El equipo de Urología Clínica Bilbao, en la Clínica IMQ Zorrotzaurre, ha sido el primer servicio de urología del continente en incorporar la emergente tecnología de los microultrasonidos (ecografía en alta resolución). Además del centro vasco, hoy en Europa esta tecnología se emplea únicamente en la Clínica Martini, de Hamburgo (Alemania) y en el hospital Humanitas Research (en Milán, Italia).
Ander Astobieta, de Urología Clínica de IMQ Zorrotzaurre, presidente de la reunión científica. |
Este hecho fue puesto de manifiesto por el urólogo y presidente del comité organizador de la V Reunión Multidisciplinar de Cáncer de Próstata, Ander Astobieta, en la celebración de la reunión que tuvo lugar en la Clínica IMQ Zorrotzaurre de Bilbao durante el 22 y el 23 de febrero. A la cita acudieron expertos de países como Alemania, Francia, Países Bajos e Italia, así como especialistas de prestigiosos centros sanitarios y de investigación de diversas comunidades autónomas.
Tal y como explicó el urólogo vasco, "se trata de una nueva tecnología que nos permite ver la próstata con una resolución 300 veces mayor. La ecografía en alta resolución tiene el potencial de cambiar nuestro estándar de atención y permitirnos enfocar mejor nuestras biopsias de manera más eficiente, mejorar de manera más efectiva los resultados de detección y, siempre que es posible, los resultados de los pacientes en términos de salud y calidad de vida".
La experiencia de Urología Clínica de IMQ Zorrotzaurre en este campo permitió la realización, dentro del marco de este evento científico, de una retransmisión en directo de una biopsia guiada por ecografía de alta resolución, llevada a cabo en el propio centro hospitalario y retransmitida en tiempo real al salón de actos de la reunión.
Según apuntó Astobieta, de Urología Clínica de IMQ Zorrotzaurre, "la ecografía prostática de alta resolución ExactVu que empleamos es una técnica avanzada que mantiene todos los beneficios de la ecografía normal, como la inocuidad para el paciente al emplear únicamente ultrasonidos, así como la facilidad e inmediatez de manejo, pero proporcionando un mayor grado de definición en la visualización del tejido prostático. De hecho, la resonancia nos permite ver lesiones dentro de la próstata que con la ecografía convencional no se ven".
¿Reemplazará el ultrasonido a la resonancia magnética?
La irrupción de esta nueva tecnología es tal que uno de los debates de la reunión tuvo como título "¿Reemplazará el ultrasonido a la resonancia magnética? ¿Cuál puede ser el algoritmo de diagnóstico actual?".
Según recordó Ander Astobieta, presidente del comité organizador de la reunión, "una de nuestras principales preocupaciones es detectar precozmente los cánceres de alto riesgo y discriminarlos de los tumores de bajo riesgo, con el objetivo de ajustar mejor el tratamiento. En concreto, los trabajos científicos estiman que entre el 66% y el 75% del total de cánceres diagnosticados son de bajo riesgo".
En esta labor, los avances en las técnicas de imagen, en el campo del análisis genómico y molecular, así como la labor de los radiólogos, los anatomopatólogos y la de los propios urólogos, junto con los avances farmacológicos, están incrementando las tasas de supervivencia del cáncer de próstata. "En Euskadi, la tasa de supervivencia del cáncer de próstata ya supera el 91 por ciento, tal y como informó el consejero de Salud del Gobierno vasco recientemente", comentó el experto de IMQ.
En la actualidad, ante un paciente con un nivel de PSA (prueba sanguínea del antígeno prostático específico) alto, el urólogo decide la realización o no de la biopsia en función de dicho PSA, las características e historia clínica del paciente y los resultados de los marcadores en sangre (4K) y orina (Select MDx). A partir de ahí, si se decide realizar la biopsia, se emplean técnicas de imagen médica como la resonancia magnética y la novedosa ecografía en alta resolución. "Los urólogos de todo el mundo estamos trabajando para lograr que estas biopsias posean un valor predictivo negativo alto, con el fin de ajustar el tratamiento. Posteriormente, en las intervenciones quirúrgicas, se analiza el tejido prostático retirado con el objetivo de confrontar este nuevo análisis con los datos obtenidos previamente en la biopsia y determinar con mayor certeza la clasificación del tumor y el tratamiento a prescribir".