La pandemia de coronavirus Covid-19 ha puesto de manifiesto los beneficios de la colaboración público-privada en sanidad. El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) considera, en este sentido, que "sin la utilización de todos los recursos disponibles del sistema, sin apellidos ni titularidades, esta crisis sanitaria hubiera tenido otro perfil en toda la geografía, especialmente en los territorios más afectados por la COVID-19 como son la Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco, las dos Castillas y Andalucía".
"La enfermedad no entiende ni de fronteras ni de barreras asistenciales y afecta a todos por igual, es por ello que lo que esta crisis nos ha demostrado es que la solidaridad y el trabajo conjunto además del abordaje estratégico de las posibles sinergias es fundamental en una sociedad que avanza hacia un modelo sanitario en el que la innovación es ya una característica determinante y la equidad un elemento clave. Por otro lado, avanzamos hacia una sociedad donde el envejecimiento y la cronicidad son ya los protagonistas y su abordaje requiere un esfuerzo colaborativo mayúsculo por parte de todos", afirma la entidad.
La sanidad privada, preparada para afrontar la desescalada
La sanidad de titularidad privada se encuentra "en perfectas condiciones de capacidad, operatividad y estructura para afrontar este nuevo periodo de desescalada. Con un esfuerzo titánico por parte de todos hemos sido capaces de abordar la fase aguda de la pandemia gracias a nuestros profesionales fundamentalmente, a su denuedo, a su dedicación, a su profesionalidad y buen hacer aun a costa de poner en riesgo su propia salud y seguridad, y si esto hemos sido capaz de hacerlo sin duda que esta nueva etapa la vamos a afrontar con confianza, seguridad, garantía de éxito y resultados".
Es por ello, que el IDIS encuentra fundamental que "las personas sean conscientes de que la enfermedad no descansa y que el resto de patologías no debidas al SARS-CoV-2 (COVID-19) continúan impactando en nuestra sociedad con mayor énfasis si cabe en pacientes que padecen procesos crónicos, especialmente en aquellos que presentan mayor riesgo de fragilidad y vulnerabilidad, es muy importante que quien lo necesite acuda a su centro asistencial tomando todas las precauciones de protección individual que todos conocemos".
Retomar la actividad programada, prioridad en el sector
La Fundación IDIS encuentra este aspecto "muy relevante para todo el sistema sanitario, es importante que tengamos en cuenta que la demora en el acceso era ya un problema en nuestro sistema público de salud antes de esta pandemia. Este tiempo de confinamiento y alarma con la desprogramación de las actividades previstas ha llevado a aplazar consultas e intervenciones que no presentaban un carácter urgente o preferente lo cual sin duda va a repercutir en un incremento sustancial de las conocidas como listas de espera tanto quirúrgica, como a pruebas diagnósticas y a consultas de especialista y atención primaria".
Ante un panorama de estas características, "con una inflación notable y previsible en el trabajo de los profesionales sanitarios, solo una adecuada estrategia de cooperación privada-pública puede contribuir a revertir una situación que de otra forma va a afectar negativamente a pacientes y usuarios del sistema una vez que las esperas y demoras pueden impactar en su salud, en su bienestar y en su calidad de vida y pronóstico".
El rol de la sanidad privada en la desescalada
El papel del sector serña, "como ha venido siendo hasta el momento, sinérgico, estratégico y determinante. Nuestra disposición a establecer una estrecha cooperación con el sistema sanitario público es constante, nosotros entendemos nuestro modelo sanitario con un modelo con una doble titularidad, un modelo integrador, sinérgico, inclusivo y con una marcada impronta de colaboración".
Según el IDIS, "en la fase de desescalada y mientras siga vigente el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 seguiremos cumpliendo con el papel que determine en cada momento el mando único junto a las autoridades territoriales correspondientes. Una vez hayamos vuelto a la normalidad que dejamos atrás antes de promulgarse el Real Decreto, nuestros centros, nuestros profesionales, nuestras estructuras y servicios están perfectamente preparados y dispuestos a abordar su actividad tratando de alcanzar como siempre los mejores resultados sanitarios en términos de eficiencia, calidad, seguridad, resolución asistencial y acceso fundamentalmente".
El mundo postCovid-19
La sanidad privada seguirá "procurando desarrollar nuestra actividad, tratando de superarnos cada día a nosotros mismos, procurando mejorar los estándares e indicadores más exigentes en el ámbito de la salud y la sanidad, siempre con la mirada puesta en el paciente y su entorno quien junto al profesional sanitario constituye el eje fundamental del sistema".
Como afirma la Funación: "Procuraremos aportar todo nuestro esfuerzo para que el modelo sanitario de nuestro país vuelva a alcanzar el lugar que le corresponde en el concierto de las naciones más desarrolladas y velaremos e incidiremos en nuestra apuesta decidida por la innovación, la I+D, la calidad y seguridad, y la formación continuada de nuestros profesionales además de mejorar cada día las estructuras e infraestructuras de nuestros centros dotándolos de los avances más vanguardistas siempre en beneficio del paciente y de la sociedad en su conjunto quienes exigen que demos constantemente de nosotros mismos lo mejor".
Unidos contra las listas de espera
Es un momento en el que la cooperación entre las dos titularidades sea "intensa, constante y fehaciente en beneficio del paciente. Vamos a ser testigos de un incremento muy notable de las listas de espera debido fundamentalmente a la desprogramación de la actividad asistencial programada, no urgente, y ello nos va a llevar a empeorar un indicador esencial que refleja la calidad de un sistema de salud una vez que forma parte indisoluble de sus resultados sanitarios".
Es por ello, que para la entidad "la puntualidad en el acceso es uno de los atributos que debería poseer nuestro sistema, de hecho, este aspecto fundamental queda fijado y patente en la propia Ley General de Sanidad y hemos de velar por él entre todos, pero si importante es este atributo tanto o más son la equidad, la cohesión y la suficiencia financiera. Para garantizar todos ellos solo existe una palanca, el uso estratégico, sinérgico y adecuado de todos los recursos disponibles que ofrece el sistema en su conjunto, sin apriorismos ni barreras, de una forma integradora y de un modo participativo en el que el paciente y el profesional a través de sus asociaciones y entidades adquieran el protagonismo cualificado que merecen. La suma de todos es lo que aporta valor a la Sanidad, ese es nuestro lema desde el origen de nuestra Fundación hace este mes 10 años".