IMQ Igurco, uno de los principales grupos de servicios sociosanitarios para personas mayores del País Vasco, acaba de lanzar un reto, dentro del ecosistema de innovación de Bizkaia, cuyo objetivo es el de reducir los riesgos derivados de la disfagia.
Así, el reto lanzado dentro de la iniciativa BiOK! —un lugar de encuentro que promueve la generación de nuevas oportunidades de negocio que se ofrece desde BEAZ (entidad del departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia)— y en el marco del Nagusi Intelligence Center, lleva por título: ‘¿Cómo reducir los riesgos derivados de la disfagia a través de una rehabilitación complementaria a las pautas de adaptación de la dieta?’.
Puede participar en el reto cualquier persona emprendedora, startup, pyme, centro tecnológico o universidad, esté o no radicada en Bizkaia, con una propuesta que pudiera contribuir a la resolución parcial o total de la iniciativa planteada por IMQ Igurco. Las solicitudes han de presentarse antes del 12 de enero de 2022 mediante en formulario de solicitud disponible en la página de BiOK!, anexando a su inscripción una serie de datos necesarios.
En relación al lanzamiento del reto, la Dra. Naiara Fernández, médica geriatra y directora Asistencial de IMQ Igurco, ha puesto de manifiesto que «las personas con disfagia orofaríngea refieren generalmente dificultad para iniciar la deglución o para manipular los alimentos en la boca, así como una mayor dificultad para el manejo de los líquidos. A medida que el trastorno avanza, suelen aparecer otros síntomas asociados como regurgitación hacia la nariz, tos durante o inmediatamente después de la deglución, cambios en la calidad del habla, etc. La prevalencia de la disfagia es especialmente importante en personas mayores con patología neurodegenerativa y oncológica».
La especialista en Geriatría ha señalado que «el reto actual busca una solución innovadora que se centre en automatizar y personalizar las pautas de rehabilitación de la disfagia, de forma que tanto las personas con disfagia como sus cuidadores de referencia puedan intervenir de la forma más segura posible, evitando o retrasando los riesgos y las complicaciones asociadas a este síndrome».
Las propuestas que se presenten al reto serán ponderadas mediante unos criterios que ya están disponibles en las bases del mismo. Entre los diversos aspectos que se valorarán, se pueden citar los siguientes: que la solución pueda ser usada por familiares, por personas mayores, en centros sociosanitarios, en domicilios, con usuarios que presenten otras patologías de forma concomitante, que la solución permita la personalización de las pautas de rehabilitación, que facilite el seguimiento y la evolución, la disminución de los riesgos derivados de la disfagia y que favorezca la estancia en el domicilio.
«De entre todas las propuestas recibidas se elegirá una solución que dará respuesta al reto actual mediante una prueba piloto con personas usuarias de los servicios que actualmente ofrece IMQ Igurco, con el objetivo de complementar la pauta nutricional para combatir la disfagia y conseguir, si se pudiera, evitar o retrasar los riesgos derivados de la misma. La solución deberá actuar de manera personalizada sobre los diferentes factores de riesgo, con el fin de que el proceso de rehabilitación sea más rápido y seguro», ha señalado la Dra. Naiara Fernández.
La prueba piloto en los centros de IMQ Igurco consta de una inversión mínima de 15.000 euros. La solución cuenta con un amplio mercado potencial debido «a una sociedad cada vez más envejecida, tanto en Euskadi como en el ámbito nacional y global. Además, el potencial es mayor debido a que la disfagia sigue estando infradiagnosticada, lo que hace pensar que el porcentaje de afectados sea mayor a lo actualmente identificado», concluye la directora Asistencial de IMQ Igurco.