La Academia Médico-Quirúrgica Española (AMQE) ha celebrado en el Salón de Actos del Hospital HLA Universitario Moncloa, la Sesión Académica “Medicina e Inteligencia Artificial (IA)”. La sesión, que ha contado con el respaldo de ASISA, cierra el ciclo de actividades programadas con motivo del 30º aniversario del hospital.
La jornada, presidida por el Prof. Dr. Luis Ortiz Quintana, presidente de la Academia y presidente del Consejo de Administración de HLA Universitario Moncloa, ha contado con la participación del Prof. Dr. Jesús Millán Nuñez-Cortés, secretario general de la AMQE, quien ha ofrecido la Conferencia Magistral “¿La medicina será más activa con una inteligencia artificial?”.
Durante su intervención, el doctor Millán apuntó que la salud ocupa el tercer puesto en lo referente al impacto de la IA, después de las telecomunicaciones y el sector de los seguros. Según el ponente, “la IA aplicada a la asistencia sanitaria permitirá mejorar los resultados en un 40% y reducir los costes en un 50%”. El doctor Millán lamentó que “sólo el 3% de los datos que generamos en la atención sanitaria se emplean para generar conocimiento y, en este sentido, la IA puede convertirse en un gran aliado, al permitir el manejo de grandes volúmenes de datos y complejos algoritmos”.
Para el doctor Millán, la involucración de los profesionales será uno de los factores clave para el éxito en la aplicación de la IA. Finalizo su intervención repasando los riesgos asociados a la utilización de la IA en el ámbito sanitario, con especial hincapié en los relacionados con aspectos éticos y deontológicos.
El Prof. Dr. Luis Ortiz clausuró la sesión destacando la excelente y amplia formación asistencial, académica, investigadora y de gestión del doctor Millán. Con respecto a la temática de la jornada, el doctor Ortiz manifestó que “pese a la importancia y las ventajas que ofrece la IA, nunca podrá sustituir la creatividad y el pensamiento crítico de los humanos”. Finalizó su intervención afirmando que “la medicina es ciencia, pero también es arte, y en ocasiones, cura más llamar a alguien por su nombre o mirarle a los ojos que la más avanzada tecnología”.