El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha incorporado a su Área de Radiodiagnóstico un TAC de última generación de Siemens Healthineers que emplea la ‘imagen espectral’ para obtener diagnósticos más precisos y seguros. Se trata de un equipamiento de vanguardia que permite realizar estudios con una excelente calidad de imagen, reduciendo hasta un 66% la radiación del paciente y un 50% la necesidad de contraste intravenoso.
Gracias a este nuevo tomógrafo computarizado, la tecnología de mayor precisión disponible hoy en día en el mercado, se pueden realizar estudios cardíacos, de Código Ictus y Código Aneurisma con alta precisión, El TAC alcanza los 384 cortes e incorpora tecnologías de Inteligencia Artificial que permiten ahorrar tiempo de procesado de imagen para dedicarlo al diagnóstico. Alrededor de 20.000 pacientes del hospital ubicado en el Parque Tecnológico de la Salud van a beneficiarse cada año de este nuevo equipamiento, con el que se prevén realizar 60 estudios diarios de media.
El jefe de Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico San Cecilio, José Luis Rodríguez Martín ha destacado el potencial de esta nueva tecnología que gracias al empleo de dos fuentes de energía, alta y baja, “ofrece una calidad de imagen mucho mejor y más útil para el diagnóstico, ya que algunas sustancias que forman parte de nuestros tejidos, normales o enfermos, tienen un comportamiento diferente cuando se estudian con dos fuentes de energía distinta. Esto nos permite construir imágenes que nos informan de la composición de esos tejidos, lo que se conoce como ‘imagen espectral’”.
Útil en el diagnóstico de patologías muy diversas
Este TAC de imagen espectral es capaz de medir la efectividad de los tratamientos oncológicos sin necesidad de otro tipo de pruebas, aumentando la rapidez y la efectividad en el diagnóstico. También identifica el sangrado post-intervención después de procedimientos neurointervencionistas como la extracción de trombos o malformaciones arterio-venosas, sin necesidad de realizar un proceso intervencionista, protegiendo así al paciente de posibles secuelas. Asimismo, evalúa la hipertensión pulmonar y tromboembolismo sin necesidad de pruebas adicionales como gammagrafías. En este sentido, está indicado en el análisis y caracterización de las lesiones pulmonares, lo que lo convierte a su vez en una herramienta de utilidad para estudiar las posibles secuelas pulmonares del Covid-19. Del mismo modo, afina el diagnóstico en los casos de cálculos renales (piedras en riñón y vías urinarias) y gota, sin necesidad de pruebas intervencionistas, con un tratamiento adecuado al tipo de dolencia.
Esta innovación tecnológica reduce hasta en un 66% la radiación del paciente. Además, el sistema de alta potencia a baja energía permite reducir en un 50% el contraste intravenoso y realizar estudios de baja dosis en cualquier tipo de pacientes, algo fundamental en el área pediátrica.
Este TAC, cuenta con un novedoso método de trabajo, consistente en un control remoto, una tableta, y una cámara incorporada, que permite manejar el equipo con la máxima precisión tanto al lado del paciente como sin entrar en contacto con el mismo, para así contribuir a proteger al personal sanitario de posibles contagios en esta coyuntura de crisis sanitaria.