La Jornada de Innovación de IDIS 2025, celebrada en la Universidad Camilo José Cela, ha puesto el foco en el impacto transformador de la inteligencia artificial (IA) en el ecosistema sanitario. Desde la Fundación IDIS, se ha subrayado que la IA abarca ya desde los casos de uso asistenciales hasta el diagnóstico avanzado y la investigación biomédica, marcando "una revolución sin precedentes" que reconfigura por completo la actividad de los profesionales y organizaciones del sector.
En el marco de la industria tecnológica y farmacéutica, los expertos han enfatizado la urgencia de integrar la IA con garantías. Pablo Crespo, secretario general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), ha destacado que el sector es el segundo líder europeo en patentes médicas y que gran parte de las nuevas tecnologías dependen de algoritmos de IA, esenciales para trabajar en prevención y rigor clínico. Por su parte, Amelia Martín Uranga, directora de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, ha enmarcado esta revolución en un momento de fuerte desarrollo normativo en Europa y defendió que la IA representa una oportunidad estratégica para reforzar el liderazgo de España en investigación clínica, siempre bajo principios éticos y de escucha activa entre todos los agentes del sistema.
Adolfo Fernández Valmayor, secretario general de la Fundación IDIS, ha puesto en valor el carácter estratégico de la IA en un sector "privilegiado para trabajar" y que vive una transformación acelerada. Ha señalado que esta tecnología complementa a los profesionales y permite evolucionar hacia una atención más eficiente, pero ha advertido de que su implantación debe ir acompañada de una ética centrada en el paciente. En el marco de la XIII edición de las Jornadas de Innovación, ha recordado que la IA no solo impulsa eficiencia, sino que ayuda a verificar la autenticidad y calidad de las prácticas empresariales y asistenciales.
Durante la bienvenida institucional, José Barberán, decano de la Facultad HM Hospitales de Ciencias de la Salud de la UCJCl, ha destacado que la IA "no es solo el futuro, sino también el presente", y que será clave en la gestión del conocimiento, la toma de decisiones y la práctica clínica cotidiana. Ha subrayado, no obstante, que su incorporación requiere una reflexión ética profunda: los límites, los sesgos y la necesidad de preservar el criterio médico y la sensibilidad humana. Asimismo, ha insistido en que el desarrollo tecnológico debe apoyarse en un marco legal sólido, aunque flexible para adaptarse al ritmo de la innovación.
Hacia una atención más predictiva y personalizada
La primera mesa redonda, centrada en los casos de uso de la IA en el cuidado de las personas, ha abordado su potencial y sus retos actuales. Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, ha recordado que el sistema sanitario se encuentra en una fase inicial, aunque ya existen avances significativos en prevención, monitorización y telemedicina. A su juicio, conviven la incertidumbre y la esperanza, y alertó de la necesidad de humanizar el proceso y proteger la relación médico-paciente como eje de confianza.
Antonio Herrero, director de IA y Big Data en Quirónsalud, ha subrayado que el uso de la IA avanza hacia modelos más predictivos y personalizados, respaldados por suficientes datos, siempre que exista una correcta gestión del cambio entre profesionales y pacientes. Ha recalcado también la importancia de la transparencia, recordando que la historia clínica pertenece al paciente. Por su parte, Jesús Jerónimo, director de Salud Digital en Sanitas BUPA ELA, ha recordado la profunda transformación que ya se observa en áreas como la gestión de datos, la práctica clínica o el descubrimiento científico. Ha asegurado que la IA está "dotando de superpoderes a los médicos", aunque no debe sustituirlos, porque "cuidar solo está al alcance de las personas", y ha llamado a preparar adecuadamente los datos y a reforzar la colaboración público-privada.
Innovación con seguridad y escalabilidad
La mesa organizada por Fenin ha abordado cómo escalar soluciones de IA diagnóstica sin perder el foco ético ni clínico. Víctor Quirós, del Hospital 12 de Octubre, ha defendido que la clave es asegurar la escalabilidad para que las nuevas herramientas dejen de ser "experimentos aislados" y se integren de forma estructural en las vías clínicas. Beatriz Fernández-Montells, del Digital Health Validation Center del Sant Pau, ha explicado que la priorización de proyectos varía entre hospitales y debe partir siempre de necesidades clínicas reales. "No deberíamos implantar tecnología si no es segura", ha advertido.
Según Raúl Rubio, de Werfen, ya existe una madurez tecnológica suficiente para que la IA facilite el trabajo clínico, especialmente en el diagnóstico por imagen y la interpretación de patologías, aunque señaló las dificultades de integración que afectan a muchas startups. A nivel jurídico, Jorge Robles, socio de Cuatrecasas, ha alertado de los cuellos de botella derivados del nuevo reglamento europeo de diagnóstico in vitro, que pretende resolver problemas, pero genera tiempos largos y cierta ineficiencia operativa. El moderador, Carlos Hagen (Palex), ha recordado que la validez clínica debe ser el criterio central e insistió en la necesidad de adaptar la regulación al ritmo tecnológico.
Alianzas para acelerar la innovación
La última mesa, coordinada por Farmaindustria, ha analizado el papel de las alianzas en la innovación biomédica impulsada por IA. Para Ricard Castellet, de Gebro Pharma, esta tecnología multiplica la capacidad de memoria y obliga al sector a comprender un nuevo modelo de interacción donde la máquina forma parte del trabajo cotidiano. María Luaces, del Hospital Clínico San Carlos, ha recordado que la sanidad es uno de los sectores que más lentamente adopta estas herramientas debido a la tradición de una medicina muy personalizada, aunque cada vez se avanza más en pedagogía gracias a beneficios evidentes en productividad, asistencia e investigación.
Alberto Rodríguez, del Barcelona Supercomputing Center, ha descrito la IA como una "piedra angular" que destaca por su capacidad de interactuar con los profesionales, lo que la hace única dentro de las tecnologías disruptivas. Finalmente, Fernando Dal Ré, COO de Tucuvi, ha explicado cómo la combinación de IA generativa y determinista está transformando la teleasistencia y ampliando la capacidad de los equipos clínicos, modificando a su vez la forma de trabajar de los propios clientes.
Como clausura de la Jornada, Aleida Alcaide, directora general de Inteligencia Artificial de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha subrayado que el sector sanitario es prioritario para la estrategia nacional de IA, no solo por su impacto en la salud pública, sino también por su capacidad de impulsar tejido empresarial y desarrollo económico.
Ha recordado, por último, que en los próximos años el gasto sanitario aumentará en torno a un 1 por ciento del PIB debido a la mayor prevalencia de enfermedades, un desafío que, lejos de ser únicamente preocupante, abre una ventana de oportunidad gracias a la revolución que representa la IA para avanzar hacia una medicina más preventiva y de mayor calidad. Alcaide destacó que las oportunidades tecnológicas y de innovación son amplias y confieren competitividad al sector, reafirmando el compromiso del Ministerio con su consolidación y crecimiento.