La pandemia provocada por la extensión de la COVID-19 puede acarrear consecuencias graves a corto y medio plazo en algunas especialidades médicas como la Urología. En lo que va de año, se ha reducido un 12,4% el número de consultas urológicas y un 25,66% las intervenciones quirúrgicas. Una cifra que preocupa a los profesionales, puesto que el retraso en el diagnóstico puede conllevar consecuencias muy graves en las probabilidades de curación del paciente. En palabras del Dr. Ángel Tabernero, coordinador del área de urología del Hospital HLA Universitario Moncloa, “la patología sigue presente, aunque no sea diagnosticada”.
Los urólogos tratan el tumor más frecuente que padecen los hombres y el segundo en mortalidad, el cáncer de próstata, cuyas posibilidades de curación se multiplican si el diagnóstico es precoz. La edad, la historia familiar y el grupo étnico son factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad, siendo los varones negros africanos y afrocaribeños los que registran una mayor incidencia. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) , se estima que en 2020 se diagnosticarán más de 35.000 casos en España. En ocasiones el cáncer no presenta síntomas y se detecta durante una revisión rutinaria. “Para evitar el retraso en el diagnóstico y, por ende, en el tratamiento, es esencial que la población siga acudiendo a realizarse las revisiones habituales, a pesar de ser asintomáticos, y si tienen síntomas urológicos, con mayor motivo” advierte el Dr. Tabernero.
Además del cáncer de próstata, existen otros tumores aun más agresivos, como el cáncer de vejiga, en el que la prevención es crucial. Ante cualquier hematuria (sangrado al orinar) es muy importante acudir a urgencias o al especialista. Cuadros benignos como hiperplasias benignas de próstata (pacientes con problemas para orinar) o cólicos nefríticos por litiasis también pueden llegar a comprometer la viabilidad de los riñones.
Grupo HLA líderes en el tratamiento de la patología prostática
El Grupo Hospitalario HLA cuenta con dos robots DaVinci XI, además de la tecnología más puntera para el tratamiento de la patología prostática. En concreto, su hospital de referencia en Madrid, HLA Universitario Moncloa, dispone de una Unidad de Próstata con la última tecnología para el diagnóstico, como el sistema de cartografía Koelis Trinity para la biopsia de próstata por fusión de imágenes con resonancia magnética, considerado por muchos urólogos como la mejor tecnología disponible en este campo. El centro utiliza también cirugía robótica para el tratamiento quirúrgico, diferentes tipos de láseres, así como la reciente incorporación del sistema Rezum que evita trastornos eyaculatorios.
El equipo de Urología que dirigen los doctores Ángel Tabernero y Jesús Cisneros es un referente en la medicina de alta complejidad médica en la sanidad privada española y el más experimentado en técnicas mínimamente invasivas. Ha llevado a cabo más de 5000 cirugías de cáncer de próstata, entre laparoscópicas y robóticas, y más de 350 cirugías con el robot DaVinci.