Ahora que se cumple un año desde el inicio de la pandemia de la COVID-19 y a unas semanas de la celebración del día Mundial para la lucha contra el cáncer, aparecen las primeras publicaciones sobre el impacto de esta crisis en los pacientes oncológicos.
El retraso en la mamografía supone un aumento de casos más avanzados
Recientemente una publicación italiana en ESMO Open (European Society for Medical Oncology) ha reportado los primeros datos del impacto de la pandemia respecto a el diagnóstico del cáncer de mama. En la publicación el autor detecta un cambio significativo en el estadio de las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama en los dos primeros meses de reapertura tras el cierre durante dos meses del programa de cribado.
En concreto detecta un incremento del 10,3% en los casos diagnosticados en estadío III, siendo más acusado en el grupo de cáncer de mama de alta proliferación donde se incrementan un 11% los casos estadío III y de hasta un 9,3% en el grupo de tumores de baja proliferación.
Igualmente, el autor del estudio detecta un aumento del número de casos de cáncer de mama con ganglios positivos de hasta un 11,5% en estas pacientes de reincorporación tardía al programa de cribado. Este aumento de ganglios positivos asciende al 18% en aquellas pacientes con tumores de alta proliferación manteniéndose la cifra estable en aquellas pacientes con tumores de baja proliferación celular.
Hasta un 10% menos de cáncer mama diagnosticado en 2020
Si trasladamos estas cifras a todas nuestras unidades de diagnóstico de mama estamos ante un fenómeno antes no vivido. Tenemos los medios para detectar el cáncer precozmente y las circunstancias van a dejar impronta negativa en las cifras del cáncer.
En nuestra Unidad de Mama de Affidea Grup Manchón hemos dejado de hacer un 15% de las mamografías habituales y hemos detectado un 10% menos de cáncer de mama respecto a las cifras del 2019. Igualmente, a lo descrito en la publicación italiana, hemos detectado empeoramiento en los tumores detectados en los meses posteriores al confinamiento.
Actualmente apreciamos todavía algunas pacientes que retrasan sus visitas por el miedo a la infección o por dificultades en el acceso a los servicios, dando ocasión a que el cáncer no detectado permanezca confinado en casa. Ese cáncer de mama no conocido tendrá más oportunidad para su posible progresión a una enfermedad con menores posibilidades de curación y tratamientos más agresivos.
Otras patologías ven retrasados sus diagnósticos
Desde Affidea nos preocupa la salud de los pacientes y hemos detectado retrasos diagnósticos en otras patologías con el consiguiente perjuicio en la salud de las personas. Es hora de no prolongar esta situación y evitar un impacto mayor.
Las vacunas de los profesionales, las medidas de seguridad y protección de los pacientes hacen que a día de hoy nuestros centros sean lugares seguros y dispuestos al diagnóstico de cualquier dolencia. Queremos invitar a los pacientes a no retrasar sus diagnósticos por que siempre la mejor solución está en el diagnóstico más precoz.