La Clínica IMQ Zorrotzaurre, el hospital privado más grande de Euskadi, ha conseguido recientemente la tercera reacreditación de la Joint Commission International, la máxima y más exigente certificación mundial de calidad y seguridad asistencial a la que puede optar un hospital. Ve con ello reconocida su excelencia en los numerosos estándares que esta acreditación comprende, habiendo sido, además, en su momento la primera en obtenerla en el País Vasco. A día de hoy, en esta Comunidad tan sólo el Hospital Alto Deba comparte este reconocimiento que sitúa a IMQ Zorrotzaurre entre los mejores hospitales en medidas de calidad y seguridad en beneficio de las y de los pacientes.
La Joint Commission es la organización con más experiencia en acreditaciones sanitarias del mundo y una de las más reputadas en este ámbito. En España tan solo catorce hospitales cuentan con esta distinción y en el ámbito internacional forman parte de este conjunto restringido de organizaciones que han logrado cumplir sus requerimientos centros tan prestigiosos como la Clínica Mayo, el hospital Mount Sinaí o el MD Anderson de Houston.
La auditoría para renovar la acreditación, que se efectúa cada tres años, se ha desarrollado en la Clínica IMQ Zorrotzaurre durante cinco días seguidos, a jornada completa, y ha requerido el trabajo de tres evaluadores externos con más de dos décadas de experiencia para poder llevar a cabo el seguimiento de cerca de 1.400 estándares. Durante este tiempo se ha revisado numerosa documentación y se han inspeccionado todas las instalaciones del hospital, entre ellas, el bloque quirúrgico, obstétrico, unidad neonatal, farmacia, área de hemodinámica, hospital de día, unidad de reanimación, cuidados intensivos, área de hospitalización, sistemas de prevención, control y mantenimiento, cocina, radioterapia y medicina nuclear, cadena de suministros y compras, y un largo etcétera.
La reacreditación ha requerido, además, a varios pacientes hospitalizados para analizar de forma exhaustiva su historia clínica y el cumplimiento de los distintos protocolos asistenciales. Ha sido también fundamental la colaboración y compromiso de los más de 150 profesionales del centro que han participado en la auditoría y su alineamiento con los objetivos establecidos.
La Joint Commission sitúa al paciente en el centro del proceso y evalúa todos los aspectos de la gestión, la calidad, la atención y la seguridad desde su llegada hasta el momento del alta. Tal y como afirma el doctor Nicolás Guerra, director de las Clínicas IMQ, “además de la gestión de los servicios y la asistencia, se miden aspectos como la correcta identificación de los y las pacientes; la efectividad de la comunicación de los profesionales; la seguridad de la medicación de alto riesgo; la reducción del riesgo de infecciones asociadas a la atención sanitaria, o la disminución del riesgo de lesiones en pacientes producidas por caídas, todos ellos objetivos internacionales en seguridad del paciente que en las clínicas IMQ son primordiales”.
Por su parte, Isabel Urrutia, responsable de Calidad y Seguridad del Paciente de las clínicas IMQ, recalca que el estándar de calidad de la Joint Commission International, “en cuanto a los objetivos centrados en el paciente, evalúa aspectos como el acceso y continuidad de la atención, derechos de evaluación y atención, anestesia y atención quirúrgica, manejo y uso de medicamentos y educación. Punto último este que incluye tanto a los pacientes como a sus familiares y al que desde IMQ damos una especial importancia debido al alto índice de prevención que de él se deriva”.
El equipo de la Clínica IMQ Zorrotzaurre comenzó a trabajar con el objetivo de alcanzar los estándares de calidad de la Joint Commission Internacional (JCI) en 2010, cuando aún se ubicaba en la antigua clínica Vicente San Sebastián, siendo esta ya la tercera reacreditación a la que se somete.