Por cuarto año consecutivo y de la mano de la Fundación [H]arte, el Hospital Universitario San Rafael participa como sede invitada de PHotoESPAÑA, con la exposición Camino del sol, de Alejandra García Fuertes, una muestra que está dedicada a todas las personas que en algún momento de su vida han tenido que enfrentarse a un golpe de realidad que ha trastocado sus vidas y su mundo.Una muestra de22 fotografías que hablan de esperanza, de lucha y de agradecimiento a todos aquellos que acompañan a los que sufren en su camino. Una exposición de resignación, pero también de superación.
Y que remite a todas aquellas cosas y personas que nos mantienen aferrados a la vida.Porque de superación sabe mucho Alejandra, diagnosticada de un tumor cerebral inoperable y que en su particular relación con el mundo de la enfermedad descubrió un buen día la labor que realiza dicha Fundación, de humanización de los hospitales a través del arte.Efectivamente, un día que tenía consulta en un hospital madrileño, descubrió una exposición organizada por Fundación [H]artey sintió el impulso de escribirles y preguntar cómo podía ella participar “porque su objetivo de humanizar los hospitales le pareció fundamental”.Desde Fundación [H]arte, Susana Cadahía, Directora de Programa, también nos lo confirma: “ella conoció la Fundación a través de una exposición en otro hospital donde la estaban tratando de su enfermedad, se enamoró de nuestro proyecto y nos ofreció su ‘terapia floral’ por si podía ayudar a alguien más.
En realidad Alejandra es una artista infiltrada en el hospital, que trabaja desde dentro, con los sentimientos de las personas que pasan allí su tiempo”.Hoy, con su obra expuesta en el Hospital Universitario San Rafael, y con los mensajes que recibe de la gente que ya ha visto la muestra y que le dicen los ánimos que les ha infundido, se siente abrumada y agradecida, y solo espera que “que entre todo el ajetreo de un hospital, pacientes, familiares o personal puedan pararse un segundo para no olvidar que en las circunstancias más difíciles aflora todo el cariño del mundo.
Ese es el mensaje principal de la exposición. Que no estamos solos”.Esta es una prueba más de lo que puede llegar a ser una fotografía en el entorno de un hospital, en donde se aprecia perfectamente que no solo se limita a representar este entorno, sino que lo humaniza, lo “construye y deconstruye”, proporcionando espacios de reflexión, evasión, comunicación y hasta de debate.
Una mirada única
El lenguaje de las flores o floriografía, la idea de manifestar pensamientos y sentimientos a través de las flores no es nueva y se utiliza desde tiempos inmemoriales.
La autora de esta muestra también eligió su peculiar laboratorio botánico para expresar la forma de estar en el mundo a través de una mirada única que lo cambia todo. Surgió cuando tuvo que irse a vivir, por trabajo, de India a Cabo Verde: “nunca pensé que lo que más echaría de menos serían las flores, que en la India se utilizaban para todo”, nos cuenta Alejandra. Y de ahí nació ese laboratorio que ella llama flordiario, que hoy más que nunca se ha convertido en terapia. “Las flores son mi espejo y de ahí esa mirada única”, añade.
Un futuro esperanzador
A menudo, las flores se convierten en portadoras de emociones y nos ayudan a comunicar lo que las palabras no pueden expresar. Aunque puede parecer algo paradójico llegar al extremo de utilizar las flores, siendo su vida tan fugaz, como elemento para vislumbrar el futuro, un futuro esperanzador. Pero Alejandra nos lo explica: “el regalo de la fotografía es precisamente poder hacer durar una eternidad un instante. Por eso las flores capturadas nos pueden hablar también del futuro.
Parece que van a estar entre nosotros para siempre. Y hay una retroalimentación continua. Me sale una foto porque necesito expresar un sentimiento, por ejemplo la de ‘clavo ardiendo’ (mi mano agarrada a una flor ardiendo) que fue la primera foto que hice tras mi diagnóstico y esa misma foto me viene muchas veces a la cabeza cuando quiero sacar fuerzas”.
Camino del sol
El título de la exposición, Camino del sol, muestra una perspectiva global de la muestra y por eso lo eligió la autora de estas fotografías. Como ella misma nos cuenta, lo seleccionó de un caligrama del poeta Joan Salvat- Papasseit (Les Formigues) que le encantaba a su padre y que está pintado en la pared de su pueblo. Era su rincón y dice así, “Camino del sol, por las rutas amigas, unas hormigas".
Y en ese camino estamos, dice Alejandra, “luchando cada día por acercarnos un poco más al sol con todo el ejército de hormigas que me apoya”.Admemás, Camino del sol es también el título del libro de microrrelatos y fotografías de la exposición, que la fotógrafa ha escrito y que supone un diálogo con cada flor, secretos compartidos en una suerte de diario que nos llega como testimonio vital.
Humanización de hospitales a través del arte
La exposición, que podrá ver en este Centro (pasillo de acceso a cafetería) hasta finales de septiembre, es fruto de la colaboración del Hospital Universitario San Rafael, con la Fundación (H)Arte, para la realización de acciones conjuntas de humanización en el marco del Arte y su capacidad de contribuir a reducir el estrés y la ansiedad, levantar el estado de ánimo y mejorar la calidad de la experiencia en un hospital.
Y la experiencia de estos años no ha podido ser más positiva para ambas entidades, como explica Susana Cadahía: “desde el comienzo, el hospital, siempre muy implicado en el proyecto, se decantó por la fotografía, disciplina en la que la Fundación tiene la suerte de contar con varios artistas de primer nivel que han colaborado de forma entusiasta. Artistas tan diferentes como Aida Pascual, Miguel Mas, Miguel Vallinas o la actual de Alejandra García Fuertes, han dejado su impronta en el gran pasillo donde montamos nuestras exposiciones, sin olvidar la muestra permanente de Agatha Ruiz de la Prada, que llena de optimismo y color la sala de espera de pediatría”.“Es imposible que la gran cantidad de personas que atraviesan diariamente el corredor que une los dos grandes edificios del hospital, no dediquen como mínimo unos breves segundos a admirar o reflexionar sobre alguna de las obras expuestas, que no dediquen un pensamiento a otros temas más allá de la razón por la que están en el hospital”, añade Susana.
Alineados con los resultados del informe publicado por la OMS en 2019, creemos firmemente que el arte incide directamente en el bienestar emocional y la salud mental de las personas, contribuye a reducir el estrés y la ansiedad, levanta el estado de ánimo y mejora en general la experiencia hospitalaria.