Entre 2004 y 2018, los centros sanitarios privados han participado en 1.431 ensayos clínicos. Así, participan en el 48,5 por ciento del total desarrollados en España, según los datos del Proyecto BEST de Excelencia en Investigación Clínica de Medicamentos en España, promovido por la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria.
"El descubrimiento y la investigación de nuevas moléculas a través de procesos y procedimientos estructurados y regulados preclínicos y clínicos supone una actividad clave de enorme valor añadido, involucra a equipos multidisciplinares donde la búsqueda de sinergias y la colaboración son aspectos fundamentales y supone un revulsivo tanto desde el punto de vista científico como económico y de generación y promoción del empleo cualificado. Un apunte al respecto, el sector de la sanidad es uno de los más intensivos en inversiones en innovación e I+D, supone más del 20 por ciento en nuestro país", explica el director general del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), Manuel Vilches.
Especialidades con mayor participación de la privada
La distribución por área terapéutica indica que Oncología, Cardiovascular, Neurociencias y Respiratorio son las especialidades donde se realiza un mayor número de ensayos clínicos con participación privada, en concreto 572, 114, 93 y 92 estudios, respectivamente. De esta manera, es importante destacar el fuerte aumento del volumen de ensayos en Oncología (de un 41 por ciento en 2010-2014 a un 48% en el período 2015-2018) y del número de pacientes incluidos en los últimos años (pasando de un 22 por ciento en el período 2010-2014 a un 41 por ciento en el período 2015-2018).
Madrid, Cataluña y Navarra son las comunidades que acumulan más participaciones de centros privados en los ensayos, con 879, 500 y 297, respectivamente. Por otra parte, sobresale el importante incremento del número de pacientes en la Comunidad de Madrid, pasando de un 28 por ciento en el período 2010-2014 a un 41 por ciento en el período 2015-2018.
Cerca del 40 por ciento, 570 ensayos de los 1.431 con participación de centros privados, se está realizando en fases tempranas I y II, que son las de mayor nivel de complejidad. En este sentido, se observa un claro aumento en los últimos años en la participación de centros privados en ensayos en fase I (3 por ciento en 2004-2009, 11 por ciento en 2010-2014 y 21 por ciento en 2015-2018). Por otro lado, el informe muestra que se realiza el 56,5 por ciento de las participaciones en ensayos en fase III y el 8,9 por ciento en fase IV.
La responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, destacó que, tal como evidencian los datos del Proyecto BEST de excelencia en investigación clínica, en los últimos años “ha crecido de forma importante el porcentaje de ensayos clínicos que cuentan con la participación de hospitales privados, y que llega ya al 48,5%, frente al 36,4% de hace una década”. Además, hizo hincapié en la elevada participación en las fases iniciales de la investigación, y en el trabajo que se está haciendo en la dirección adecuada para dar respuesta a los nuevos diseños de los ensayos clínicos y a las demandas de la industria farmacéutica en este ámbito.
Los centros privados muestran excelentes resultados en los indicadores de ejecución de la investigación clínica considerados, como es el caso de la velocidad de reclutamiento (1,33 de los centros privados vs.1,09 de los centros públicos) o de la tasa de reclutamiento (102,4% de los centros privados vs. 85,3% de los centros públicos). Generalmente los tiempos de reclutamiento han disminuido o se mantienen en los últimos años (tiempo global, contrato, primer paciente). De esta forma, se observa que los centros privados muestran mejores resultados en todos los indicadores de ejecución de la investigación considerados.
El director general de la Fundación IDIS ha destacado que “el sector privado de la sanidad ha demostrado en los últimos años ser una realidad y tener un gran potencial de desarrollo en el ámbito de la investigación de nuestro país. Mejorar la competitividad de España a nivel de I+D farmacéutica y de I+D en general es un objetivo prioritario y estratégico que sin duda el sector quiere liderar una vez que supone la única garantía de protagonizar el futuro y afrontarlo con éxito”.