Nuestro sistema sanitario ya mostraba debilidades desde hace años, pero la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos ha evidenciado que es necesario poner en marcha reformas para adaptarlo y alinearlo con las necesidades que plantea ya el presente, pero especialmente para afrontar los retos que sucederán en un futuro cercano.
“El sistema sanitario actual no responde a la necesidad de contar con una sanidad orientada al paciente y no cubre las expectativas de estrategia y transformación digital; por ello, habría que contar con un modelo que tenga en cuenta a los pacientes y a sus representantes a la hora de adoptar decisiones que les afecten, participando en los foros y entornos en los que se abordan y tratan temas que les atañen. Además, es primordial llevar a cabo una transformación digital en el sector salud y desarrollar planes estratégicos asentados en las tecnologías de la información y la comunicación y en la medicina personalizada de precisión”. Así lo ha asegurado Juan Abarca, presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante la apertura del tercer foro IDIálogoS para una Mejor Sanidad, que da continuidad al ciclo iniciado en febrero para profundizar, de la mano de grandes expertos, en los 10 principios del “Manifiesto por una mejor Sanidad” impulsado desde la Fundación IDIS, en esta ocasión son la sanidad enfocada al paciente y la transformación digital del sistema los temas a desarrollar.
El informe Sanidad en España. Encuesta de percepción llevado a cabo por SIGMA DOS para la entidad, mostraba que el 85,6% de los españoles encuestados considera necesario o muy necesario la participación de los representantes de los pacientes en las decisiones que puedan afectar a la asistencia, así como que un 95,7% cree que es esencial incorporar las últimas innovaciones tecnológicas y digitales en todos los procesos de asistencia y atención a los pacientes.
En este sentido, Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS y moderadora de la sesión, explica que “estos dos atributos está íntimamente relacionados el uno con el otro y es imprescindible abordarlos en su integridad como elemento clave para garantizar los mejores índices de salud, bienestar y calidad de vida”.
Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y Julián Isla, ingeniero en Microsoft España y representante de los pacientes en el comité para los medicamentos huérfanos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), han formado parte de la mesa de debate en la que se ha reconocido la importancia de priorizar y escuchar los problemas de los pacientes, así como la necesidad de contar con una sanidad digitalizada y tecnológica en la que humanización y tecnología se den la mano.
La interacción del paciente con el sistema, que debería darse por supuesta, no siempre es así; por ese motivo, durante la sesión se ha puesto de manifiesto que la representación de los pacientes y su incorporación en la toma de decisiones es algo que en los organismos decisores debería aplicarse; asimismo, se ha hecho hincapié en la necesidad de devolver “la soberanía del dato” a los pacientes, de incorporar su voz en todas aquellas decisiones estratégicas que les afectan, de contar con ellos como un agente más y de trabajar para que el modelo de atención sanitaria esté orientado a lograr los mejores resultados sanitarios y de salud, en un ejercicio de transparencia.
En este sentido, se ha debatido sobre la necesidad de que el paciente sea corresponsable en la gestión de su propia salud tanto con su médico, como con el nivel correspondiente a los órganos de gestión del sistema, en este caso a través de sus representantes.
A modo de ejemplo, se ha destacado la importancia de tener una vía de formación para que las entidades conozcan las tendencias en innovación y que pueda existir una figura del gestor médico, un profesional de referencia para cuidar al paciente y una guía de cómo gestionar las emociones.
Para introducir el concepto de “sanidad digitalizada y tecnológica”, los expertos han defendido que los pacientes y la medicina digital son dos caras de la misma moneda y que, por lo tanto, la tecnología digital debe ir de la mano de los criterios y estándares de humanización en la relación médico-paciente, que es la base de todo acto médico que se precie. La digitalización es una gran oportunidad pero, tal y como han señalado, tiene que venir acompañada de una innovación en procesos y en cuidados, en los que los pacientes también tienen que estar muy presentes. El objetivo es que gracias a la tecnología se puedan automatizar cargas administrativas que ahora tiene el médico para que pueda dedicar más tiempo a su paciente, ya que actualmente puede reducirse hasta un tercio el tiempo total de la consulta.
Pero, además, la tecnología en sanidad tiene un objetivo clave, que es la interoperabilidad, de tal forma que se pueda caminar hacia un sistema interconectado y debidamente financiado que permita al individuo transitar por el espacio geográfico con sus propios datos de salud. Esto repercutirá también en un desahogo en el consumo de recursos sanitarios, y en la mejora de los resultados sanitarios cuantitativos y cualitativos relacionados en este caso con la experiencia de paciente.