La Unidad de Sueño de Hospiten incorpora en sus tratamientos el daridorexant, una nueva molécula creada por biotecnología con el objetivo de combatir el insomnio crónico.
El jefe del Servicio de Neurofisiología Clínica de Hospiten y experto en trastornos del sueño, el doctor Txomin Navajas, recuerda que se conoce como insomnio crónico a la falta de sueño durante tres o más días a la semana que perdura hasta más de tres meses. Esta patología se ha tratado tradicionalmente con fármacos como las benzodiacepinas y los hipnóticos, dos tratamientos que generan habituación y tolerancia además de un sueño farmacológico.
Desde el Servicio de Neurofisiología Clínica de Hospiten se recomienda el uso de este innovador tratamiento para el insomnio crónico, dado sus resultados exitosos hasta la fecha, ya que la molécula daridorexant consigue bloquear las hormonas que generan estrés (orexinas) logrando que el cerebro produzca un sueño fisiológico.
El Dr. Navajas señala que “entre las ventajas del daridorexant es importante destacar que este no genera dependencia ni habituación. Se trata de un medicamento seguro que puede dejarse sin necesidad de hacerlo de manera gradual. Además, es recomendable para pacientes que tomen cualquier otro tipo de medicación”.
“Este tratamiento ha sido diseñado a través de la biotecnología para, específicamente, bajar los niveles de aquellas hormonas que crean vigilia y dar lugar a un sueño fisiológico. Desde el Grupo Hospiten creemos que es un procedimiento revolucionario que puede cambiar mucho la perspectiva del tratamiento en los pacientes con insomnio crónico. Ya que el daridorexant, también ya aprobado en Europa, es seguro, tiene pocos efectos secundarios, no crea tolerancia ni deja somnolencia al día siguiente”, indica el doctor Navajas.
El Grupo Hospiten, en el afán de incorporar los últimos avances médicos para solucionar los problemas de salud de los pacientes, considera que los problemas de sueño se han convertido en una epidemia real que afecta a la sociedad y que conllevan problemas adicionales de depresión, del sistema inmune o susceptibilidad al sobrepeso. En este sentido, el insomnio se debe tratar como un problema de salud pública.