Investigadores de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María y de la Universidad Francisco de Vitoria, reunidos en el Grupo GINTAD-UFV, han puesto en marcha sendos proyectos de investigación con el fin de obtener terapias eficaces y alternativas para el tratamiento del dolor en los enfermos de Parkinson. “Un 85% de los pacientes con Parkinson sufre dolor regularmente. Sin embargo, al no existir un centro principal del dolor en estos pacientes, no existen alternativas eficaces de tratamiento para ellos”, asegura el doctor Juan Pablo Romero, Neurólogo de la Unidad Cerebral del Hospital Beata María Ana e Investigador Jefe del grupo.
Las terapias en las que actualmente trabaja el grupo se centran en dos novedosas técnicas, como son la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa (tDCS), que podría reducir este síntoma mediante aumentos en la excitabilidad de estructuras involucradas en el procesamiento del dolor, tanto sensorial como emocional; y la Realidad Virtual, que utiliza la tecnología asociada a los videojuegos.
“La investigación del proyecto PainPD-tDCS nos permite reducir el dolor de los pacientes con enfermedad de Parkinson gracias a la conectividad cortico-subcortical con una técnica (la Estimulación Transcraneal por Corriente Directa) que ya ha demostrado ser segura y eficaz para tratar otros tipos de dolor”, asegura el Dr. Romero.
En el proyecto Pain PD-Imagine se están probando la Ingeniería Motora (IM) y la Observación de Acciones (OA), dos técnicas revolucionarias basada en videojuegos de Realidad Virtual que apuntan a una disminución del dolor en los pacientes con Parkinson. “Hay mucha evidencia que prueba que imaginar el movimiento o la observación del movimiento realizado en el propio cuerpo han sido eficaces en la mejora del dolor y sus características de procesamiento central en diversas poblaciones con dolor crónico”, subraya el neurólogo Juan Pablo Romero.
10.000 nuevos casos de Parkinson cada año
La enfermedad de Parkinson es, tras el Alzheimer, la patología neurodegenerativa más común en la población. En nuestro país se diagnostican cada año 10.000 nuevos casos, y se calcula que un 28% de las personas que la padecen están aún sin diagnosticar.
“Es ampliamente conocido que el Parkinson se manifiesta, principalmente, mediante síntomas motores, como son la rigidez, el temblor de reposo, la lentitud de movimiento y más tardíamente, la inestabilidad postural. No obstante, los pacientes con Parkinson desarrollan múltiples síntomas no motores, entre ellos, uno de los más importantes es el dolor”, asegura Yeray González-Zamorano, fisioterapeuta del Hospital Beata María Ana e investigador del grupo GINTAD-UFV.
En este sentido, recientes estudios indican que los cambios de hábitos provocados por la pandemia han producido un empeoramiento hasta en un 67% de los pacientes con enfermedad de Parkinson, siendo el dolor uno de los síntomas que más se ha incrementado en estos enfermos.