El desarrollo de nuevos analgésicos permitió a finales de los 90 que la cirugía mayor ambulatoria despegara definitivamente en Norteamérica y Europa. Desde entonces su implementación ha contribuido a que la atención a los pacientes mejore significativamente acortando las listas de espera y mejorando la recuperación de los pacientes. “En nuestro país están bastante desarrolladas las unidades de cirugía mayor ambulatoria, sobretodo por el sistema sanitario público”, explica Marcos Antonio Granados Rodríguez, coordinador de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) de Hospitales San Roque en Las Palmas que acaba de ponerse en marcha.
Marcos Antonio Granados Rodríguez. |
Pero ¿qué es la cirugía mayor ambulatoria (CMA)? Se trata de un modelo de asistencia quirúrgica que permite tratar a los pacientes de forma segura y efectiva sin necesidad de ingreso hospitalario. Un reto para el equipo medico, que debe asegurarse de que minimiza las complicaciones con técnicas quirúrgicas mínimamente agresivas para el paciente y técnicas anestesiológicas con los menores efectos secundarios.
“La CMA hace que los pacientes estén el mismo día en casa, lo que contribuye, y eso está demostrado, a que su recuperación sea mucho más rápida”, asegura Granados Rodríguez.
Hospitales San Roque es el “primer hospital privado de Canarias que tienen una unidad de CMA y con unas características que cumple con todos los requisitos que se exigen a una unidad de estas características de los hospitales públicos”, añade el también especialista en Medicina Intensiva.
Precisamente la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha puesto en marcha un programa estable y evaluable denominado CMA 24 que ha permitido incrementar la actividad y mejorar las listas de espera.
“Las ventajas de la CMA son muchas tanto para el paciente como para el propio hospital. Por un lado porque los pacientes están en su domicilio en menos de 24 horas tras ser intervenido, con lo que duerme en casa ahorrando la estancia en un espacio ajeno como es una habitación hospitalaria y, además, se ahorra una posible infección por las bacterias y virus que hay en los hospitales y que, en un momento determinado de debilidad, puede infectar al paciente” añade Granados.
Es más, continua el especialista, “los pacientes seguirán controlados, no es que se vayan a casa y la institución se desentienda de ellos. Se hace un seguimiento personal o telemático, según los casos, para seguir la evolución del postoperatorio”.
Desde el punto de vista del hospital la CMA libera camas para pacientes que sí necesitan una estancia prolongada, con lo que se logra una mayor agilidad en la atención sanitaria.
Hospitales San Roque es el primer centro privado en Canarias en poner en marcha este servicio, “es un peldaño más en nuestra apuesta por la excelencia asistencial”, afirma Granados Rodríguez, quien explica que su unidad ha superado “una serie de requisitos e inspecciones” muy exigentes para lograr ser reconocida por la sanidad pública.
“Son procedimientos de menos de 90 minutos”
Marcos Antonio Granados Rodríguez, licenciado en Medicina y Cirugía y Especialista en Medicina Intensiva, Es Jefe de Urgencias de Hospitales San Roque en Las Palmas y coordinador de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) de este centro. Él mismo explica qué tipo de pacientes y cuál es el procedimiento para ser candidato a una CMA.
¿Qué tipo de patologías son susceptibles de una CMA?
Los procedimientos más frecuentes de CMA son intervenciones de cirugía general, otorrino, traumatología, oftalmología, urología, digestivo y ginecobstetricia.
¿Cómo son las intervenciones que se realizan en CMA?
Son procedimientos quirúrgicos mayores, pero cuya duración es menor de 90 minutos con una pérdida sanguínea mínima o inexistente y sin complicaciones postoperatorias.
¿Cómo llega un paciente al programa de CMA?
El circuito es muy fácil. Desde las consultas externas se hace una valoración de los pacientes que incluye la consulta preanestésica. Hay una preparación de los pacientes porque hay que cumplimentar una serie de protocolos de recuperación de las constantes previa a la cirugía. En nuestro caso, tenemos pacientes privados y pacientes derivados desde la Unidad de Gestión Extrahospitalaria que es la que envía a los pacientes a las clínicas y hospitales concertados. De este circuito se excluyen pacientes con un riesgo anestésico alto, o que requieran una monitorización compleja o que no cuenten con el apoyo social adecuado pues hay que venir acompañado.