En los tiempos que vivimos llenos de alta complejidad, no cabe ninguna duda de que es fundamental mantener un espíritu colaborativo abierto y contributivo a la generación de conocimiento; de tal forma que datos objetivos, rigurosos y contratados puedan estar disponibles y al alcance de todos, con el objeto “prínceps” de que el árbol y el proceso de toma de decisiones sea lo más acertado posible, de tal modo que culmine con el éxito esperado y se encuentre además refrendado por una inmensa mayoría, además de la mejor evidencia disponible.

Para que esto pueda ser así, sin duda que lo primero que hay que estructurar, impulsar y promover es una cultura sectorial que involucre a todos, una política inclusiva que implique tanto a centros como a profesionales, pacientes y usuarios, de tal forma que, una vez conseguido y con la imprescindible proactividad individual y colectiva, se consiga disponer de unos resultados que puedan ser fiables, medibles y contrastables.

El paciente es nuestra razón de ser, y el profesional sanitario junto a la innovación tecnológica representan los ejes sobre los que se articula una asistencia médica de calidad. Hoy en día nuestras sociedades avanzadas demandan no solo resultados que traten de alinearse con los estándares más avanzados de los países de nuestro entorno geográfico, sino que además exigen la calidad necesaria en todos los procedimientos y procesos, especialmente en todos los que involucran a la cadena de valor. En definitiva, hoy es importante no solo el qué, sino el cómo, es decir, es clave lo que uno hace, pero también es relevante cómo lo hace.

Procurar y transmitir la importancia de una comunicación abierta y transparente es el objetivo buscando el reflejo de otros países europeos de nuestro entorno geográfico como Suecia, Noruega, Dinamarca, Países Bajos y Finlandia, que han sido reconocidos por su transparencia en la divulgación de información relacionada con la salud.
Junto al informe RESA de resultados sanitarios de la sanidad privada hay ejemplos puestos en práctica por algunas Comunidades Autónomas como los indicadores públicos del Servicio Madrileño de Salud o el Balance de Resultados del Observatorio del Sistema de Salut de Catalunya. Todos ellos conforman una tendencia que seguro se verá incrementada por otros y será refrendada al final por todos los agentes involucrados.

De esta forma, la publicación de resultados sanitarios emerge como un pilar fundamental en la evolución y perfeccionamiento del sistema de atención médica. Este ejercicio de transparencia no solo contribuye a la mejora asistencial, sino que también impulsa la toma de decisiones informadas y promueve la transparencia, permitiendo un acceso a información crítica para pacientes, profesionales de la salud, responsables y gestores.

La divulgación de datos sanitarios posibilita la identificación de áreas de mejora. Los profesionales de la salud y los gestores sanitarios pueden ajustar prácticas, procesos y procedimientos en respuesta a estos indicadores, buscando constantemente elevar el estándar de atención médica y proporcionar servicios de calidad superior. También desempeña un papel crucial en la prevención de errores médicos y la mejora de la seguridad del paciente. La identificación proactiva de problemas y áreas de mejora facilita la implementación de medidas correctoras, garantizando que los pacientes reciban una atención más segura y efectiva.

Por otro lado, tanto pacientes como profesionales de la salud se benefician al tener acceso a información detallada. Esto les permite tomar decisiones más informadas y seleccionar la atención médica que mejor se adapta a sus necesidades específicas, empoderando a los individuos y mejorando la eficacia de la atención.

La publicación de resultados sanitarios facilita la comparación y el benchmarking, identificando las mejores prácticas y áreas de mejora. Este enfoque es esencial para la gestión eficaz de los recursos y la toma de decisiones a nivel institucional, promoviendo la eficiencia y la excelencia en la prestación de servicios médicos.

Cuando los resultados sanitarios son accesibles y compartidos abiertamente, se fomenta la confianza y se promueve la colaboración entre los diferentes actores del sistema de salud. Esto crea un entorno propicio para la mejora continua de la atención médica, donde pacientes, médicos, centros asistenciales y gestores trabajan en conjunto hacia la excelencia.

En resumen, la publicación de resultados sanitarios desempeña un papel trascendental en la mejora de la atención médica, la toma de decisiones informadas y la promoción de la transparencia y la colaboración en el ámbito de la salud, consolidando así un camino hacia un sistema de atención médica más eficiente, segura y centrada en el paciente.

Resultados y Calidad: dos caras de la misma moneda

Esta nueva edición del informe RESA supone, junto a proyectos de hondo calado como el de calidad asistencial a través del reconocimiento QH (Quality Healthcare), sello que ya comparten 170 centros asistenciales de titularidad pública y privada, o el resto de informes, análisis y estudios, la piedra angular sobre la que se asienta una estrategia que trata de aportar valor y contribuir a modelar la mejor sanidad para todos, una sanidad sin apellidos, sin corsés y sin barreras.

El noveno estudio RESA (Resultados de Salud) supone la consolidación de un ejercicio de evaluación y transparencia por parte de la sanidad privada que atiende a cerca de una cuarta parte de la población española: cerca de once millones de personas que mantienen voluntariamente un doble aseguramiento unidos a los cerca del millón ochocientos mil  de mutualistas y todos aquellos que reciben asistencia sanitaria a través de otras formas de colaboración como pueden ser las concesiones o los conciertos.

En total, el estudio basa su metodología en más de 100 grandes indicadores de eficiencia, calidad, seguridad, resolución asistencial y acceso, algunos de ellos incorporados por primera vez a esta nueva edición. En conjunto y de una forma sumarial, el Estudio RESA 2023 muestra unos datos excelentes y con tendencia a la mejora continua.

En esta nueva edición cabe destacar 5 aspectos fundamentales: un aumento considerable en la participación, con nuevos centros incorporados al estudio y, lo que es al menos tan importante, unos resultados excelentes comparables con los mejores datos no solo de hospitales europeos, sino también de países de referencia como Estados Unidos, Japón o Canadá; una tendencia clara y mayoritaria a la mejora de unos resultados que ya de por sí eran buenos ya que, de hecho, la mayor parte de los indicadores cuantitativos mejoran a pesar de haber pasado una época tan compleja como la que vino marcada por la reciente pandemia producida por el virus SARS CoV2 (COVID19); una tendencia también mayoritaria a la disminución de la variabilidad en una gran parte de los indicadores, observándose, en buena parte de ellos, que el aumento de la participación de centros en cada indicador no genera un aumento de la citada variabilidad; y, por último, destaca también la consolidación de la existencia de certificaciones de calidad en todas las áreas hospitalarias y de la implantación de políticas y procedimientos de mejora continua.

En definitiva, este estudio pone de manifiesto que tenemos una sanidad de titularidad privada fuerte, con capacidad y vocación de servicio, que cuenta con unos excelentes estándares de calidad, lo que redunda en un alto grado de satisfacción por parte de los usuarios, máxime teniendo en cuenta que la calidad asistencial es esencial para garantizar una atención médica efectiva, segura y satisfactoria. Su importancia abarca desde la salud y el bienestar de los pacientes hasta la eficiencia en la prestación de servicios y la ética profesional de los proveedores de asistencia médica.

Es a todas luces evidente que la participación de la sanidad privada, de igual a igual, en el diseño de nuestro sistema sanitario beneficiará al paciente y a sus familiares y, por extensión, a todos los ciudadanos, que conforman el motivo, la idiosincrasia y la razón de ser de toda nuestra actividad.

Dr. Fernando Mugarza (PhD, MD, MBA)
Director de desarrollo corporativo y comunicación (Fundación IDIS)
Profesor de Ética de la Universidad Pontificia de Comillas (ICAI-ICADE)