Los constantes avances de la ciencia y en especial en términos relativos a la genética han ayudado a abrir nuevos campos en la medicina que han colaborado al conocimiento, erradicación y apertura de perspectivas insospechadas en el abordaje de un sinfín de patologías. Sin género de duda el campo de la reproducción humana no ha sido ajeno a esta evidente y actual revolución, que tiene en los conflictos bioéticos derivados una fuente permanente de debate.
Los participantes en la jornada. |
Con el objetivo de arrojar luz ante esta problemática y en especial sobre lo relativo a la reproducción humana, HM Hospitales ha celebrado la V Jornada de Formación en Bioética que ha tenido lugar en el Auditorio Reina Sofía del Hospital Universitario HM Sanchinarro. Allí, un elenco de investigadores, psicólogos, médicos, docentes y juristas debatieron sobre cómo los avances de la ciencia como la edición genética han provocado un nuevo paradigma en el campo de la reproducción humana, que culminó en un intenso dialogo sobre la idoneidad o no de la maternidad subrogada.
Juan Abarca Cidón, presidente de HM Hospitales, fue el encargado de inaugurar esta jornada. En sus palabras de presentación recalcó, “la intención de HM Hospitales por cubrir todos los campos de la atención sanitaria. Buena prueba de ello es la constitución hace 5 años del Comité de Ética de Asistencia Sanitaria (CEAS) de HM Hospitales y que desde hace dos años cuenta con la acreditación por la Comunidad de Madrid”. Abarca también resaltó que, “la ética tiene cada vez más importancia en la medicina, ya que estamos viendo posibilidades médicas que hace 5 años eran impensables como la reproducción asistida o el papel de la genética. Desde HM Hospitales abogamos por no perder la perspectiva de la humanización y promovemos análisis profundos de la implicaciones que estos avances tienen”.
El organizador de la jornada, Julio Villanueva, director adjunto del Hospital Universitario HM Sanchinarro, fue el encargado de proponer diversos ponentes que plantearon a los 200 asistentes, y las personas que siguieron la jornada por streaming –unos 500 conexiones-, las distintas vertientes en torno a este campo. En ese sentido Villanueva resumió las principales conclusiones de la jornada al asegurar que “la formación de la familia es una decisión privada, de la cual derivan inevitables consecuencias públicas, y los cambios que sobre ella hagamos afectan en secuencia a todos estamentos de la estructura social”.
En ese sentido, el director adjunto de HM Sanchinarro señaló que “la población general ha de tener en cuenta que los avances técnicos no solo pueden usarse para corregir o curar enfermedades, sino para potenciar o modificar rasgos y capacidades físicas que a priori no tienen que ver con la salud de sus destinatarios (enhancement). Siendo por tanto un asunto a la vez público y privado, es necesaria una adecuada reflexión que desde la pluralidad responda a las cuestiones y problemas que plantea”.
En ese punto Villanueva destacó que, “la reflexión sobre la idea de maternidad o paternidad, nos lleva al otro extremo del espectro de cambios a los que estamos asistiendo, cambios que no vienen primariamente de la aplicación de una técnica médica concreta, sino de la redefinición de las relaciones parentales a través de figuras como la maternidad subrogada”.
Una vez abandonados y definidos los conceptos de cara la sociedad Villanueva expresó que “desde el punto de vista médico, debe definirse si ha de considerarse como una terapia destinada solo a causas médicas de infertilidad o si por el contrario, se encaja como un mero servicio o medicina satisfactiva, ya que las condicionantes deontológicos aplicables se ven afectados o matizados según una consideración u otra”
Al mismo tiempo el director adjunto de HM Sanchinarro puso de manifiesto “la clara necesidad de intentar establecer un marco legal que regule los criterios de actuación de los profesionales, oriente los protocolos de actuación para los comités de Bioética en los hospitales y en definitiva, -desde la óptica de un público general- ayude a enmarcar los presupuestos éticos que un ciudadano ha de considerar en la toma de decisiones en estas cuestiones”.
