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Viernes, 20 de abril de 2018   |  Número 102
Reunión organizada por MSD
Expertos en VIH se reúnen en Madrid para avanzar en la evaluación de los posibles candidatos a una vacuna contra el virus
La cita se propuso alcanzar consensos a la hora de evaluar la eficacia de las posibles terapias de inmunización ante el VIH en fase de ensayo clínico

Más de tres décadas después de la irrupción del VIH, el desarrollo de una vacuna sigue siendo el objetivo primordial de numerosas investigaciones. “Pese a que todavía no existe un candidato con suficiente eficacia para inmunizar contra el virus, algunas vías de investigación comienzan a ofrecer resultados, por lo que los científicos requieren cada vez más metodologías consensuadas para validar los resultados de los ensayos clínicos en marcha”, explica Norma Rallón, investigadora del área de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) en Madrid. Con esa finalidad, ha tenido lugar en Madrid la ‘Reunión nacional de actualización en desarrollo y evaluación de vacunas frente al VIH’, organizada por MSD.
 

Norma Rallón.

El objetivo de esta reunión ha sido avanzar en el consenso sobre las mejores metodologías y los mejores marcadores para monitorizar la eficacia de los candidatos a vacunas anti VIH. “Ha sido una excelente ocasión para reunir a expertos investigadores básicos, clínicos y traslacionales, y realizar una evaluación crítica y una discusión específica sobre las diferentes metodologías empleadas para la monitorización del desarrollo y la evaluación de los candidatos a vacunas frente al VIH, así como identificar los mejores marcadores asociados de la respuesta inmunológica inducida por estas vacunas”, explica Rallón.

En consecuencia, durante esta cita se ha analizado el terreno donde transitará la investigación relativa a posibles vacunas frente al VIH durante los próximos años. Según detalla Rallón, se ha buscado aunar criterios en lo relativo a este asunto, además de “proveer sugerencias para los retos futuros”. En primer lugar, se abordó la  necesidad de establecer “una estandarización de las metodologías empleadas por los distintos grupos de investigación que realizan la monitorización de la respuesta a las vacunas en fase de ensayo clínico, dado que existe cierta variabilidad tanto en la metodología empleada como en la presentación de los resultados”, según señala la especialista. “La estandarización de los distintos ensayos es clave para una mejor comparación de los resultados obtenidos por distintos equipos de investigación”, añade. Como segundo objetivo de la cita, menciona la “identificación de los mejores marcadores” asociados con la eficacia de una posible vacuna contra el VIH, “lo que permitiría acelerar el desarrollo de nuevos inmunógenos potencialmente más eficaces”.

Esta reunión ha comenzado con una “revisión del ‘estado del arte’ de la vacuna frente al VIH”, para, a continuación, pasar a la celebración de varios talleres, que han versado sobre metodologías para la evaluación de la respuesta inmune en vacunas anti-VIH y la evaluación de otros potenciales marcadores subrogados de una respuesta eficaz a la vacunación. Esta reunión está totalmente alineada con los objetivos científicos fijados en el  ‘Proyecto Faro’ para el consenso de expertos en esta materia, del  grupo de trabajo ‘Plataforma para la evaluación de la Respuesta Inmunológica en candidatos a Vacunas en animales y humanos’, en el marco del Programa de Vacunas de la Red Española de Investigación en SIDA (RIS).

Situación actual de la vacuna frente al VIH

“Desafortunadamente, dada la dificultad para que el sistema inmune genere una respuesta protectora frente al VIH, y con los avances que se han logrado hasta la fecha, no es fácil que una vacuna profiláctica frente al VIH llegue a ser tan efectiva como las vacunas convencionales que conocemos hasta el momento y que se encuentran en el calendario vacunal –sarampión, polio etc.– y que han venido mostrando desde hace décadas una eficacia cercana al 100%   ”, explica José Miguel Benito, también investigador del IIS-FJD,  quien matiza que, no obstante, “el desarrollo de una vacuna moderadamente eficaz sería un gran paso ya que junto con una correcta implementación de los tratamientos antirretrovirales disponibles comercialmente, o  en desarrollo, podría ayudar a disminuir significativamente la pandemia del VIH”. Por supuesto todo esto sin dejar a un lado los programas de prevención establecidos.

“Actualmente, más de tres décadas después del VIH, no hay todavía un candidato a vacuna profiláctica frente al VIH con suficiente eficacia. Hace  aproximadamente 10 años en un ensayo clínico realizado con el candidato a vacuna RV144, se observó un 31%  de reducción de la infección en aquellos sujetos que habían sido vacunados. En la actualidad se busca mejorar esta vacuna con el ensayo HVTN702  con miras a incrementar su respuesta y durabilidad. Se esperan resultados para el año 2020”.

“Además, se está estudiando el impacto de nuevos inmunógenos, vectores y adyuvantes para inducir una eficaz respuesta inmune”, Un ejemplo muy importante de esto es el nuevo concepto de “vacunas mosaico”, según detalla Benito, quien también señala que otro aspecto de interés es el desarrollo de vacunas terapéuticas para personas que están ya infectadas con el VIH, con el objetivo de conseguir aumentar la respuesta inmunológica y así llegar a eliminar la necesidad de tratamiento antirretroviral de por vida. “Este es un campo de investigación muy activo en el que actualmente se están ensayando varios candidatos”, apunta el especialista.

¿Cómo se mide la efectividad?

Los candidatos a una posible vacuna frente al VIH buscan obtener un estímulo de la respuesta inmune humoral (anticuerpos) y celular (linfocitos T), según explica Rallón. “Ambas respuestas son necesarias para una correcta respuesta del huésped frente al patógeno. Por tanto, la evaluación de la eficacia  de un candidato a vacuna implica la medición tanto de respuesta humoral como de respuesta celular”, señala.

“Teniendo en cuenta estas consideraciones, parece claro el importante papel que tiene el medir ambas respuestas (celular y humoral) a la hora de evaluar la eficacia de un candidato a vacuna. Sin embargo, no hay que olvidar que una respuesta de anticuerpos es la única forma de conseguir una inmunidad esterilizante capaz de bloquear la entrada del virus en las células diana”, prosigue la doctora. En este sentido, añade, “hay que recordar que gran parte de las vacunas tradicionales que están en el calendario vacunal deben su eficacia a la inducción de una potente respuesta de anticuerpos”. De hecho, según finaliza, “los esfuerzos actuales en el desarrollo de una vacuna anti-VIH se están centrando en el desarrollo de nuevos inmunógenos capaces de inducir sobre todo una potente respuesta de anticuerpos”.

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