El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sitúa a las enfermedades isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho, etc.), como primera causa de defunciones en España, con un incremento del 0,8% respecto al año anterior. La incidencia es más alta entre los varones, que representan el 59,5 % de las casi 33.000 muertes anuales por afecciones cardiacas.
“Estos datos, unidos a la complejidad propia de la patología cardiovascular, hace necesario un abordaje multidisciplinar para el diagnóstico precoz, eficaz y ágil en este campo”, explica el doctor Jorge Gómez González, jefe del Servicio de Radiodiagnóstico del hospital HLA Universitario Moncloa. “Para ello, hemos sumado a nuestro equipo de radiólogos un experimentado grupo de cardiólogos liderados por el doctor Jorge Solís que, apoyados en la dotación tecnológica adecuada, son los encargados de implementar y desarrollar las técnicas de Imagen Cardiaca Avanzada como la Cardio-TC (Tomografía Computadorizada) y Cardio-RM (Resonancia Magnética)”.
La prueba de Cardio-TC con contraste se ha convertido en la técnica de elección en el estudio de las arterias coronarias en pacientes con sospecha de estenosis u obstrucciones a dicho nivel. Además, el estudio de calcio en las arterias coronarias, sin necesidad de contraste (score de calcio), es una herramienta fundamental en la estratificación del riesgo cardiovascular en personas que no han tenido eventos cardiovasculares previos. “En función del resultado de estas pruebas diagnósticas, podemos identificar a pacientes que se pueden beneficiar de un tratamiento precoz, evitando eventos cardiovasculares en el futuro”, asegura el radiólogo jefe de HLA Moncloa.
Dentro del plan estratégico de la unidad, se destaca la utilización de la Cardio-TC en la planificación de procedimientos de intervención cardiovascular, en especial, en el implante de prótesis percutáneas o como paso previo a estudios electrofisiológicos de ablación de venas pulmonares en pacientes con fibrilación auricular. Por su parte, la Cardio-RM es el estudio elegido para las enfermedades del miocardio y evaluar los daños tras un infarto agudo.
Los avances en esta técnica están permitiendo el desarrollo de unidades de insuficiencia cardiaca de miocardiopatía y de cardiopatías heredables, ya que la información obtenida es crítica en estos pacientes para alcanzar un diagnóstico y pronóstico a largo plazo, alcanzando, en el caso de las cardiopatías heredables, no solo a los afectados, sino también a los familiares que pudieran sufrirlas.