Las enfermedades cerebro-cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en todo el mundo. Entre ellas, destaca el ictus, que supone la primera causa de muerte en las mujeres, la segunda en hombres y la principal causa de discapacidad grave en la vida adulta en España. Su coste total en Europa es de 45.000 millones de euros/año, lo que supone el 20% del total de las enfermedades cerebro-Cardiovasculares.
Participantes en las jornadas de humanización. |
Ante este escenario, resulta fundamental la detección precoz de las patologías que aumentan el riesgo de padecer estas enfermedades. Por esta razón la Alianza BMS-Pfizer, con la colaboración del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) y el aval de la asociación de pacientes Freno al Ictus, la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) y la Asociación de Informadores de la Salud (ANIS), han organizado la jornada Humanización de la asistencia sanitaria: la importancia de la prevención cerebro-cardiovascular en el envejecimiento activo y saludable.
Los factores de riesgo más importantes para sufrir un ictus son la hipertensión arterial, la arteriosclerosis y la fibrilación auricular, la arritmia cardíaca más común. Esta arritmia cobra una especial importancia como desencadenante del ictus: afecta a más de 1 millón de personas, cifra
que se prevé pueda aumentar debido al paulatino envejecimiento de la población. Según estimaciones, en 2063, la esperanza de vida en nuestro país ascenderá casi 9 puntos más de media, de los 83 años hasta los 90 años, 95 en el caso de las mujeres.
En la inauguración, Francisco Javier Nieto, director gerente del Centro de Promoción de la Autonomía Personal (CPAP) del Imserso en Bergondo, ha destacado “uno de los objetivos prioritarios del Imserso es garantizar que las personas no sólo vivan progresivamente más, sino
también mejor; no obstante, para ello resulta clave identificar y prevenir las enfermedades cuyo riesgo aumenta con la edad, como las cerebro-cardiovasculares, causantes de discapacidades sobrevenidas”.
La jornada ha contado con una ponencia inicial de Luis Verde Remeseiro, gerente del Área Sanitaria Integrada de A Coruña, quien ha destacado que “la edad es un factor importante en la incidencia de determinadas patologías, pero sobre todo, tiene un gran peso en la gravedad de las
mismas. A medida que avanza la edad, lo hace también la cronicidad y la pluripatología y cobran especial relevancia las patologías asociadas a eventos cardiovasculares: Ictus, infartos y derrames cerebrales”.
A continuación, han tenido lugar dos mesas redondas, estructuradas en bloques temáticos especializados: clínico y social. En el bloque clínico, se han tratado las claves para prevenir patologías asociadas al envejecimiento, sobre todo el acceso a las últimas terapias disponibles. Para la doctora Mar Castellanos Rodrigo, jefa del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, “actualmente existen tratamientos avalados por las sociedades científicas, que han demostrado ser muy eficaces y seguros, como los anticoagulantes de acción directa, indicados para la prevención del ictus en pacientes con fibrilación auricular, y que todavía no se ha generalizado su uso a diferencia de lo que pasa en otros países europeos como Francia o Portugal. Un hecho que contrasta con la alta incidencia del ictus en regiones como Galicia, con más de 6.000 altas hospitalarias anuales a causa de un ictus”.
El doctor José Ramón González Juanatey, jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, ha reivindicado también “el acceso a los mejores tratamientos, ya que es la mejor manera de prevenir episodios muy costosos en términos
médicos y humanos, como el ictus”. Por su parte, el doctor Juan Carlos Rodríguez, jefe del Servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario de Pontevedra, ha centrado su intervención en la importancia del control a pacientes anticoagulados mayores de 65 años: “Actualmente, tres de cada cuatro ictus afectan a personas mayores de 65 años, por lo que resulta de vital importancia realizarles un seguimiento adecuado y poner a su disposición tratamientos acordes a sus necesidades”.
En el segundo bloque, han participado Julio Agredano, presidente de Freno al Ictus y Javier Sánchez Mariana, ex-director del Gabinete de la Dirección General del Imserso. En ella se ha resaltado el papel de las asociaciones de pacientes y de mayores en la promoción de la salud y se
ha reivindicado situar las necesidades de las personas en el centro de las políticas públicas. Para Julio Agredano, “tenemos que trabajar en torno al ictus desde etapas anteriores de la vida para asegurar un envejecimiento saludable, sensibilizar y extender el conocimiento sobre la enfermedad, poco conocida para la población general; promover hábitos de vida saludables, especialmente a través de la actividad física y la alimentación, resaltar la importancia de seguir el tratamiento cuando así sea necesario, estas líneas básicas son las que garantizan el éxito de una vida larga y con calidad”.