El sector asegurador creció en España durante 2021 un 5% hasta los 61.835 millones de euros. Representa, solo en primas facturadas, el 5% del Producto Interior Bruto (PIB), dando empleo a 136.900 profesionales.
Los seguros, nacidos para cubrir multitud de riesgos en nuestra vida y en la actividad empresarial, se agrupan en tres grandes categorías: seguros personales, de daños o patrimoniales y de prestación de servicios. Entre los personales se incluyen los de asistencia sanitaria, que en Euskadi ofrecen compañías como IMQ, aseguradora de salud líder en el País Vasco que acaba de cumplir 88 años tras su creación en 1934 cuando no existía siquiera la Seguridad Social.
A día de hoy, y tras una pandemia que se resiste a desaparecer, cada vez más personas confían su salud y la de sus familias a la sanidad privada a la que se accede habitualmente a través de un seguro médico. En 2021 el aseguramiento en salud alcanzó una cifra récord con 9.849 millones de euros en ingresos y el mayor crecimiento del sector, con un 10,23% de ascenso.
En Euskadi, según datos de ICEA, más de 620.000 personas cuentan con un seguro de salud; cifra que se eleva a más de 11,05 millones a nivel estatal (el 19% de la población) escogiendo también el 82.3% de las y los funcionarios ser atendidos por una entidad aseguradora privada. El seguro de salud, es, además, considerado el beneficio social más apreciado de los que aportan muchas empresas a sus plantillas.
La sanidad privada realiza también ya el 39% de la actividad hospitalaria y genera un ahorro de más de 1.368 euros por persona y año al sistema público de salud atendiendo a los datos ofrecidos por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS). En el caso de IMQ la atención sanitaria prestada a los miles de personas que acuden a sus centros representó en 2021 un total de 248 millones de ahorro para el sistema público de salud vasco.
El sector sanitario privado cuenta, por otra parte, con 431 hospitales privados, el 56% del total del país, con una dotación de 49.748 camas. Además, lleva a cabo el 30,8% de las intervenciones quirúrgicas y el 24,2% de las urgencias y realiza el 53% de las resonancias magnéticas, el 45% de los PET y el 34% de los TAC.
Pero, ¿cuáles son los principales motivos que animan cada vez en mayor medida a contratar un seguro privado de salud?
Tiempos de espera
La rapidez en la atención es uno de los elementos con mayor peso a la hora de decantarse por un seguro médico. «El cuidado de la salud es una de las mayores preocupaciones de la población y lo es cada vez en mayor medida. Ante la enfermedad valoramos y demandamos una asistencia sanitaria rápida, sin largas listas de espera y no solo para urgencias, sino también a la hora de pruebas diagnósticas, consultas y hospitalización», señala Javier Aguirregabiria, director general de IMQ.
Según los resultados obtenidos en el último Estudio de Indicadores de Resultados de Salud de la Sanidad Privada, los tiempos medios de espera tras la citación se mantienen por debajo de los 12 días. En concreto, la mamografía tiene una espera de 11,32 días, la resonancia magnética 9,68 días y el TAC de 6,46 días. En lo referente a los tiempos de espera de citación para consultas en las especialidades más frecuentadas se sitúan por debajo de las 2 semanas. La espera media global para una intervención quirúrgica es de 29,1 días. El tiempo transcurrido entre el diagnóstico y el tratamiento en oncología es inferior a los 15 días en los procesos más frecuentes, como son mama, colon y pulmón.
Libre elección de profesionales
La posibilidad que ofrece el seguro de salud de elegir el profesional médico que ha de atendernos o de contar con una segunda opinión médica es otro factor de especial relevancia cuando se plantea recurrir al seguro privado de salud. En este sentido, a la hora de decantarse por uno u otro seguro, se valora especialmente el cuadro médico de cada aseguradora, es decir, con qué profesionales sanitarios tienen concertada la asistencia sanitaria, así como su red de centros, en el caso de IMQ, la más amplia de Euskadi.
Atención continuada y transformación digital
Otro de los elementos más valorados del que sólo algunas aseguradoras disponen, es la atención continuada las 24 horas al día. «En nuestro caso, cuando surge una urgencia, además de los servicios específicos de nuestras clínicas y centros policonsultorios, contamos también con un servicio de atención domiciliaria continuado de medicina y enfermería», explica el director general de IMQ
Finalmente, el proceso de transformación digital en el que está sumergido el sector asegurador permite poner a disposición del cliente nuevos canales y servicios digitales que le aportan una respuesta y atención personalizadas e inmediatas, tanto de las compañías como de los profesionales sanitarios. Para ello, el sector viene encarando importantes inversiones tecnológicas. En el caso de IMQ, «contamos desde hace tiempo con la vídeo-consulta y la cita online, disponemos de un médico asesor y un chat médico online, plataformas tecnológicas como info33+ para posibilitar el acceso a la historia clínica en dispositivos móviles o una aplicación móvil que permite acceder a numerosos servicios no presenciales, entre otros avances», concluye Javier Aguirregabiria.