Según el informe sobre Adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos, elaborado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones, cerca de 4.000 personas iniciaron en 2023 un tratamiento por adicciones sin sustancia en la red pública. De ellas, el 80% inició dicho tratamiento por adicción al juego y las apuestas; el 10%, por adicción a los videojuegos; y el 10% restante solicitó tratamiento por otras causas (uso problemático de Internet, compras compulsivas, etcétera).
Según declara Rebeca Saiz Mesa, psicóloga y coordinadora de la Unidad de Patología Dual de IMQ Amsa, las adicciones comportamentales se refieren a «ciertas actividades o comportamientos repetidos que, en un primer momento generan sensaciones placenteras o de alivio y que, más adelante conllevan una pérdida de control».
En cuanto al patrón sociodemográfico de las adicciones comportamentales, el uso problemático de videojuegos y redes sociales «está especialmente extendido entre los jóvenes, mientras que el juego en tragaperras, ruleta, póquer y otros, es decir, en lo referido a la ludopatía, es el hombre adulto el consumidor mayoritario. En ambos casos, se observa un porcentaje superior en hombres que en mujeres. Es en el caso de la adicción a las compras compulsivas donde se encuentra mayor prevalencia en mujeres».
Diagnóstico
Pero, ¿cómo actúan y cuándo se considera la existencia de una adicción? «Tienen un patrón similar a las adicciones con sustancia», aclara la experta: «una necesidad cada vez mayor de repetir con más frecuencia el comportamiento para lograr la satisfacción buscada».
Las adicciones comportamentales «producen dependencia, tolerancia y síndrome de abstinencia», siendo esto lo que ayuda a los profesionales a discriminar entre la adicción y la mera alta frecuencia de un comportamiento determinado.
Para la persona que las sufre, suponen «baja autoestima, inestabilidad emocional, irritación, reducción de la implicación en las responsabilidades habituales, síntomas físicos como mala alimentación, sueño y cansancio) y otros». Y para el entorno, éste suele encontrarse «perdido y muy preocupado» ante este tipo de conductas desadaptativas. «El desconocimiento acerca de cómo enfrentar esta problemática trae consigo, en muchas ocasiones, conflictos y deterioro en la relación».
Entre los indicadores principales que muestran una adicción comportamental se pueden citar: «pérdida de control y necesidad irrefrenable de llevar a cabo la acción; relación de dependencia e imposibilidad de concretar la conducta; tolerancia y el posterior aumento de la conducta con el objetivo de conseguir los mismos efectos; y, además de los anteriores, ocultación y mentiras».
No obstante, las adicciones del comportamiento son muy diferentes entre sí, y cada una de ellas tiene unas características específicas que deben tenerse en cuenta. Por ello, el diagnóstico se efectúa en base a una o varias entrevistas, donde la persona expresa al profesional detalladamente todas sus conductas, pensamientos y emociones. Esto permite explorar la función que tiene la adicción, así como la interferencia o repercusión que está teniendo en las diferentes áreas de su vida.
En cuanto a las comorbilidades, la psicóloga de IMQ Amsa explica que se utiliza el término ‘patología dual’ para hablar de aquellas personas que sufren de manera simultánea o a lo largo de su vida una adicción y otro trastorno mental, como trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, diferentes rasgos y trastornos de personalidad, etc.
Tratamiento
«El éxito del tratamiento», apunta Rebeca Saiz Mesa, «radica en adaptarlo a las necesidades individuales de cada persona». Sin embargo, un enfoque multidisciplinar que combine la terapia psicológica, el apoyo social y familiar, y cambios en el estilo de vida «es fundamental» para lograr una recuperación sostenida.
En cuanto a la respuesta a esta problemática desde IMQ Amsa, la persona se reúne con un profesional en una cita orientativa para explorar detalladamente la demanda y valorar de manera personalizada las propuestas de tratamiento. Para este tipo de problemáticas, uno de los recursos que ofrece IMQ Amsa es el hospital de día, un programa de atención a la patología dual integral e intensivo con abordaje psiquiátrico, psicológico, familiar y social.
«Se incluye a la familia desde el primer momento, con el objetivo de trabajar en el bienestar y la salud global, teniendo en cuenta las diferentes áreas importantes de la persona, como pueden ser las áreas social, familiar y laboral. Para ello, se realizan sesiones individuales, grupales y familiares, siempre con un equipo formado por un psiquiatra, un educador social y un psicólogo a cargo de cada caso», detalla la experta.
En estos casos, «es importante tratar la adicción como un aspecto subjetivo de la persona que lo sufre», lo que lleva a tratar cada caso de manera personalizada. No obstante, «siendo la adicción algo que ha cumplido una función para la persona, el riesgo a volver a recurrir a ello ante las insatisfacciones vitales está presente».
Prevención
Abordar los principales factores de riesgo «es vital» para prevenir el desarrollo de estas adicciones. Así, por un lado, se puede citar el factor de la edad, siendo los adolescentes «un colectivo especialmente vulnerable». Por ello, «son cruciales las acciones de sensibilización y concienciación en torno a las consecuencias de los comportamiento adictivos». De igual modo, para la experta, las administraciones «deben sancionar las actividades que fomenten estas adicciones y garantizar el acceso a los recursos y servicios de ayuda».
Por otro lado, «es importante» tener en cuenta otro factor, determinado por los rasgos de personalidad más vulnerables, como «la baja autoestima e inseguridad, impulsividad, timidez excesiva, tendencia a fobias sociales, introversión asociada a la ansiedad y otros».
Algunas medidas efectivas, según concluye la psicóloga y coordinadora de la Unidad de Patología Dual de IMQ Amsa, son «la oferta de alternativas culturales, deportivas y de ocio, y la promoción de los espacios de diálogo y apoyo, dado el marcado componente social de esta problemática».