El sector sanitario se ha convertido en uno de los motores principales económicos de España para el que aporta el 10,4 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), casi rozando los talones al turismo. De este porcentaje, el 3,1 por ciento es de origen privado. Estos son algunos de los datos extraídos del último informe del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Para su presentación se ha contado con representantes de todos los subsectores empresariales sanitarios quienes han coincidido en que, más allá de la aportación económica, esta área se torna como “esencial” para el desarrollo de la innovación, de puestos laborales e incluso de la igualdad.
Juan Abarca Cidón, presidente de la Fundación IDIS, ha inaugurado este acto asegurando el papel esencial de las empresas sanitarias para el Sistema Nacional de Salud (SNS): “Si no existiera colaboración público-privada, no habría sector sanitario ni sistema de salud”, ha asegurado. Además, ha recordado que ambos sectores son “vasos comunicantes”. “Si en un momento dado se toman medidas contra uno de los subsectores, nos arrastran a todos y, al final, también al sistema público”, ha concluido.
Este estudio, llamado ‘Monitor de la Actividad Empresarial en el Sector Sanitario Español’ se basa en 29 indicadores y se centra en cinco áreas de estudio. En él, se incorporan no solo las actividades con impacto directo, como las desarrolladas en hospitales o residencias, sino que también se tiene en cuenta el impacto indirecto, con la provisión de los servicios necesarios para la actividad asistencial, como pueden ser el desarrollo de la biotecnología o la fabricación de gases industriales.
El primer punto sobre el que Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS y encargada de presentar el análisis, ha puesto el foco es en el de economía y crecimiento. La facturación de las empresas del sector sanitario de impacto directo e indirecto supera los 75.000 millones de euros, lo que representa un 5,58 por ciento del PIB total. Además, durante 2022, los hospitales del sector generaron un volumen de negocio de 12.400 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,5 por ciento respecto al año anterior.
Luis Miguel Ávalos, secretario general de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), ha insistido en que el seguro de salud tiene una doble magnitud. Por un lado, la arista social: ya son 12 millones de españoles los que cuentan con pólizas de este tipo, a los que habría que sumarle los mutualistas; una parte “muy importante” de ellos son mayores. “No es un seguro para gente joven ni expulsamos a los mayores porque su consumo o nivel de prestaciones sean más”, ha asegurado. La otra 'pata' es económica, pues en 2023 alcanzaron una facturación de 11.238 millones de euros. "Se está convirtiendo en el seguro más demandado, más casi que el del automóvil, que es obligatorio", ha asegurado.
En cuanto a la industria farmacéutica, Villanueva ha puntualizado que este sector aumentó sus ventas al exterior en un 55,5 por ciento, representando así el 7,1 por ciento del total de exportaciones. Sobre este aspecto, Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, ha insistido en el medicamento es el tercer producto más exportado en España y en que durante 2022 tuvieron lugar 26.000 millones de exportaciones.
Sobre el empleo, empresa y equidad social, se ha destacado que el 7,65 por ciento de los asalariados del país provienen del sector, con más de 1,1 millones de trabajadores. Esto es posible gracias a las cerca de 200.000 empresas que se dedican a este campo en España. “El 90 por ciento de la población en el mundo rural tienen acceso a los servicios de salud gracias a las oficinas de farmacia”, ha afirmado Villanueva. El presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), Carlos Rus, ha defendido que la sanidad privada “es punta de lanza de empleo femenino” y que, desde 2013, el empleo ha crecido en 30 por ciento.
En la parte correspondiente a la industria, la inversión e innovación, este estudio constata que 1 de cada 5 euros invertidos en I+D en España proviene del sector farmacéutico y que el 34,8 por ciento de las patentes presentadas en 2022 son de carácter privado. Además, Urzay ha sacado pecho de que 1.400 millones de euros procedentes de la industria pharma se destinan a esta innovación: “Es el sector más intenso en investigación”, ha resumido.
Además, se ha hecho hincapié en que España es líder en ensayos clínicos, de los cuales el 86 por ciento son financiados con fondos privados. Lo mismo ocurre en el PERTE de Salid de Vanguardia: se prevé que el 19,5 por ciento de fondos para I+D, medicina personalizada, dato y transformación digital del sector sean privados. En cuanto a la vertiente de la inteligencia artificial, se estima que la aportación privada será de 70,5 millones.
En este punto tampoco se han olvidado de la tecnología sanitaria, que se ha incrementado en un siete por ciento en el mercado y en un cinco por ciento en empleo. Pablo Crespo, secretario general de Fenin, ha declarado que en una tecnología sanitaria a los 18 meses ya hay una nueva innovación y que el nueve por ciento de la facturación de estas compañías se dedica precisamente a innovar.
La formación es otro de los aspectos clave de la aportación de las empresas sanitarias, y así lo demuestran los siguientes datos: el 27,7 por ciento de los graduados en ciencias de la salud proceden centros privados y el 34 por ciento de los másteres de salud se imparten en este tipo de lugares; si hablamos de formación profesional el 44,6 por ciento de los matriculados en grados medios y el 61,8 por ciento en los superiores también forman parte de la educación privada.
Por supuesto, la asistencia sanitaria tampoco podía quedarse atrás: los hospitales de titularidad privada suponen casi el 56 por ciento del total y sus camas el 32 por ciento de todas. Además, realizan el 31 por ciento de las cirugías son realizadas en estos centros.
Más allá de ello, la sanidad privada lleva un peso muy relevante en un ámbito directamente relacionado, como es el sociosanitario. El 70,5 por ciento de los centros de este tipo son privados. Josune Méndez de Cruz, secretaria general de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), ha confirmado este campo está en crecimiento en todos los sentidos. Además, ha reflexionado sobre las cifras que actualmente se manejan: para 2050, el número de europeos con más de 50 años se duplicará y el 25 por ciento del total tendrá más de 65 años. “Este es un sector esencial que en algún momento vamos a necesitar, supone una ayuda fundamental para problemas inesperados y evita el colapso del SNS”, ha resumido.