Solo un año después del descubrimiento del radio por Marie Curie en 1898, éste ya empezó a utilizarse para el tratamiento del cáncer. Tras más de cien años de avances, la oncología radioterápica, que ha celebrado su día este mes, se ha convertido en una de las metodologías más precisas y seguras; de ahí su importancia en el tratamiento del cáncer de próstata. “La tecnología ha permitido aumentar la supervivencia del paciente y acortar los días que dura la radiación. Antes tratábamos a los pacientes en 35/40 sesiones y ahora podemos hacerlo en 5 sesiones”, destaca la Dra. Natalia Carballo, jefa del Servicio de Radioterapia de MD Anderson Cancer Center Madrid.
De acuerdo con datos de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), en España se diagnosticaron 35.126 nuevos casos de cáncer de próstata en 2020, siendo el tumor más frecuente en varones y la tercera causa de mortalidad por cáncer, con más de 5.000 defunciones anuales. “La próstata está rodeada de dos estructuras muy importantes: el recto y la vejiga. Solo con tecnologías muy precisas podemos evitar que los pacientes tengan secuelas de por vida a nivel rectal y urinario”, explica la Dra. Carballo. Esta precisión se debe a la capacidad que tienen las radioterapias avanzadas para dar la máxima dosis, circunscribiéndola al volumen y forma del tumor a ser tratado.
De este modo, se evitan las dosis dispersas, garantizando que las regiones colindantes a la lesión cancerosa no resulten impactadas por la terapia y evitando así la aparición de efectos secundarios, según detalla la especialista. “La radioterapia del siglo XXI no solo busca curar, sino curar sin generar efectos secundarios”, sentencia, y añade: “Esto es lo que se está consiguiendo con los equipos de los que disponemos”. En los últimos tiempos, además, ya se puede aplicar este tratamiento en pacientes metastásicos.
Complementariamente, las nuevas tecnologías empleadas cuentan con recursos de imagen, como TACS integrados, que permiten observar la posición de los órganos internos, refinando el proceso. En el caso concreto de la próstata, este abordaje es fundamental para conocer los niveles de llenado de vejiga y recto, que determinan a su vez la posición de órgano prostático.
Desconocimiento y falta de acceso a la especialidad
Pese a su relevancia, este es un área con poco reconocimiento, no solo a nivel general sino incluso dentro del mundo de la medicina. De hecho, de acuerdo con la SEOR, los estudiantes de medicina no tienen especial preferencia por escogerla para las residencias MIR. Esto podría ser consecuencia de que solo se oferta en unos cuantos hospitales punteros en España, donde únicamente hay 65 plazas disponibles, indica la Dra. Carballo, que agrega que los pacientes también sufren este desconocimiento. “Uno de los grandes hándicaps que tenemos cuando los pacientes llegan a nosotros es que desafortunadamente piensan ‘me van a radiar’ o ‘me van a dañar’. Siempre se tiene una visión negativa y anticuada de esta especialidad”, lamenta.
Además, la Sociedad Europea de Radioterapia y Oncología (ESTRO), mostraba recientemente en uno de sus estudios HERO que España es un país en el que los pacientes oncológicos tienen uno de los accesos más deficientes a los servicios de oncología radioterápica, debido principalmente a la falta de unidades de tratamiento, que para su puesta en marcha requieren una gran inversión en tecnología, habilitación de espacios en el hospital y formación para el personal sanitario encargado.
“La radioterapia es esencial en el tratamiento multidisciplinar de cáncer. Y es que hasta el 80% de los pacientes en algún momento de todo el proceso de tratamiento va a requerir un tratamiento de radioterapia”, recalca la Dra. Carballo, quien recuerda que el tratamiento realizado en Madrid incluye también el expertise de sus compañeros de MD Anderson Cancer Center en Houston, “ya que los datos de todos los tratamientos entran dentro de un programa compartido y se estudian de forma global”.
Divulgación e inversión: dos impulsos necesarios para la oncología radioterápica
Para lidiar con esta percepción social, los esfuerzos del Servicio de Radioterapia de MD Anderson Madrid se han centrado en fomentar estas dos patas: la difusión de conocimiento a través de diversas vías de comunicación y el impulso de la modernización de los centros de radioterapia españoles. “Nosotros somos una especialidad tecnológica y avanzada, pero muy desconocida. Tenemos que intentar ser didácticos y difundir todo lo que podamos”, asevera la especialista.
De hecho, la Dra. Carballo acaba de ser premiada en octubre durante el I Congreso Virtual de la SEOR por su liderazgo en la creación y puesta en marcha del proyecto Legado ESTRO Madrid 21, pionero en el mundo, para acercar la radioterapia oncológica al público general. El proyecto ha desarrollado la web inforadioterapia.com, que ofrece información acerca de qué es la radioterapia, por qué es importante, cuáles son los beneficios de esta técnica sobre la supervivencia y calidad de vida de los pacientes con cáncer o qué cuidados de la piel son necesarios durante el proceso, además de testimonios de pacientes y de una campaña audiovisual llamada Invisibles.