La Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público debería contemplar las especificidades del sector sanitario para garantizar la eficacia en los procesos de adquisición de tecnología sanitaria para hospitales y centros sanitarios, según han puesto de manifiesto los participantes en el 29º Encuentro del Sector de Tecnología Sanitaria, celebrado en Madrid por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin, junto con la institución académica Esade.

El encuentro ha sido inaugurado por el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, quien ha destacado que para el Ministerio y el Sistema Nacional de Salud “la Tecnología Sanitaria es un pilar fundamental, por lo que hay que trabajar en la incorporación eficiente de los productos sanitarios al sistema”. Miñones ha enumerado proyectos en marcha como el Plan INVEAT, la Estrategia de Digitalización del SNS o la implementación de la Cartera de Genómica como iniciativas “en las que se apuesta por la inversión en tecnologías sanitarias y que permitirán aprovechar todo su potencial”. En este sentido, Miñones ha agradecido “la colaboración y el conocimiento” de Fenin para el buen desarrollo de estos proyectos.

La jornada, que ha tenido por título ‘Aspectos clave de la Tecnología Sanitaria y su contratación’, ha reunido a representantes de las administraciones, gestores sanitarios y profesionales del sector implicados en este ámbito para analizar de qué modo los modelos de compra pública de productos y equipamiento médico deben asegurar y mejorar la calidad de la atención sanitaria y facilitar el acceso ágil y equitativo a la innovación. En este objetivo, a lo largo del Encuentro se han dado a conocer nuevas herramientas de referencia a disposición de los gestores —como la Guía de Compra Pública Eficiente del Sector de Tecnología Sanitaria—  y se han desgranado recientes normativas con implicación directa en este ámbito —como la Ley 11/2013 que abre la puerta a la indexación de los contratos de adquisición de tecnología sanitaria, lo que aseguraría la viabilidad económica de los mismos—, así como las actuales tendencias en contratación, más comprometidas con el medioambiente y la sociedad.

“La legislación en torno a la contratación pública debería recoger la realidad y la complejidad del sector sanitario, lo que conferiría una mayor eficiencia a los procesos de compra sanitaria y contribuiría a mejorar el acceso a la innovación tecnológica. Sólo de la mano de la colaboración público-privada lograremos sortear el complejo contexto socioeconómico y los retos ligados a la contratación, y desarrollar mecanismos de adquisición por los servicios de salud que sean eficaces, eficientes y cómo no sostenibles.”, ha afirmado Jorge Huertas, presidente de Fenin.

Por su parte, Manel Peiró, director del Institute for Healthcare Management de Esade, ha apuntado que “desde hace unos años el sector sanitario afronta unos grandes retos: la demanda creciente de servicios sanitarios y la insuficiencia de recursos aportados por las administraciones. El paradigma general de la orientación al valor en salud, el Value-based healthcare, propicia nuevas formas de contratación que facilitan el acceso a las innovaciones diagnósticas y terapéuticas”.

La ‘Guía de Compra Pública Eficiente de Tecnología Sanitaria’, presentada por Fenin el pasado mes de enero y que también han podido conocer los asistentes a este 29º Encuentro del Sector, es contemplada como un instrumento útil y práctico que responde a la necesidad de aclarar cuestiones en torno a los procesos de adquisición de tecnología sanitaria y optimizar así estos procedimientos. En una de las mesas redondas del Encuentro que ha abordado la compra pública eficiente de Tecnología Sanitaria, gerentes de hospitales públicos han valorado que se trate de una herramienta con recomendaciones que conjuga aspectos jurídicos con otros prácticos que permitirán conocer y utilizar las mejores prácticas a nivel nacional.

Indexación de los precios para la viabilidad de los contratos

Junto a la Guía, otra importante novedad que puede optimizar a corto plazo la compra pública de Tecnología Sanitaria ha llegado por la vía normativa. En concreto, con la nueva Ley 11/2023, que permite la modificación, al alza o la baja, de los contratos públicos de servicios y productos y que también ha sido objeto de análisis en este encuentro.

Cabe recordar que la indexación es una medida reclamada por Fenin desde hace tiempo —en especial, ante el actual contexto geopolítico y económico marcado por una crisis de suministros e incremento sin precedentes de los costes productivos y logísticos— y que ahora ha sido atendida. “Nuestro Sector, entre otros, ha sido escuchado. Se trata de una noticia muy positiva y un excelente primer paso, pero debemos poner el foco en la complejidad de ejecución que tiene esta medida. Se abre por tanto un largo camino por delante en el que seguir trabajando con las administraciones, como hasta ahora, para asegurar el éxito en su aplicación”, ha indicado al respecto Jorge Huertas, presidente de Fenin.

De igual manera, Omar Rachedi, profesor titular del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad en Esade, en la conferencia magistral titulada ‘Entorno económico y condicionantes para el sector sanitario’, ha hecho hincapié en la inestabilidad actual, que puede “lastrar considerablemente” el Sector de Tecnología Sanitaria, ya que los contratos de aprovisionamiento con los servicios de salud suelen ser de duración muy larga (plurianuales). “Con un enfoque adecuado, indexar los contratos públicos a los cambios en el precio de las materias primas podría ofrecer un marco más estable y predecible para las empresas de Tecnología Sanitaria, reduciría la incertidumbre y promovería el crecimiento sostenible en el Sector”, ha señalado el profesor Rachedi.

La responsabilidad medioambiental y social gana peso en la contratación pública

Un modelo eficaz en la adquisición de tecnologías sanitarias debe estar basado en el valor para obtener mejores resultados en salud, según ha quedado reflejado en las distintas intervenciones. Así, deben evitarse licitaciones basadas en criterios estrictamente economicistas, y tenerse en cuenta criterios ligados a la calidad en la prestación del servicio y/o productos así como a la sostenibilidad medioambiental y social.

En este sentido, respecto a la contratación de productos y servicios sanitarios, su aportación al medioambiente y a la sociedad sigue ganando peso en estos procesos. Según el parecer coincidente de representantes de las administraciones, gestores y expertos, la apuesta por estos aspectos es una tendencia “a potenciar”, ya que permite incorporar soluciones más eficientes en términos ambientales y se alinea con los objetivos europeos en torno a la compra pública estratégica para asegurar el acceso a bienes y servicios de alta calidad para el ciudadano y, a su vez, la consecución de los objetivos europeos de sostenibilidad (medioambiental, social y de innovación). La huella de carbono, la huella hídrica, y, en general, los indicadores con relación al ciclo de vida del producto han sido algunos de los parámetros a tener en cuenta señalados por los expertos de cara a incorporar soluciones al sistema más eficientes en términos medioambientales.

Junto al programa científico, en el marco de este 29º Encuentro del Sector de Tecnología Sanitaria, la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, ha entregado los tradicionales Premios Voluntades de esta Federación, que han celebrado su 12ª edición refrendando su objetivo histórico de reconocer el compromiso de entidades sociosanitarias y compañías con la sociedad a través de sus actividades de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).