El 84% de la población considera que los datos de salud son propiedad del paciente, y, por lo tanto, demandan un sistema transparente. Así lo atestigua la Encuesta de la Sanidad Privada en España: Percepción del sistema sanitario, llevada a cabo por SIGMA DOS para la Fundación IDIS. Por definición, la propiedad incluye la disponibilidad y, por tanto, que el paciente pueda compartir sus datos de salud de forma voluntaria y gestionarlos según su propio criterio. Sin embargo, la realidad hoy es muy distinta, ya que existen múltiples barreras como la falta de compilación y armonización de los datos (procedentes de consultas, centros, hospitales, etc.), dificultades de acceso a los mismos y diversidad en las formas de registrarlos.
“En la Fundación IDIS creemos en el paciente como gestor de sus propios datos de salud –asegura Marta Villanueva)– y por eso venimos trabajando desde hace más de un año para hacer realidad un proyecto que rompa esas barreras en el sector privado. Es necesario contar con sistemas interoperables que doten de una adecuada e imprescindible continuidad asistencial para mejorar la eficacia, eficiencia y efectividad de los servicios sanitarios que se ofrecen a los ciudadanos, así como los resultados sanitarios y de salud”. Así lo ha valorado durante la ponencia “Interoperabilidad del sector privado” en el marco del III Simposio del Observatorio de la Sanidad organizado por El Español y que tiene lugar esta semana en Madrid.
El objetivo de este proyecto de la Fundación IDIS, que pone el foco en el paciente y tiene la vocación de sumar a todos los agentes, es mejorar la accesibilidad a la información clínica, aumentar la corresponsabilidad del ciudadano, facilitar la continuidad asistencial o favorecer la movilidad del paciente en el propio sistema, entre otros aspectos. Por otro lado, en el entorno profesional mejora la práctica clínica favoreciendo el incremento de la calidad documental y los resultados sanitarios y de salud como consecuencia del incremento de la calidad asistencial, todo ello contribuye a disminuir la variabilidad clínica a la vez que para el sistema se reducen los costes asociados a la repetición de pruebas diagnósticas innecesarias, a demoras en la toma de decisión por falta de información clínica, así como los costes administrativos vinculados a los departamentos de atención al paciente (en lo relativo a la generación de documentación clínica en distintos formatos).
En términos de investigación, desarrollo e innovación el modelo de interoperabilidad permite avanzar en la sociedad del conocimiento también en el ámbito de la salud. Según la directora general de la Fundación IDIS, “gracias a este proyecto el paciente podrá disponer digitalmente de toda su información clínica y compartirla con cualquier profesional sanitario en base a su voluntad y criterio. La interoperabilidad evita las redundancias, agiliza el proceso asistencial, disminuye la burocracia, y facilita la comunicación entre facultativos y centros. Además, contribuye a que el paciente conozca mejor su enfermedad y participe en su control”.
Durante su intervención ha quedado de manifiesto que la interoperabilidad sobre la que nace esta iniciativa es imprescindible para que haya una continuidad asistencial entre los diferentes ámbitos del sector sanitario y entre los distintos niveles. “El proyecto de la Fundación IDIS -concluyó Marta Villanueva- es el primer paso de una iniciativa con un largo recorrido; estamos muy orgullosos de ser pioneros y seguros de que el futuro se escribe en clave de paciente único y compartición de datos”.