Medtronic pone a disposición del sistema sanitario un gran abanico de recursos para la mejora de sus resultados, es decir, todas las alternativas para que los pacientes reciban tratamientos innovadores, efectivos, seguros y personalizados. Daniel Soto, director de Cuentas Estratégicas para España y Portugal de la compañía explica en esta entrevista cómo ha avanzado la tecnología sanitaria pero que, en ningún caso, puede sustituir a la relación médico-paciente.
¿Qué objetivos se ha marcado Medtronic para este 2024?
Nuestros objetivos no difieren mucho de los que llevamos persiguiendo en los últimos años. Si bien la constante innovación nos está aportando mejores herramientas y perspectivas, nuestro principal objetivo sigue siendo el de participar de forma activa en la transformación del sistema nacional de salud. Y ello pasa ineludiblemente por la mejora de los resultados en salud y bienestar del paciente al recibir atención médica, y que, por supuesto, dicha atención médica se preste a tiempo.
Desde Medtronic ponemos a disposición del sistema un gran abanico de recursos para la mejora de estos resultados: alternativas para que los pacientes reciban tratamientos innovadores, efectivos, seguros y personalizados. La virtualización de la asistencia, la posibilidad del seguimiento remoto de pacientes crónicos y agudos y la robotización, entre otros, nos ayudan a identificar y aplicar esos tratamientos individualizados que se adapten a las necesidades de cada uno, optimizando así no solo sus resultados en salud, también su experiencia durante el tratamiento.
¿Qué valor le hace diferente con respecto al resto de empresas del sector?
Por un lado, nuestra razón de ser: la Misión de “Contribuir al bienestar humano a través de la ingeniería biomédica en la búsqueda, diseño, fabricación y venta de instrumental o aparatos que alivian el dolor, devuelven la salud y extienden la vida”, escrita por nuestro fundador, Earl Bakken, en 1949 y que permanece inalterable desde entonces. Estar en una empresa que desde sus orígenes se mueve para mejorar la vida de las personas es algo que nos inspira y marca la diferencia.
Además, somos la compañía de tecnología sanitaria más grande del mundo. Ahora mismo contamos con tratamiento para 70 patologías diferentes, en las que no paramos de innovar: 130 lanzamientos de nuevos productos en el pasado año que se suman a nuestro porfolio de más de 49.000 patentes, nada menos. Esta dimensión y diversidad nos posiciona en un lugar privilegiado a la hora de ofrecer abordajes integrales a los problemas crónicos a los que se enfrenta el sistema.
Esa gran dimensión y diversidad no nos hace perder el foco en cada uno de nuestros clientes para ser capaces de darle un trato personalizado y bien ajustado a sus necesidades. La combinación de ambas cosas es, también, un factor de diferenciación de Medtronic.
Contar con tecnología de última generación es importante y el eje central de lo que hacemos, pero no es suficiente si de verdad queremos ser el partner de preferencia del sector. Por eso, nuestra innovación va más allá de los productos que fabricamos y abarca también las soluciones y servicios que co-creamos con todos los actores que forman parte de nuestra sanidad. En este sentido contamos con un equipo de servicios y soluciones, Integrated Health Solutions, con una dilatada experiencia en transformar procesos (asistenciales y no asistenciales) que mejoran la eficiencia, los resultados, así como la satisfacción del paciente. Y todo ello vehiculizado a través de nuestro equipo de Enterprise Accounts & Services que trabaja codo con codo con nuestros partners para diseñar una propuesta de valor a medida.
La suma de nuestra tecnología, experiencia y talento junto con la inspiradora Misión nos hace, sin duda, diferentes.
¿En qué proyectos trabajan para los próximos años?
Tenemos grandes retos, pero uno de gran relevancia para los próximos años es el de trabajar con las aseguradoras y los proveedores de la asistencia sanitaria privada en modelos que faciliten la integración de tecnologías de última generación. Me vienen a la mente, por ejemplo, dispositivos para el tratamiento de patologías cardiacas, dolor crónico o diabetes que se complementen con servicios de monitorización remota de estos pacientes; la cirugía robótica -donde estamos trabajando para “democratizar” su acceso, muy limitado actualmente en nuestro país-, las válvulas transcatéter o el uso de la inteligencia artificial para digitalizar procesos o facilitar el diagnóstico precoz de algunas patologías.
Así, desde Medtronic nos gustaría trabajar en modelos flexibles, de riesgo compartido, en el que podamos buscar un equilibrio sostenible para que la penetración de estas innovaciones sea la misma que en la sanidad pública.
¿Creen que la tecnología sanitaria va a sustituir al médico algún día?
En absoluto. La tecnología es y será un aliado fantástico para ayudar a mejorar el diagnóstico, tratamiento y prevención, pero la relación médico-paciente seguirá siendo fundamental en la atención médica, y esa relación nos merece un gran respeto en Medtronic.
¿Cómo valoran el trabajo que lleva a cabo el IDIS?
Muy positivamente. Transformar el sistema sanitario español requiere de la colaboración de todos los representantes del sistema, incluido el sector privado, que ha demostrado ser un actor decisivo para nuestra sanidad -especialmente en los últimos años-. Contar con una organización formada e informada con quien trabajar en este sentido es muy valioso para nosotros.
Ambas organizaciones compartimos, además, el compromiso con la excelencia asistencial y la mejor experiencia posible para pacientes y profesionales sanitarios. Estamos, desde luego, remando en el mismo barco.