Es difícil que la enfermedad no vaya asociada a cierto sufrimiento, pero éste puede paliarse proporcionando al paciente un entorno afectivo, próximo y cálido. En este contexto, las clínicas IMQ han realizado una apuesta decidida por la humanización de los cuidados sanitarios y el acompañamiento de las personas para favorecer de manera efectiva la empatía y un trato más personalizado. Con este objetivo las Clínicas IMQ, Zorrotzaurre y Virgen Blanca, han puesto en marcha un Plan de Humanización compuesto por acciones que buscan, además de que el paciente se sienta bien, hacerle partícipe del servicio de salud que está recibiendo.
Dentro de este plan, cobra especial relevancia el proyecto Txapeldunak (“Campeones -as”, en castellano), que trata de adecuar infraestructuras, medios, materiales y personal para satisfacer las necesidades de salud y seguridad clínica de los niños y niñas haciendo que se sientan campeones a la hora de afrontar su enfermedad o intervención quirúrgica.
El proyecto Txapeldunak abarca iniciativas como talleres de musicoterapia en la planta de Maternidad; la adaptación y decoración de las estancias del servicio de Urgencias de Pediatría; un reto a los más pequeños para que dibujen sus sueños mientras esperan a los resultados de analíticas o pruebas y la colocación de esos dibujos en las paredes del servicio; y la entrega de diplomas al valor, globos… una celebración y un reconocimiento a los peques que se han de someter a intervenciones quirúrgicas. Además, se ha habilitado un espacio específico para el despertar de la anestesia de los niños y niñas que, dentro de las medidas de “asepsia”, tiene un aspecto de confort conforme a su edad.
También se apuesta por la presencia de los padres o madres en todo el proceso asistencial, salvo en situaciones que clínicamente y por seguridad del niño o la niña se requiera que estén solos. Además, en Navidad los pacientes pediátricos pueden ser visitados por los jugadores de su equipo de fútbol favorito. E igualmente destaca el convenio de colaboración entre IMQ y la Fundación Pequeño Deseo para poder hacer realidad los sueños de las y los pacientes más pequeños con enfermedad crónica o grave, con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad.
Otra iniciativa consiste en que el personal de las clínicas IMQ hace uso de dibujos animados en el móvil, muñecos colgantes, y pegatinas de valentía con textos como “lo he hecho muy bien”, “he sido el más valiente” o “no he tenido miedo” para distraer a los más pequeños cuando hay que pincharles o explorarles.
Por último, destaca en este proyecto la iniciativa “En coche al quirófano”, pionera de la clínica Zorrotzaurre en el Estado, que ha demostrado una gran eficacia, consiguiendo que los niños y niñas que requieren tratamiento quirúrgico vayan más tranquilos al quirófano gracias a los cochecitos eléctricos que, por control remoto, les trasladan desde que se separan de sus padres hasta la sala de operaciones.
El proyecto “Txapeldunak” está en constante evolución y cuenta ya con nuevas iniciativas que se pondrán en marcha próximamente.