellos no se sienten escuchados por los médicos y menos de la mitad (42%) consideran que los profesionales sanitarios no empatizan con su situación personal y cómo afecta a su tratamiento.
Un objetivo unificado
En cuanto a la evolución del sector, el 99% de los profesionales sanitarios aspiran a un futuro en el que los pacientes y equipos asistenciales estén más unidos a través de las soluciones tecnológicas; la atención al paciente y tratamientos médicos se lleven a cabo dentro y fuera de los entornos clínicos tradicionales; y exista un ecosistema sanitario que incluya mayor variedad de profesionales sanitarios, algunos que, incluso, todavía no existen.
En este sentido, pacientes, profesionales de la salud, líderes sanitarios, funcionarios electos, líderes del sector tecnológico y el público en general están invitados a considerar su papel en la superación de las barreras, para poder beneficiarse de una mejor atención y experiencias sanitaria.
Sobre ‘Reimagining Better Health’
‘Reimagining Better Health’ se ha llevado a cabo a través de una encuesta cuantitativa a 2.000 profesionales sanitarios y 5.500 pacientes y sus defensores, además de entrevistas cualitativas de 24 expertos sanitarios de ocho países de América del Norte y del Sur, Europa y la región Asia-Pacífico. Este muestreo cruzado tuvo en cuenta la diversidad de madurez económica, la geografía y la representación de los cuatro modelos básicos de asistencia sanitaria (Beveridge, Bismarck, Seguro Nacional de Salud y pago directo).
La encuesta doble ciego con una muestra aleatoria se realizó entre agosto y octubre de 2022 por una empresa externa de estudios de mercado. A todos los participantes se les pidió su opinión en base a su experiencia personal. Las preguntas relacionadas con soluciones tecnológicas abordaban su percepción general y su experiencia con la tecnología sin hacer referencia a ninguna solución o proveedor específico. Puedes consultar el estudio completo aquí.