Edición genética
Más allá de las conclusiones sobre la maternidad subrogada, la jornada se inició con la conferencia de Íñigo de Miguel Beriaín, investigador postdoctoral de la Universidad del País Vasco en Derecho y Genoma Humano, quién sitúo al auditorio en las últimos avances en edición genética mediante la práctica CRISPR CAS9, que permite cambiar la expresión de un gen y cuyas implicaciones van mucho más allá de la medicina. Esta nueva realidad a las puertas va a generar problemas éticos y jurídicos, que alcanzan hasta el concepto de identidad del ser humano y sus límites.
José Miguel Cubillo, psicólogo y presidente de la International Federation for Family Development España puso el foco en los conceptos en torno a la identidad del ser humano y en la implicación que la familia tiene en su correcto desarrollo y formación en valores, y como esa experiencia define el devenir del individuo.
Benjamín Herreros Ruiz, médico internista, director de Instituto de Ética Clínica de la Universidad Europea y presidente el CEAS del Hospital Universitario Fundación Alcorcón realizó un ameno repaso sobre la relación entre bioética y cine y cómo este canal de comunicación ha transformado la visión de la sociedad al situar realidades como la edición genética, la reproducción asistida, los bebés medicamento, el suicidio asistido…
El papel del médico
Mariano Casado Blanco, profesor de Medicina Legal de la Universidad de Extremadura y vocal de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial (OMC), se centró en el papel del médico ante la maternidad subrogada y planteó que debería llamarse gestación por sustitución. “Los médicos tiene que manifestarse”, señaló al recordar que en numerosas ocasiones la OMC ha expresado que “la maternidad subrogada solo sería acorde a la deontología médica si tiene un carácter altruista”.
Entró en profundidad en la materia al definir conceptos como los distintos modelos de fecundación in vitro o la implantación de embriones, y como estas derivadas han transformado la sociedad. Expresó las distintas modalidades en torno a la gestación por sustitución y sus variantes para plantear una serie de dualidades como el cariz altruista o comercial, el vínculo genético o la ausencia de él, la maternidad y la paternidad disociada, para concluir si se podía entender como acto médico o la barrera entre el derecho a ser padre y los derechos del neonato. Planteó también los supuestos de objeción de conciencia del médico y que esta no se concibe porque no existe regulación legal alguna en nuestro país, ni se espera por ahora.
María José Cabezudo, profesora titular de Derecho Procesal de la Universidad Nacional a Distancia (UNED), puso el acento en las connotaciones legales de la maternidad subrogada. La especialista hizo una valoración sopesada de las diferentes regímenes legales que hay en el mundo, y de ahí su propuesta de un marco legal asimilable a actualmente vigente en el Estado de California que lo entiende como un modelo que garantiza las necesidades tanto de los padres de intención, la gestante y por supuesto el menor. Fue muy enriquecedor el dialogo de esta especialista con el D. Ricardo Lorenzo, presidente de la Sociedad Española de Derecho Sanitario.
Intenso debate
Tras las exposiciones, todos los ponentes mantuvieron un ameno y respetuoso debate en el que se pudo constatar posiciones enfrentadas y puntos de encuentro respecto a la maternidad subrogada. El público presencial y el que seguía la jornada a través de la red también planteó cuestiones y dudas que se fundamentaban -entre otras- en la no generación de vínculo afectivo con el bebé en gestación, o su supresión si se produce; el carácter lucrativo de esta práctica, la ‘cosificación’ de la mujer y el niño, o la existencia misma de un ‘derecho a tener hijos’. En virtud a este concepto el Estado ha generado un marco legal que por un lado considera nulos los contratos de vientres de alquiler, y a la vez regula la situación de los nacidos por este procedimiento, intentando respetar el superior interés del menor.