Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) cerca del 20% de la población española (9 millones) son personas mayores de 65 años, un 2,39% más que en la década anterior, lo que sitúa a nuestro país entre los más longevos del mundo. La diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres a partir de esa edad ha disminuido en los últimos años. No obstante, esperanza y calidad de vida no van necesariamente de la mano. Conseguir un envejecimiento saludable es la especialidad de Adria León García, especialista del Área de Geriatría del Hospital HLA Universitario Moncloa, quien cuenta con más de 15 años de experiencia en este campo.
“En nuestra consulta llevamos a cabo una valoración geriátrica integral y transversal de la persona mayor, identificando los problemas físicos, mentales, funcionales y sociales, a través de un abordaje global del caso y ofrecemos un tratamiento y seguimiento personalizado”, detalla la profesional, que compagina su trabajo en el HLA de Madrid con la Secretaría de la Sociedad Madrileña de Geriatría y su membresía en la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología. Es frecuente que los adultos mayores reciban asistencia médica de diferentes especialidades como oncología y hematología, cardiología, cirugía general y otros servicios quirúrgicos. Por las características de esos cuadros clínicos, la Dra. León considera “necesaria una valoración geriátrica con el objetivo de mejorar la situación del paciente en relación con su pronóstico y el tratamiento que sigue”. Esta adaptación de las especialidades a las necesidades de la persona mayor se conoce como geriatría transversal y trata de ampliar el área de conocimiento a otras especialidades para ofrecer un enfoque multidisciplinar a pacientes mayores y frágiles, aportándoles información pronóstica, ayuda en la toma de decisiones y aplicación de tratamientos. En este ámbito surgen nuevos términos como ortogeriatría, cardiogeriatría, oncogeriatría, hematogeriatría, psicogeriatría, etc.
A través de la geriatría integral se busca dejar atrás las antiguas creencias sobre el envejecimiento, para que los pacientes puedan desarrollar todo el tiempo posible su potencial de bienestar físico, mental y social, así como participar activamente de su entorno, de acuerdo con sus deseos y capacidades.
No podemos evitar envejecer, pero podemos hacerlo de forma saludable
La especialidad de geriatría atiende a pacientes hombres y mujeres mayores de 65 años aquejados por diferentes patologías crónicas o que derivarán en algún tipo de invalidez física, psíquica o social. “Nuestro objetivo fundamental es conseguir el máximo bienestar funcional de la persona, por lo tanto, esto no solo implica el tratamiento de la enfermedad sino también la prevención de la discapacidad y la promoción de un mejor estado de salud para conseguir un envejecimiento saludable”, afirma la doctora que cuenta con una dilatada trayectoria docente y divulgativa en su especialidad.
La valoración geriátrica integra, permite priorizar los problemas, individualizando las necesidades de cada uno y, por lo tanto, realizar diagnósticos precoces que nos permitan prolongar el estado de bienestar global.