Transformar la operativa de los procesos clave mediante el uso de la tecnología, la búsqueda de una mayor agilidad y eficiencia y, sobre todo, el aporte de valor, flexibilidad y comodidad para un cliente cada vez más digital se encuentran en la base de algunas de las más importantes iniciativas que IMQ ha puesto en marcha en su apuesta por la transformación digital y una nueva forma de relacionarse con sus clientes.
Uno de los ámbitos donde esa transformación cobra más peso es en el acceso a los servicios médicos. Para ello, IMQ ha implantado un nuevo proceso que permite a las y los asegurados de la compañía desentenderse de la gestión de las autorizaciones tanto para acudir a especialistas como para realizarse pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas. Todo ello en beneficio de una atención más rápida y simplificada, coherente con el proceso de transformación digital que está llevando a cabo la compañía vasca.
En sus inicios en 2017, la liberalización de actos llevada a cabo por IMQ comprendió tres especialidades referentes como cardiología, cirugía oral y maxilofacial y oftalmología. En el primer caso se liberaron servicios que supusieron una reducción de más de 9.500 autorizaciones, en el segundo la reducción alcanzó a más de 1.500 autorizaciones y en oftalmología supuso la eliminación de casi 34.000 autorizaciones. En total 45.000 autorizaciones menos. En 2018 se incorporaron a este proceso la especialidad de traumatología, con la eliminación de casi 21.000 autorizaciones, y la de urología, con otras 7.000 autorizaciones menos.
Pero es en el arranque de este 2020, y gracias a este nuevo proyecto de prescripción digital, donde verdaderamente se irá liberando de todos los trámites al cliente, puesto que ya no tendrá que gestionar la solicitud de volantes y autorizaciones en papel para poder acudir a especialistas y/o realizarse las pruebas e intervenciones prescritas por los profesionales médicos porque la compañía aseguradora se encargará de todo.
Con el nuevo sistema, de forma progresiva y escalonada a lo largo de este año, estos trámites se realizarán directamente entre los profesionales sanitarios y la aseguradora de manera interna, preservándose, no obstante, la total transparencia del proceso, al estar el usuario informado/a en todo momento del estado de su autorización bien mediante SMS o entrando directamente en la oficina online o en la app de la compañía. Tiene de esta manera siempre a su alcance no sólo el estado de sus tramitaciones sino también su historial médico al completo.
Tal y como indica Javier Aguirregabiria, director general de IMQ, “se trata de un proyecto que supone un cambio en la forma de relacionarse con el cliente, procurándole una experiencia más satisfactoria y que nos convierte en la primera aseguradora que elimina todos los trámites administrativos en papel para el cliente, instaurando un proceso al mismo tiempo muy transparente, con información online y multicanal, al tiempo que se reducen los tiempos de espera y se evita al cliente desplazamientos innecesarios a nuestras oficinas. Se evita también la pérdida de prescripciones, favoreciendo una mejor codificación de los actos médicos. Además, la calidad en la transmisión de la información, aporta trazabilidad digital a los trámites y a futuro reducirá significativamente los tiempos de espera. Sin olvidar que, la eliminación del papel permitirá también avanzar en el compromiso de gestión socialmente responsable que como compañía desde IMQ tratamos de fomentar”.
Este nuevo proceso, que inicialmente, se ha puesto en marcha en Bizkaia para algunas especialidades y pruebas, se irá completando a lo largo de 2020 para el conjunto de los servicios en Gipuzkoa y Araba/Álava.