El recorrido sanitario de una persona también conocido como “viaje del paciente” se establece desde que nace hasta que muere y, por ello, es necesario garantizar su continuidad asistencial. Sin embargo, el envejecimiento de la población, la cronicidad y la dependencia generan grandes retos en este contexto, especialmente si tenemos en cuenta la demanda asistencial creciente y progresiva, debido a que los actuales sistemas de salud no están adecuadamente diseñados para atender los cuidados crónicos los cuales requieren centros de media y larga estancia como consecuencia de su perfil de enfermedad. Fragilidad y riesgo de deterioro funcional y de exclusión social son parámetros que han generado una cierta discriminación en este tipo de pacientes, los cuales, en muchos casos presentan diversas patologías concomitantes, comorbilidades y circunstancias que las denominadas “Residencias” han tenido que saber afrontar.
Con el fin de hacer frente a ese reto, se hace necesario integrar la atención social y sanitaria para ofrecer una atención profesional tanto a los pacientes mayores que lo precisen, como a personas dependientes, frágiles y vulnerables y dar continuidad asistencial a aquellos pacientes mayores que en un momento determinado sufren un proceso sanitario agudo debilitante y prefieren tener un periodo intermedio de recuperación antes de volver a afrontar su realidad vital nuevamente. En este contexto, el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) ha incorporado a su Patronato a Ballesol, empresa dedicada a la gestión de Centros Geriátricos Residenciales y Asistenciales para la Tercera Edad y especializada en los servicios a personas mayores. Con la adhesión de Ballesol, que se ratificará en la reunión del Patronato de final de año, ya son 32 las entidades que forman parte del Patronato de la Fundación.
Se trata de la primera entidad de atención social y sanitaria que se convierte en patrono de la Fundación IDIS, “un paso muy importante para nuestra Institución - asegura su presidente, Juan Abarca- porque da el primer paso para abrirse a un sector esencial en nuestro entorno, en el que se espera que en el año 2050 el número de personas mayor de 65 años supere el 30% de la población total[1], lo que cambia las previsiones sociales y sanitarias de la sociedad. Además, los avances científicos y médicos han incrementado la esperanza de vida, lo que plantea nuevos retos no solo en términos económicos y sociales, sino también asistenciales. Por ello, la adhesión de Ballesol marca un hito en la historia de la Fundación IDIS y nos hace tener representación, por primera vez, de una organización que trabaja con nuestros mayores”.
Por su parte, Ignacio Vivas, presidente de Ballesol, considera que “el aumento de la esperanza de vida nos ofrece grandes oportunidades y, al tiempo, nos plantea también grandes demandas. Vivir más exige también vivir mejor. La respuesta del sistema sanitario a este reto es imprescindible y habrá que implementar soluciones para resolver la creciente presión sobre la sanidad. Resolver esta cuestión es uno de los grandes retos a los que nos vamos a enfrentar en la próxima década y creemos que IDIS es la plataforma perfecta para generar soluciones que aporten sostenibilidad al futuro de nuestro sistema sanitario”.
La necesidad de integración de la atención social y sanitaria es avalada por el binomio que forman el envejecimiento y la cronicidad: el número de personas mayores de 65 años representan actualmente el 19,3% de la población crónica y se espera que siga aumentando y suponga el 26,5% del total en 2035 y el 30,8% en el 2050[2]. En paralelo, seguirá creciendo la fragilidad, que está presente ya en entre el 20% y el 30% de esta población. “Estamos ante un problema de primer orden que debe ser abordado; desde la Fundación IDIS estamos dando pasos en este sentido en pro de una mejor asistencia para las personas mayores y dependientes que presentan un denominador en común, el de la fragilidad y vulnerabilidad, sin duda, pasa por una atención imprescindible e integrada en el ámbito social”, concluye el presidente de la Fundación IDIS.