A ninguno de los actores que estamos inmersos en el sector sanitario se nos escapa que el nuestro es un segmento con incontables virtudes, que emanan del cuidado de la salud de los pacientes, pero que históricamente existe una visión un tanto atrasada en la asunción de los retos que la imparable trasformación digital exige. Me refiero concretamente a la ausencia de adaptación respecto a la implantación de los procesos digitales y no tanto a la incorporación de tecnología sanitaria.
Juan Abarca. |
Ya se ha demostrado el carácter irreversible de este proceso, que abre ante nosotros un sinfín de oportunidades y que nos van a ayudar a ofrecer servicios más precisos y ajustados a las necesidades de cada paciente. Nosotros, en HM Hospitales ya nos hemos dado cuenta de la necesidad perentoria de iniciar este camino, no exento de dificultades, por el que ya hemos empezado a transitar.
El primer reto al que nos enfrentamos consiste en ser consciente de que el atraso al que he hecho referencia lleva también implícito un enorme potencial de crecimiento, por lo que puede ser considerado una gran oportunidad. Ese reto no es otro que ser capaces de aportar valor añadido a la gestión de la salud de nuestros pacientes.
Para lograrlo hemos de saber leer e interpretar de forma certera la multitud de datos e información que el tan manido Big Data nos ofrece. Con este objetivo pusimos en marcha en 2017 el Instituto de Investigación Sanitaria HM Hospitales (IIS-HM), constituido junto a la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad CEU San Pablo - en lo que es un ejemplo de cooperación público-privada - y que mediante el análisis masivo de datos biomédicos busca mejorar la salud y la calidad de vida de las personas. De esta forma, cerramos el círculo de la salud iniciado en el siglo XVIII, ya que hasta la fecha los datos de los individuos han mejorado la salud de las poblaciones, y ahora avanzamos en conseguir que los datos de las poblaciones mejoren la salud del individuo.
Una forma de avanzar en tan loable objetivo es implementar nuevos canales de comunicación con los pacientes que se adapten a este mundo tan tecnológico y cambiante en el que la redes sociales y las nuevas herramientas de relación digital son el pan nuestro de cada día. Con esa idea hemos diseñado un plan estratégico de trasformación digital, que se traduce en nuevas plataformas web más intuitivas y conectadas, una App que facilite la relación entre la compañía y el paciente y que responda a sus necesidades de salud inmediata como la cita online, la elección de centros y profesionales, los tiempos de espera o la posibilidad de gestionar su historia clínica.
Otra manera de ser un agente activo de la salud de los pacientes hace referencia a ofrecer servicios como la vídeo-consulta, que elimina los obstáculos y distancias y hace crecer la confianza con el profesional reforzando la relación entre el paciente y el hospital. Todas estas iniciativas, y otras que vendrán, se resumen bajo el término ‘onmicanalidad’, concepto indispensable para afrontar la trasformación digital y que busca mejorar la experiencia del paciente. Cada una de estas iniciativas desemboca en lo que en HM Hospitales denominamos Ciclo de Vida del Paciente (CVP), que consiste en implementar estas y otras herramientas digitales para facilitar los procesos internos de atención al usuario y de esta forma ofrecer una mejor prevención, mejores diagnósticos y más precisos, y una atención terapéutica personalizada.