La patronal del sector sanitario y social privado, Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES) reunió ayer, en la Clínica Planas de Barcelona a 130 asistentes y 50 ponentes expertos en medicina procedentes de empresas punteras relacionadas con ciencia y tecnología aplicadas al sector salud. El objetivo era visibilizar los aspectos clave en el momento de poner en marcha procesos innovadores, así como conocer los ámbitos más interesantes para explorar nuevos caminos en el sector de la salud en el ámbito privado.

Durante la sesión se puso de relieve el papel que está jugando en este momento la sanidad privada en la dinámica innovadora del país. En relación a este aspecto, muchos ponentes coincidieron en señalar que Barcelona y Cataluña se han convertido en un importante hub de investigación biomédica, aunque falta todavía llegar a un sistema capaz de transferir mejor el conocimiento que se genera en el mercado y en la sociedad.

Entre las principales conclusiones de la jornada se pueden destacar:

• ? No abusar del concepto de innovación (para no erosionar su verdadero sentido) y sustituirlo en la medida de lo posible por el de experimentación.
• ? Matizar la idea de que la innovación se materializa siempre en equipos y dispositivos: lo cierto es que también existe un amplio margen de actuación en el campo de los procesos y de la organización.
• ? Extender desde el liderazgo la “cultura de la innovación” en las empresas, así como la importancia de los equipos en este objetivo.
• ? Tener siempre presente en los procesos de innovación la centralidad y el interés del paciente-cliente.
• ? No sacralizar las regulaciones puesto que a menudo establecen límites y restricciones que dificultan la creatividad.
• ? Ser conscientes de que la obtención de datos por sí sola no soluciona nada, sino que para que sean relevantes es necesario añadir capas de valor a estos datos.
• ? Recordar que los tres ingredientes que facilitan la innovación son: el esfuerzo, la pasión y la transparencia.
• ? No perder nunca de vista, en todo proceso innovador, la importancia de la rentabilidad económica a medio y largo plazo.

La jornada comenzó con la conferencia Innovación para dummies a cargo del profesor y vicedecano de programas de ESADE, Luis Vives, que definió el concepto de innovación (novedad que aporta valor), expuso las principales dificultades que se plantean en el momento de innovar y dio algunas pistas para iniciar procesos de innovación con éxito.

Ocho mesas de debate temáticas

La primera mesa sirvió para identificar los elementos fundamentales que alimentan el sistema del I+D+i,  como el talento o la necesidad de integrar los esfuerzos que se realizan por parte de los diferentes agentes del sistema para lograr mejores resultados a nivel colectivo.

La segunda mesa fue una recopilación de casos de éxito de diferentes compañías que, a través de diferentes modelos de negocio, han logrado poner al cliente en el centro y aportarle valor.

En la tercera se focalizó en el preocupante tema de la salud mental. Todos los indicadores apuntan a que, especialmente después de la pandemia, las afectaciones en este ámbito se han incrementado de forma notable. En esta mesa se puso de relieve cómo la tecnología puntera (IA o Realidad Virtual) son capaces de crear herramientas de apoyo para los profesionales de la Psiquiatría y la Psicología.

En la cuarta mesa se hizo un repaso del antes y después de lo que ha significado la introducción de la robótica en los quirófanos y de la importancia del análisis de datos en todo el proceso perioperatorio.

El tema de la quinta mesa fue la gran oportunidad que presenta la digitalización para el tercer sector, especialmente en la telemedicina, una disciplina amplia que todavía tiene que ofrecer muchas novedades en los próximos años y que, por cuestiones generacionales, cada vez será mejor aceptada por las personas mayores, tanto por las terapias como por el seguimiento del paciente.

En la sexta mesa se puso en contraste las oportunidades que presenta la tecnología, por un lado, y los límites que pone la regulación, por otro. Los expertos convinieron que la evolución tecnológica abre el camino de una medicina cada vez más especializada siempre y cuando se sepa capturar y tratar adecuadamente los datos. Pasar del dato desnudo a su uso preciso en un proceso de mejora es lo descrito como accionabilidad del dato.

La séptima mesa exploró el mundo de la Biotecnología y las oportunidades de negocio que genera, al menos potencialmente, puesto que se trata todavía de un ámbito que se encuentra en los inicios de su desarrollo. Se habló del papel de los incentivos y las diferencias entre el sistema de salud público y el privado, en este campo.
Finalmente, la octava y última mesa -de forma similar a la segunda- recogió también algunos modelos de negocio que han conseguido hacerse un hueco en el mercado con productos y servicios sanitarios. Los asistentes pudieron explicar abiertamente las dificultades con las que se encontraron, así como los elementos que fueron determinantes para superarlas.