La patronal sanitaria privada ACES (Associació Catalana d’Entitats de Salut) ha analizado la situación del sistema sanitario actual desde el punto de vista de la innovación. El escenario  que se vislumbra incluye inevitablemente la transformación digital de todos los agentes del sistema, el empoderamiento del paciente, el acceso a la historia clínica  y  la  adaptación a la normativa europea de contratación pública. Todo ello permitirá que el sistema sanitario sea más universal, eficiente, transparente, democrático y equitativo; independientemente de que los agentes de provisión de servicios sean públicos o privados.

Pablo Sánchez Cassinello, Ricardo Castrillo, Lluís Monset i Jaume Raventós.

Para Josep Ignasi Hornos, presidente de ACES, “la innovación y la transformación digital es una gran oportunidad para el sector privado que debe continuar creando valor. Vaticino que en un futuro no muy lejano, los ciudadanos podrán escoger médico y centro sanitario, como ocurre ahora con el sistema MUFACE. El empoderamiento de los ciudadanos será real y éstos mediante sus dispositivos móviles tendrán acceso a su historia clínica y podrán consultar los ratios  de los centros sanitarios y de los médicos,  lo que conllevará a escoger a los mejores. Este cambio será lento pero imparable, como se ha producido ya en muchos otros sectores. Tenemos muchas razones para cambiar, y la principal es que no estamos haciendo las cosas tan bien como creemos, veamos por qué”.

El Health Consumer Powerhouse, organismo independiente, de merecido prestigio internacional, desde el 2006, compara anualmente los Sistemas Nacionales de Salud de 26 a 35 países europeos. España, en el período 2006 a 2017, figura siempre entre las posiciones 17,18 ó 19. En el informe Euro Health Consumer Index de 2017, España ocupa la 18ª posición y, se sitúan por delante, Chequia, Eslovenia, Portugal (15ª) y Eslovaquia (14ª). Una de las principales conclusiones del informe es que los resultados parecen conducir a una clara lección, “en Sanidad es bueno eliminar a los políticos y amateurs de la toma de decisiones operativas”.  Y otra reflexión importante es que “el consumidor de salud del mañana no aceptará las fronteras geográficas tradicionales y buscará  las mejores alternativas aunque estén fuera de su ámbito  local”. Estas afirmaciones se fundamentan en tres hechos:

- Los Países Bajos han ocupado durante más años la 1ª posición durante estos 11 años. Es un modelo a seguir.

- Se confirma, durante todo el periodo, la buena situación de Alemania, Bélgica, Francia, Austria… países con el sistema Bismark, que es financiado por Seguridad Social y que cuenta con muchas aseguradoras organizativamente independientes de la provisión de salud.

- Se perpetúa, en 11 años, la mediocre valoración de Reino Unido, España y Italia. Países de gran tamaño con el sistema Beveridge, que se financia con impuestos y en el cual la financiación y la provisión se realizan dentro de un sistema organizativo, como el NHS en Reino Unido.                           .

Después de éste análisis, en la conferencia inaugural impartida por el Dr. Ignacio Hernández  Medrano, se ha dibujado un escenario donde la inteligencia artificial y el big data serán protagonistas de la disrupción en el sector sanitario. La salud es la actividad que genera más datos, se incrementa el 48% anualmente y el ritmo de crecimiento es exponencial. El tratamiento de los datos médicos con herramientas de inteligencia artificial es ya una realidad y permite aumentar la seguridad y la fiabilidad en diagnósticos y tratamientos. “Cuando tengamos algoritmos capaces de ocuparse de las rutinas, el médico podrá dedicar más tiempo a tratar los casos que precisen una atención especial”, comenta Medrano. “Me preocupa pensar qué pasará si te ponen una denuncia por no haber consultado un tratamiento o diagnóstico con herramientas de inteligencia artificial. En un futuro veremos un chip a modo de tatuaje que recopilará todos nuestros datos de salud, será nuestro sensor de salud”, afirma Ignacio H. Medrano.  

En las dos mesas redondas centradas en Innovación diagnóstica, terapéutica y médica y la segunda en Políticas y sistemas sanitarios actuales y avanzados, los expertos han coincidido en afirmar que los cambios tecnológicos en el sector sanitario son imparables y que si no  se producen con empresas del propio entorno  vendrán otras, externas al sector, para realizarlo. En este sentido, ya hay algunas iniciativas de plataformas tecnológicas como Amazon. Así mismo, los ponentes opinan que el cambio cultural entre las nuevas generaciones consumidoras de salud es tan abismal que los profesionales del sistema de salud precisarán una formación específica para realizar una “prescripción tecnológica” adecuada a determinadas patologías y problemas de salud de cada paciente. Existe consenso en  que las herramientas de ehealth mejoran la eficiencia, la salud y reducen costes sanitarios. Y, finalmente,  creen que el impulso necesario para la transformación del modelo sanitario debe ser compartido por todos los agentes del sector y las políticas sanitarias deben ser lideradas  por un organismo técnico independiente, evitando la politización.