La Clínica IMQ Zorrotzaurre ha recibido 10 de los 300 respiradores de última generación donados por Iberdrola, con el fin de contribuir a reforzar la capacidad de respuesta de los servicios sanitarios frente a nuevas ondas epidémicas de la COVID-19.
Tras su descarga en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez, voluntarios de la compañía colaboraron en las labores de gestión del cargamento de respiradores, modelo Aeonmed VG70 (Intrusive Oxygen Ventilator), que fue igualmente distribuido a consejerías de Sanidad de Comunidades Autónomas para su reparto directo a centros hospitalarios.
Los diez respiradores de la Clínica IMQ Zorrotzaurre, tal y como indica el doctor Ernesto Piferrer, desde la unidad de cuidados intensivos de la clínica Zorrotzaurre, “sirven para suplir la función de ventilación y respiración en un tiempo determinado hasta que se ha resuelto la patología que ha provocado dicha situación de salud en la que se encuentra el paciente. Sólo se usan en unidades de cuidados intensivos o en unidades de reanimación postquirúrgica, quirófanos o en unidades de urgencia donde el personal esté entrenado”.
Los pacientes que suelen requerir respiradores, aclaró Piferrer, “son de dos tipos; los que necesitan estar ventilados de manera programada porque hacen un posoperatorio relativamente corto pero que necesitan de un soporte ventilatorio de 24 a 48 horas; y el resto de pacientes, que desarrollan un proceso de insuficiencia respiratoria por diferentes causas (infecciosas, funcionales o de otro tipo) y que dependiendo de la envergadura y la complejidad de la enfermedad que tengan pueden necesitar la ayuda de un respirador durante 3 o 4 días, diez o incluso por mucho tiempo”.
Estos nuevos respiradores aportan a la clínica de IMQ “una capacidad resolutiva importante, sobre todo en el momento en que nos encontramos que parece un posible rebrote de nuevos pacientes del entorno de la COVID-19. Nos ofrece mucha seguridad y garantías en el tratamiento de los pacientes. Todo este tipo de donaciones son bienvenidas, ya que nos permite dar un tratamiento eficiente a este tipo de enfermos que necesitan en un momento de su evolución algún tipo de soporte ventilatorio” agradeció el médico adjunto de IMQ.
La iniciativa forma parte de la acción global desarrollada por el Grupo Iberdrola durante la crisis sanitaria del coronavirus y completa el proceso de entrega de material de primera necesidad, aprovechando su capacidad de acceso global a suministros, así como otras acciones solidarias realizadas en los últimos meses por valor de más de 30 millones de euros.
Desde el inicio de la pandemia, el grupo ha adquirido para su donación a las autoridades sanitarias y centros hospitalarios un total de 400 equipos de respiración —a los 300 que han llegado a España se suman 50 donados a Brasil y otros 50 distribuidos con anterioridad en España—; así como 4,6 millones de mascarillas, 120.000 buzos de protección y 20.000 gafas de protección.