Las obras de la próxima residencia de personas mayores de Vitoria-Gasteiz, Arabarren, avanzan a buen ritmo. Situada en la calle Blas de Otero, en el barrio de Lakua, apuesta por un modelo inclusivo y atenderá a diferentes perfiles de personas usuarias. Se estima que la obra y amueblamiento del centro residencial, cuyas plazas serán concertadas en su totalidad por la Diputación Foral de Álava, puedan estar terminados este año y entre en funcionamiento a principios del año que viene.
Basado en un modelo público-social, la totalidad de las plazas serán públicas y concertadas por parte de la Diputación Foral de Álava con la cooperativa de iniciativa social Arabarren, que gestionará el centro. La cooperativa que pondrá en marcha y gestionará el centro residencial está participada por socios/as trabajadores/as, la cooperativa Krean (Mondragon Corporación) que ha diseñado el edificio y se encarga de su construcción, e IMQ Igurco, empresa referente en la gestión de servicios sociosanitarios que ha aportado su conocimiento en la materia.
Para ver la que será el nuevo equipamiento residencial de la capital alavesa, el vicepresidente de Mondragon, Alberto Gorroñogoitia, y la presidenta de la cooperativa Arabarren, Amagoia Barandiaran, recibieron recientemente en el edificio al diputado general de Álava, Ramiro González, quien estuvo acompañado por el diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola. También estuvieron presentes en la visita Jon Berbel, director general de Krean, Javier Aguirregabiria, director general de IMQ y Santiago Canales, director general de IMQ Igurco.
Cien nuevas plazas en Vitoria-Gasteiz
La parte residencial para personas mayores de la residencia Arabarren tendrá cien plazas divididas en unidades convivenciales, destinadas a personas con deterioro cognitivo, y personas envejecidas con discapacidad intelectual y con enfermedad mental. La zona residencial para personas con discapacidad física severa tendrá capacidad para 25 residentes. Y el centro de día para personas mayores tendrá 25 plazas.
El 75% de las habitaciones de los módulos destinados a personas mayores de Arabarren serán individuales, al igual que la totalidad de las destinadas a personas con discapacidad física severa. Se ubicará en un único edificio con planta baja y dos plantas de altura, con una superficie construida total de más de 7.700 metros cuadrados, y contará con una zona verde. Las plantas estarán divididas en espacios diferenciados por cada uno de los tres equipamientos y agrupará además las zonas comunes de todos ellos.
Un aspecto prioritario es la creación de un espacio propio de intimidad en el cual desarrollar la vida del modo y manera más parecido al propio hogar. Para fomentar la privacidad de las personas mayores residentes, la mayoría de las habitaciones (76) serán individuales y con baño propio. El resto son dobles (12) y estarán ocupadas de forma preferente por personas de una misma familia (parejas, hermanos/as, etc.). Las 25 habitaciones de la unidad residencial para personas con discapacidad física severa serán individuales.
El centro se organiza en unidades o módulos de funcionamiento independiente de una capacidad máxima de 25 plazas. Se apoyarán en espacios y elementos comunes como pueden ser la cocina y la lavandería.
La construcción de la residencia se ha orientado a la eficiencia energética, por medio de las medidas adoptadas en el diseño del edificio y sus instalaciones: reducción de la demanda energética, eficiencia en las instalaciones y, por último, energía renovable generada in situ.