La innovación es una de las principales señas de identidad de una farmacéutica como Roche. Esta compañía ha centrado su asistencia en el cáncer durante muchos años, pero recientemente está diversificando su atención en otras ramas como la hemofilia, esclerosis múltiple, atrofia muscular espinal, gastroinmunología o la enfermedad de Huntington. José Roca, director de Regional Access & Business de Roche Farma, pone de manifiesto en esta entrevista alguna de las claves de una de las farmacéuticas más grandes del mundo.
¿Cuáles son las claves para la implantación de Roche como una de las grandes compañías farmacéuticas?
Desde sus inicios, hace 120 años, Roche se ha caracterizado por su firme compromiso con la innovación, por buscar soluciones disruptivas a los problemas de salud de las personas que no cuentan con un tratamiento efectivo. Era así durante el siglo pasado y sigue siendo así en la actualidad: la innovación, la apuesta decidida por la I+D, forma parte de nuestro ADN. Es por ello, por ejemplo, que no hemos querido entrar en el desarrollo de biosimilares; en Roche queremos dedicar todos nuestros esfuerzos a investigar y desarrollar nuevos tratamientos. Otra de las claves, por supuesto, es trabajar en colaboración con las autoridades sanitarias y el resto de stakeholders para poner a disposición de los pacientes estos nuevos tratamientos lo antes posible, ya que de nada nos serviría lograr los mejores tratamientos si luego no somos capaces de que estos lleguen a los pacientes de forma temprana y en condiciones de equidad.
¿Qué mercados tienen previsto potenciar?
En Roche nos adaptamos a las necesidades de los pacientes, pero no solo las necesidades de hoy, sino también las que creemos que tendrán en el futuro. Por eso nuestro lema viene a decir que trabajamos hoy en lo que los pacientes necesitarán en el futuro, y el futuro sin duda viene marcado por el avance de la medicina personalizada, apoyada a su vez en el progreso de las ciencias ómicas (genómica, proteómica funcional, etcétera) y de las tecnologías digitales y de gestión masiva de datos clínicos (big data). Las nuevas terapias génicas y celulares para distintos tipos de cáncer son ya una realidad en nuestro sistema sanitario, y este es solo el principio. Veremos muchos más avances en inmunoterapias y en tratamientos con indicación agnóstica, esto es, terapias cuya diana es una determinada mutación genética del tumor, independientemente de la localización del mismo. Esto supone, sin duda, un cambio de paradigma en el abordaje de determinados tipos de cáncer.
Dicho esto, actualmente tenemos una presencia significativa en enfermedades oncológicas, pero en los últimos años estamos dedicando un gran esfuerzo en otras patologías con importantes necesidades no cubiertas, como por ejemplo hemofilia, esclerosis múltiple, atrofia muscular espinal, gastroinmunología o, enfermedad de Huntington. Se trata de un portfolio cada vez más amplio, pero sin perder protagonismo en aquellas áreas terapéuticas en las que ya estamos presentes de manera significativa.
Roche dedica una parte de su facturación a I+D+i. ¿Considera este una de las señas de identidad de la compañía?
En efecto, Roche es una de las compañías, si no la que más, que invierte un mayor porcentaje de su facturación en I+D, con 119 millones de euros al año solo en España. Actualmente tenemos en fase de investigación unas 65 moléculas e impulsamos cerca de 300 ensayos clínicos en España en los que participan más de 200 hospitales y más de 20.000 pacientes. Por lo tanto, no es que la I+D sea una de las características de la compañía, es que es nuestra principal seña de identidad.
¿Cuál de los últimos fármacos que ha lanzado Roche considera el más relevante a nivel asistencial?
Actualmente contamos con excelentes productos y con un prometedor pipeline en el ámbito de la oncología, la hematología, la inmunología, la oftalmología y las enfermedades raras, por poner solo algunos ejemplos de áreas terapéuticas en las que trabajamos intensamente y donde tenemos un papel destacado. En cuanto a lo más reciente, no es fácil destacar alguno en concreto, porque tenemos muchos ejemplos, pero sí podemos destacar el reciente lanzamiento en esclerosis múltiple, que ha logrado ser el primer fármaco en tener indicación no solo en la forma remitente recurrente de la enfermedad, sino también en la primaría progresiva. Otro caso es en hemofilia, donde hemos sido capaces de aportar un tratamiento con un nuevo mecanismo de acción frente a la enfermedad, aportando más eficacia y mucha más calidad de vida para el paciente. Y en cáncer de pulmón, hemos logrado cifras de supervivencia inimaginables hace pocos años. Creo que son muy buenas noticias para toda la sociedad.
¿Cuál es la apuesta de futuro de la empresa?
La apuesta de futuro de Roche es la misma de siempre: tratar de acercarnos mediante la innovación disruptiva a los pacientes que tienen necesidades no cubiertas. Nos apasiona el reto que supone la I+D biomédica y tratar de hallar nuevas terapias para patologías que hoy no cuentan con tratamientos efectivos. Y queremos hacerlo, además, ajustando cada tratamiento a las necesidades específicas de cada paciente porque pensamos no ya que ese sea el futuro, sino que está ya formando parte del presente.
Para ello hemos de seguir siendo atrevidos y buscar soluciones en enfermedades donde la probabilidad de fracaso es elevada, si bien no hay que olvidar que en investigación e innovación el fracaso en ocasiones es el primer paso para lograr un gran cambio disruptivo en la práctica clínica.
¿Cómo valoran en Roche el trabajo que lleva a cabo el IDIS?
En Roche siempre hemos sido conscientes de la importancia de la colaboración público-privada. De hecho, esa importancia resulta capital en la I+D biomédica, donde la colaboración entre todos los agentes (industria, autoridades, hospitales y centros de investigación, médicos e investigadores, organizaciones de pacientes, etcétera) es la clave del éxito. En este contexto valoramos muy positivamente cómo los hospitales privados españoles se han ido sumando de forma creciente a la investigación clínica, una actividad que redunda en beneficios para todos y en la que, sin duda, el sector sanitario privado puede jugar un papel relevante. Desde esta óptica, la labor de concienciación liderada por el IDIS de cara a la sociedad nos parece muy positiva. Sin duda es el camino a seguir.