“La aportación de la sanidad privada para la viabilidad del sistema sanitario es hoy indudable: la colaboración entre sector privado y público, en sus diversas modalidades, es esencial, máxime cuando estamos ante un sector privado comprometido con calidad de la asistencia, la digitalización y el impulso de la interoperabilidad, que son objetivos clave para contribuir a la transformación del sistema sanitario”: así lo ha puesto de manifiesto Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), con motivo de la presentación del informe Sanidad privada, aportando valor, que actualiza los datos del sector privado y muestra su contribución al sistema sanitario, a la par que recoge cómo la mencionada colaboración entre sectores facilita la viabilidad del sistema. Este aspecto, el de la cooperación entre sectores, era ya uno de los recogidos en el Manifiesto por una mejor sanidad en el que la Fundación IDIS incluía 10 principios que permitirían acceder a la mejor sanidad que la sociedad espera.
El informe Sanidad privada, aportando valor, como asegura Ángel de Benito, secretario general de la Fundación IDIS, “actualiza el impacto de la sanidad de titularidad privada en el entorno productivo español, su aportación en términos de liberación de recursos de la sanidad pública y su mejora en indicadores de accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria. Asimismo, muestra su cooperación con el sistema público mediante los diferentes modelos instaurados, su implicación en la generación de empleo o su apuesta por el desarrollo de actividad de alta complejidad y la investigación, entre otros aspectos”.
Actualización de datos 2022
El análisis global de la aportación de los datos de 2022 muestra que el sector sanitario privado representa un elevado peso en el sector productivo español y es clave para la sostenibilidad y viabilidad del sistema sanitario. La directora de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, ha señalado, durante la presentación de los datos que, “de hecho, el gasto sanitario privado supone el 29,4% del gasto sanitario total y el dato ha ido creciendo alcanzando los 33.398 millones de euros, lo que supone el 2,7% del PIB porcentaje que sumado al 0,66% correspondiente al gasto sanitario público dedicado a atención sanitaria en centros de titularidad privada (modelos de colaboración privada-pública - Conciertos, concesiones y mutualismo administrativo) suma un total del 3,36% del PIB”.
Tal como muestra el informe, el sector privado libera recursos de la sanidad pública gracias a los más de 9,8 millones de asegurados (excluyendo los mutualistas), que no consumen -o lo hacen de forma esporádica- los recursos del Sistema Nacional de Salud. Se estima que el ahorro generado por el seguro privado se situaría entre los 5.679 millones de euros (si el ciudadano cubierto por la póliza privada realiza un uso mixto, consumiendo recursos públicos y recursos privados) y los 15.628 millones de euros (si el ciudadano cubierto por la póliza privada utiliza exclusivamente el sistema privado). Por otro lado, el sector privado muestra una tendencia positiva tanto en el número de asegurados como en el volumen de primas. El informe muestra que en el año 2021 se han superado los 11 millones de asegurados, lo que supone un incremento del 3,8% entre 2016 y 2021.
En cuanto a actividad asistencial, el sector sanitario privado asume una parte muy relevante en nuestro país: “lleva a cabo el 30,8% de las intervenciones quirúrgicas (39,1% si tenemos en cuenta además parámetros como los conciertos sustitutorios y la red de utilización pública), registra el 23,1% de las altas (30,3% si atendemos a los mismos parámetros anteriores) y atiende el 24,2% de las urgencias (30,9% en el caso de incorporar esos mismos parámetros)”. Otro de los aspectos que analiza el informe es la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria. Actualmente, la sanidad privada cuenta con 431 hospitales privados (que representan el 56% total de centros hospitalarios), lo que corresponde a una dotación de 49.748 camas (32% del total de camas existentes en España). Es destacable además su actividad en centros de asistencia sanitaria sin internamiento. Adicionalmente a los hospitales, el SNS cuenta con los centros sin internamiento, que igualmente juegan un papel esencial en la mejora de la accesibilidad a servicios sanitarios especializados.
Dentro de este ámbito de asistencia sanitaria sin internamiento, los centros polivalentes representan tres cuartas partes del número de centros (75% del total). La otra cuarta parte está compuesta en mayor medida por los centros de diagnóstico que representan el 16%, y el 9% restante se compone de centros de salud mental, reproducción asistida, diálisis y centros de cirugía mayor ambulatoria. En números absolutos, los centros de asistencia sanitaria sin internamiento se componen de 10.086 centros polivalentes, 2.159 centros de diagnóstico, 750 centros de salud mental, 205 de reproducción asistida, 175 de diálisis y 74 de cirugía mayor ambulatoria.
