La continuidad asistencial es básica si queremos conseguir un modelo sanitario y sociosanitario más sostenible, sinérgico y eficiente en el que el paciente pueda optar a la atención sanitaria que necesite con independencia del sistema sanitario (público o privado) en el que sea atendido. Llevarla a cabo se hace hoy obligatorio para que los pacientes puedan circular sin restricciones por el sistema intentando buscar la mejor solución a su problema médico.

“Según el informe Continuidad Asistencial y paciente único llevado a cabo por la Fundación IDIS, para que esto sea posible es fundamental adaptar el sistema a las necesidades del paciente; establecer sinergias entre niveles asistenciales, eliminar barreras territoriales y normalizar que el sector privado es parte del sistema sanitario y como tal debe colaborar para que los pacientes tengan el derecho de transitar por el sistema libremente. Además, este mismo informe propone crear una estrategia integrada de planes de prevención y promoción de la salud; contar con comités mixtos por áreas sanitarias con fines terapéuticos y de investigación; y generar estructuras integradas con grupos multidisciplinares de apoyo con el fin de mejorar el viaje del paciente desde su inicio -a nivel diagnóstico y de tratamiento-, hasta el seguimiento y control posterior a la superación de la enfermedad, logrando así una continuidad asistencial real”; así lo ha manifestado Marta Villanueva, directora general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), durante su ponencia “Paciente: visión y concepto en la sanidad del futuro”, en el marco del III Foro Económico Español en Andalucía.

En este contexto, se ha mostrado que los pacientes también hacen una apuesta clara por la continuidad asistencial. De hecho, según una encuesta realizada por la Fundación IDIS, un 85% de la población opina que es positivo recibir tratamiento o hacerse pruebas en cualquiera de los dos entornos de provisión y que luego esos datos puedan ser evaluados por el profesional que el paciente considere en cada momento. Para que la continuidad asistencial sea posible se hace fundamental una voluntad política que facilite el tránsito del paciente por el modelo sanitario que desee, público o privado. Además, es fundamental que exista la formación e información pertinente tanto al profesional como a la sociedad en su conjunto, generando en el individuo una mayor corresponsabilidad en la gestión de su propia salud y, por lo tanto, una mayor capacidad de elección a la hora de ser evaluado y tratado.

Proyecto de historia clínica digital compartida en la sanidad privada

Pero, además, para que exista dicha continuidad asistencial es clave que dispongamos de sistemas informáticos interconectados, interoperables y que se establezcan los mecanismos suficientes de compatibilidad de los elementos sobre los que se sustenta la información sanitaria y sociosanitaria. Asimismo, es esencial establecer criterios comunes para que la información depositada y custodiada pueda ser adecuadamente procesada, compartida y utilizada. Por eso, durante su intervención, Marta Villanueva ha presentado el Proyecto de historia clínica digital compartida en la sanidad privada, una iniciativa de la Fundación IDIS que permitirá al paciente disponer en su móvil de su información clínica a través de la app del grupo hospitalario o compañía aseguradora, para posteriormente compartir esa información con el médico que desee. “Solo si pensamos en el paciente, podremos hacer lo que el paciente necesita.

Por ello, desde la Fundación IDIS seguimos avanzando en la evolución del proyecto para incorporar al sector privado de forma mayoritaria, a médicos extrahospitalarios, entorno sociosanitario y profesionales del sector farmacéutico. Además, según el Reglamento Europeo de Datos Sanitario la interoperabilidad dejará de ser una opción en un futuro cercano; por eso, nosotros ya estamos trabajando para que se haga efectiva lo antes posible”, asegura la directora general de la Fundación IDIS.