La Fundación Tejerina organizó un taller formativo sobre ejercicio físico y cáncer de mama con el objetivo de brindar a las mujeres con esta enfermedad nuevas pautas y herramientas que mejoren su calidad de vida durante y después de los tratamientos oncológicos. La actividad se llevó a cabo el pasado 9 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La jornada contó con una parte teórica y otra de aplicación práctica, ambas impartidas por Silvia Balaguer, fisioterapeuta del Centro de Patología de la Mama – Fundación Tejerina. En ella destacó que “el ejercicio físico ayuda a reducir los efectos secundarios del tratamiento oncológico, ya que disminuye los dolores articulares y musculares, mejora el sueño, fortalece el sistema inmunitario y reduce la ansiedad y fatiga”. Además, compartió con las asistentes algunos conceptos de interés tales como conocer las cinco zonas de entrenamiento y sus características, o la importancia de trabajar en la frecuencia cardiaca más adecuada para cada persona con el objetivo de obtener los máximos beneficios del entrenamiento en cada sesión. En su parte práctica las pacientes pudieron aprender variados ejercicios de fuerza con el fin de que pudieran realizarlos en su domicilio. Asimismo, Silvia insistió en la necesidad de introducir el entrenamiento de fuerza en la rutina semanal.
Con esta iniciativa la Fundación Tejerina, referente en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, pone de manifiesto una vez más su compromiso por la salud de las mujeres y recuerda la importancia de que las pacientes consulten con su médico o fisioterapeuta antes de comenzar a realizar cualquier ejercicio para que puedan trazar un plan individualizado para cada una de ellas.