El Hospital Universitario Hospiten Rambla se posiciona como el primero de los centros médicos privados de Canarias en ofrecer a sus pacientes la técnica de micropigmentación mamaria, una práctica mínimamente invasiva que más allá de sus beneficios estéticos también ofrece ventajas en el aspecto psicológico mejorando la autoestima y completando el proceso de recuperación total de la paciente.
La especialista en Dermatología y Venereología del Hospital Universitario Hospiten Rambla, la Dra. Lucía Pimentel, destaca la importancia de esta tecnología para dar un sustento integral a las mujeres que se ven afectadas por la pérdida de la mama.
“La mastectomía es un proceso psicológicamente doloroso que el sistema sanitario generalmente da por finalizado con la reconstrucción del volumen mamario, pero desde Hospiten entendemos que este proceso no termina hasta que la areola y los pezones son reconstruidos. Esto último se puede conseguir mediante la micropigmentación, técnica con muchas posibilidades estéticas y de gran utilidad, ofreciendo seguridad, optimismo y autoestima a las pacientes”, señala la doctora.
La técnico estético de la Unidad de Dermatología Cosmética y Láser Cutáneo del centro, Delia Trujillo, destaca que “con este tratamiento disimulamos las cicatrices que haya provocado la cirugía con el fin de conseguir mejoras estéticas que incluyan también los beneficios psicológicos. No debemos descartar las areolas de otros pacientes que, aunque no hayan padecido cáncer se hayan sometido a otros procedimientos como los propios de los cambios de género o por cirugías estéticas como la compensación de asimetrías”.
La técnica está dirigida a completar el proceso de reconstrucción de la mama, en aquellas mujeres que han sufrido este proceso oncológico. El objetivo es mejorar la apariencia estética, pero también enriquecer la autoestima y la calidad de vida a través de la recuperación de su imagen corporal.
La micropigmentación mamaria se posiciona como un tratamiento que no requiere ni anestesia, ni un periodo de recuperación posterior. Se recomienda a los pacientes una serie de cuidados como aplicar en la zona una crema cicatrizante, no tomar sol durante tres semanas o no sumergirse en el agua durante una semana.
El proceso se divide en tres sesiones, siempre bajo supervisión médica. Una primera donde se realiza un estudio de la zona corporal de la paciente y un test de alergia al pigmento, la segunda donde se da el tratamiento y como tercera fase la revisión pasada un mes.
El Hospital Universitario Hospiten Rambla fue el primero de los centros hospitalarios canarios en implantar esta técnica. Además, también es el primer hospital privado, en ofrecer un servicio de reconstrucción estética que tiene por objetivo mejorar también la salud mental de la paciente.