El sector sanitario privado es un agente clave dentro del Sistema Nacional de Salud porque complementa al sector público. Existen tres mecanismos fundamentales de colaboración entre el ámbito privado y público a través de los cuales se contribuye de manera relevante a la sostenibilidad de nuestro SNS: conciertos, mutualidades y concesiones administrativas.
El estudio muestra el papel relevante que ocupan los conciertos, las concesiones (9 hospitales en España operan bajo el modelo de concesión administrativa que incluye los servicios sanitarios) y los convenios singulares y también confirma los beneficios que supone el modelo de mutualismo administrativo al que están suscritos 1,77 millones de mutualistas. En este contexto, es un modelo que permite aportar eficiencia en la prestación de un servicio público, ya que el gasto per cápita de la población cubierta (917 euros) es sustancialmente inferior al gasto sanitario público per cápita (1.464 euros).
Alta complejidad y transformación digital
Tal como recoge el informe de 2022, el sector sanitario privado desarrolla actividad de alta complejidad a través de la más avanzada tecnología, como demuestra el hecho de estar en posesión del 53% de las resonancias magnéticas, el 45% de los PET y el 34% de los TAC ubicados en nuestro país. Asimismo, tiene un importante papel en la investigación: los centros privados han participado en 672 ensayos clínicos desde 2016, lo que supone casi el 52% del total. Paralelamente, el documento muestra el compromiso del sector, liderando la mejora continua de la calidad en la prestación asistencial (los centros cuentan con múltiples certificaciones que acreditan la calidad). Además, 147 entidades públicas y privadas cuentan con el Reconocimiento QH promovido por la Fundación IDIS.
Pero la apuesta del sector por la transformación digital va más allá de la disponibilidad de equipamientos. Y es que la colaboración entre tecnología y la digitalización de servicios (asistenciales y no asistenciales) se ha convertido en uno de los principales aliados de las organizaciones sanitarias para alcanzar sistemas sanitarios más eficientes y sostenibles. Tal como muestra una encuesta que la Fundación IDIS ha realizado entre sus miembros y que se integra este año en el informe Sanidad Privada. Aportando Valor, el 45,5% de las entidades de servicios sanitarios privados utilizan soluciones de inteligencia artificial y el 47,7% cuentan con soluciones de servicios a distancia, con la videoconsulta como el servicio más desarrollado. El sondeo (enviado a 130 representantes de las entidades que forman parte de la Fundación IDIS, con una tasa de respuesta de un 34%) ha evaluado también la ciberseguridad y ha arrojado resultados de ciberataque en el 22,7% de los encuestados.
Empleo y responsabilidad social (ODS)
El sector privado es también generador de empleo y agente responsable en términos sociales y ambientales: “En nuestro país emplea aproximadamente a 286.719 profesionales, de los cuales un 38% desarrollan su actividad en el ámbito intrahospitalario, mientras que el 62% restante lo hace en el ámbito extrahospitalario. El 23% de los empleos generados corresponden a médicos, el 25% a enfermeros, y el 52% restante a otros profesionales sanitarios y no sanitarios que desarrollan su actividad profesional en el sector sanitario privado”, explica la directora general de la Fundación IDIS. Además, apoya la formación y cuenta en este 2022 con 254 plazas de formación sanitaria especializada.
La sanidad privada busca constantemente la forma de llevar a cabo su actividad teniendo en consideración el impacto que esta genera sobre los pacientes, empleados, medioambiente y sobre la sociedad en general. Por ello, los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU son claves para este sector que lleva a cabo diversas actividades desde sus entidades para poner fin a la pobreza y tiene un papel protagonista en el objetivo de Salud y Bienestar con el fin de participar en la erradicación de enfermedades, eficiencia en la financiación y acceso a servicios médicos.
Por otro lado, apuesta por la reducción de las desigualdades a través de becas, generación de empleo indirecto de trabajadores con discapacidad y programas de voluntariado, el uso de políticas ambientales orientadas al cuidado y la sostenibilidad del entorno o el fomento de alianzas en su trabajo conjunto con entidades tanto públicas como privadas. Paralelamente, es destacable su cooperación en el objetivo de igualdad de género -ya que cuenta con uno de los índices más relevantes de presencia femenina y una altísima presencia de mujeres en plantilla, fomentando siempre la igualdad entre hombres y mujeres- y en la educación de calidad -254 plazas de residentes en 2022-. Por último, es indudable su colaboración en el cumplimiento del objetivo número 8 -Trabajo decente y crecimiento económico-, con 287.000 profesionales trabajando en el sector en 2021.