La historia de Esteve es la de una compañía en constante crecimiento. Así lo demuestra su dilatada trayectoria de casi 90 años, en los que han pasado de dispensar medicamentos en una humilde farmacia de Manresa (Barcelona) a convertirse en un grupo internacional integrado por más de 2.400 profesionales. 

Raquel García.

Casi 90 años de historia dan para mucho, ¿cómo ha evolucionado la compañía en casi un siglo de vida y cuáles han sido los principales hitos en este tiempo?

La compañía ha evolucionado, y mucho, desde su fundación en 1929. . Pasamos de una oficina de farmacia en Manresa (Barcelona) a ser un grupo familiar internacional consolidado y referente del sector, que abarca toda la cadena de valor del medicamento y que cuenta con tres grandes áreas de actividad: farmacia, genéricos y química, con más de 2.400 colaboradores, 5 plantas de producción y 7 filiales en tres continentes.

Un hecho a destacar, ya en los inicios de ESTEVE, y que es muy poco conocido, es que las primeras sulfamidas fabricadas en España salieron de estos laboratorios en 1937, con el nombre de Amido-Sulfol. Años más tarde, en 1942, empezó a funcionar el laboratorio de Barcelona y se desarrollaron nuevas especialidades; y en 1944 se consiguieron extraer pequeñas cantidades de penicilina, hecho que motivó la visita de Alexander Fleming a ESTEVE.

En 1954, con la exportación del antihemorrágico 101 y, posteriormente del etamsilato y el dobesilato de calcio (fruto de la I+D propia), la compañía inició su internacionalización. A ello debemos añadirle un crecimiento constante gracias a la creación de ESTEVE Química en 1966, de Pensa Pharma, la filial dedicada a genéricos, en 2006; así como de las joint ventures ISDIN (de dermocosmética) en 1974 y Esteve Teijin Healthcare (de terapia respiratoria domiciliaria) en 2009 a partir del acuerdo con Puig y la japonesa Teijin Healthcare, respectivamente.

Otros hitos importantes y más recientes han sido la adquisición por parte de Pensa Pharma de Breckeringe Pharmaceuticals en EE. UU. en 2009; así como la alianza mundial con Mundipharma-Purdue para desarrollar una nueva generación de medicamentos contra el dolor en 2015. Pero aún quedan muchos otros por llegar. Si algo ha permanecido inalterable son los valores de su fundador, de innovación, compromiso con la salud y competitividad, que han sido y son el motor de ESTEVE. 

La transformación de una pequeña farmacia de Manresa en una compañía internacional habrá conllevado muchos cambios e innovaciones, ¿cuáles han sido los últimos y más destacados?

En los últimos años, ha sido muy importante el impulso a la I+D propia, concretamente en las dos áreas terapéuticas prioritarias para ESTEVE: en analgesia para el tratamiento del dolor crónico y en enfermedades minoritarias para el tratamiento de las mucopolisacaridosis.

En analgesia tenemos dos proyectos muy avanzados que son fruto del trabajo de muchos años: E-52862, un antagonista selectivo del receptor sigma-1 para el dolor neuropático; y E-58425, un co-cristal de tramadol y celecoxib para dolor agudo de moderado a intenso, a partir del acuerdo mundial alcanzado con la multinacional farmacéutica Mundipharma-Purdue.

Por otra parte, en enfermedades minoritarias estamos llevando a cabo un proyecto con el Centro de Biotecnología Animal y Terapia Génica (CBATEG) de la Universidad Autónoma de Barcelona para desarrollar una terapia génica para el tratamiento de las mucopolisacaridosis. Concretamente, para el Síndrome de Sanfilippo A y B y el Síndrome de Hunter, enfermedades poco frecuentes de efectos devastadores en niños y para las que actualmente no existe ninguna cura. Constituye una de las líneas de investigación más complejas, pero también de mayor potencial para obtener una terapia efectiva contra estas enfermedades.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la compañía? ¿Qué les diferencia del resto del sector?

En estos casi 90 años hemos construido un Grupo cuyas señas de identidad son la innovación y la internacionalización. Todo ello focalizándonos en mejorar la salud y la calidad de vida de las personas y proporcionar respuestas a necesidades médicas no cubiertas adecuadamente.

La innovación constante sobre el modelo clásico de I+D, así como la capacidad para generar redes y ecosistemas de excelencia en investigación, es algo que nos define como compañía..   

Actualmente, están en marcha cuatro Unidades Mixtas de investigación: ESTEVE-USC, con la Universidad de Santiago de Compostela; ESTEVE-ICIQ, con el Institut Català d’Investigacions Químiques (ICIQ) de Tarragona; ESTEVE-UPFM, con la Universitat Pompeu Fabra; y ESTEVE-PCB, con el Parc Centífic de Barcelona.

En lo que se refiere a la internacionalización, tenemos una política muy activa que se ha traducido en dos plantas en el extranjero -México y China-, 7 filiales en tres continentes y la presencia de nuestros productos en más de 60 países de todo el mundo.

Esteve es una empresa con clara vocación internacional, pero remitiéndonos al ámbito nacional, ¿en qué medida incide su actividad en el mercado español?

La internacionalización siempre ha sido una de las señas de identidad de Grupo ESTEVE y uno de los ejes estratégicos de crecimiento de la compañía ya desde sus inicios. Sin embargo, somos un laboratorio español de capital nacional y nuestra actividad en el mercado nacional sigue teniendo un peso muy importante. Nuestras infraestructuras de I+D y productivas están situadas en España y es donde se destinan las principales inversiones en activos. Para poder ser fuertes a nivel internacional, es imprescindible estar bien asentados y reconocidos en nuestro mercado doméstico.

Los últimos años no han sido fáciles para muchas empresas españolas en el ámbito económico y social, ¿cómo ha afrontado su compañía los retos que le ha planteado la crisis?

La situación vivida por el sector durante los últimos años no ha sido fácil debido a la coyuntura de crisis económica global y a las sucesivas regulaciones para contener el gasto farmacéutico. Sin embargo, ESTEVE es una compañía flexible, con una capacidad de respuesta rápida a los retos y oportunidades del entorno que ha sabido adaptarse a la nueva realidad del mercado farmacéutico en España y que ha sabido mantener su competitividad.

Esta flexibilidad y capacidad de respuesta se basa en los tres pilares estratégicos de Grupo ESTEVE: la diversificación, la I+D y la internacionalización. El hecho de ser una empresa diversificada, en actividades, productos y mercados, nos ofrece la posibilidad de crecer y de consolidaros, pero también de sortear situaciones o coyunturas difíciles que pueden afectar al sector.

¿Cómo valora la labor de IDIS?

La labor que realiza la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) es útil en el sentido de que, a partir de sus distintos informes, estudios y análisis anuales fomentan la transparencia y, además, aporta una completa radiografía del sector sanitario privado, que contribuye a la sostenibilidad del sector sanitario público mediante la liberación de recursos y la generación de ahorro, lo cual revierte en una mejor atención al paciente.

Su objetivo es mejorar la asistencia al paciente, y desde nuestro punto de vista, cualquier iniciativa que pueda sumar en este sentido, es bienvenida. Cabe destacar, por ejemplo, la Acreditación QH (Quality Healthcare), que reconoce el esfuerzo que las organizaciones asistenciales realizan en este ámbito, incentivando la mejora continuada de la calidad en el sistema sanitario, lo cual al final revierte en mejores resultados de salud.