En una nueva edición celebrada el 5 de junio en el Hotel SB Diagonal Zero de Barcelona, la cena anual de la ACES reunió a más de 230 personas, entre socios y patrocinadores, y acogió una conferencia inspiradora sobre el valor de la creatividad en tiempos de inteligencia artificial.
La directora general de ACES, Anna Zarzosa, dio la bienvenida a los asistentes con un discurso que combinó reconocimiento, llamada a la innovación y compromiso con el futuro. Remarcó la importancia de este evento como punto de encuentro para la sanidad privada, y destacó la contribución del sector a la excelencia del sistema de salud del país. También compartió el proyecto de la nueva certificación ACES, PAEX360, “el primero de estas características en el mercado, un modelo que quiere posicionarse como referente a nivel nacional e internacional”.
La creatividad nos salvará
Ian Gehlhaar, director creativo del estudio FailFast, pronunció la conferencia: La creatividad nos salvará. En un momento de cambio exponencial, “que nuestros cerebros tienen dificultades para digerir” y en el que la tecnología, especialmente la IA, parece cubrir todos los ámbitos, Gehlhaar reivindicó la “inversión en las personas” y en su capacidad creadora e inventiva como expresión genuina de la curiosidad humana. “La innovación no consiste solo en añadir capas de tecnología a las organizaciones”, aseguró.
El directivo de FailFast resaltó que la humanidad, desde sus inicios hasta la actualidad y con independencia del nivel de desarrollo tecnológico de cada momento, ha apostado por tres elementos: la creatividad, como resolución práctica –y a menudo simple– de retos; la belleza, entendida como preferencia por determinadas formas por encima de otras; y el significado, es decir, vincular la acción con un sentido y un propósito concretos. Esta apuesta no solo ha sido sostenida a lo largo del tiempo, sino que ha sido universal desde el punto de vista geográfico, superando límites y diferencias entre civilizaciones.
La creatividad, que en cierta manera engloba belleza y significado, nos salvará porque nos ayudará a “surfear las incertidumbres” de una automatización sin precedentes que hará redundantes muchos trabajos. “El gran reto consistirá en cómo lograr que las personas gestionen este cambio”, concluyó.
Finalmente, Lluís Monset, presidente de ACES, clausuró la cena con un análisis del contexto actual y una decidida apuesta por el cambio estructural del sistema sanitario. Tras renovar recientemente su mandato, expresó su gratitud a la Junta y al equipo de la patronal del que remarcó que “este es el momento de máxima expansión de ACES, que ya cuenta con 314 empresas y 574 centros afiliados”.
A continuación, elogió la creación del comité CAIROS, impulsado por la consejera Olga Pané y dirigido por Manel del Castillo, como una “valiente apuesta por llevar a cabo reformas operativas dentro del sistema público”. No obstante, advirtió que el escenario actual, marcado por cambios disruptivos como la inteligencia artificial, no solo requiere reformas, sino transformaciones rupturistas.
Lluís Monset exhortó a superar la rigidez de los sistemas centralizados y abrir paso a modelos híbridos que combinen la responsabilidad pública con la eficiencia de la empresa privada. Igualmente, hizo un llamamiento para evitar un sistema sanitario dualizado entre pobres y ricos, y apostó por un modelo único e integrador al estilo suizo o centroeuropeo.
El discurso terminó con un mensaje de confianza en la fuerza del sector y en la capacidad colectiva para afrontar los retos futuros, haciendo hincapié en el espíritu que debe presidir el cambio: “cualquier transformación o ruptura debe estar pensada para priorizar la equidad, la accesibilidad y la calidad de la atención que garanticen el bienestar de la población”.