En un mundo digitalizado la tecnología se vuelve crucial, determinando tendencias sociales, redefiniendo las barreras de lo posible y cuestionando incluso la idoneidad ética de las aplicaciones en nuestro entorno.

Este determinismo tecnológico se convierte igualmente esencial en el ámbito sanitario, y más concretamente en el mundo del diagnóstico. En estos momentos hay claramente una paradoja: una mayor necesidad de diagnosticar, y diagnosticar a tiempo, con una sociedad en Europa cada vez más envejecida y con unos presupuestos condicionados por un entorno macroeconómico incierto versus una tasa de reemplazamiento de profesionales de la sanidad igualmente incierta para los próximos años, en el que los especialistas como radiólogos, microbiólogos, patólogos o genetistas se convierten en un bien escaso.

En este contexto, tenemos que crear un entorno de desarrollo atractivo para los profesionales y reforzar el sistema con tecnología de última generación que permita la mayor eficacia y eficiencia en los procesos, con el objetivo de dar una respuesta rápida para el paciente.

Desde Unilabs, hemos puesto en marcha una serie de proyectos de Inteligencia Artificial, aplicado a la Patología y a la Radiología, con el objetivo de ofrecer un diagnóstico rápido y preciso, conectando a la mayor red de patólogos y radiólogos subespecializados en Europa, dando repuesta así tanto a los profesionales como a los propios pacientes que vienen a nuestros centros para recibir un diagnóstico radiológico, de análisis clínicos, anatomía patológica y/o un diagnóstico teniendo en cuenta su información genética.

Esta combinación única de creación de las condiciones adecuadas para los profesionales, el desarrollo y la fidelización del mejor talento y la puesta en marcha de sistemas tecnológicos adecuados, nos permitirá afrontar con éxito los desafíos del presente y del futuro. Estos elementos son los que marcan el rumbo de nuestra organización, como compañía líder de diagnóstico en Europa, a lo que se une un factor clave en todo proceso clínico y de tratamiento de pacientes, la escucha y el servicio. Una orientación de servicio que nos permita reaccionar rápidamente ante las necesidades de nuestros pacientes y de los propios profesionales que depositan su confianza en nosotros.

Unilabs tuvo, como tantas otras instituciones público y privadas, un rol activo y decisivo en el diagnóstico del covid-19, y fue gracias al desarrollo tecnológico para diagnosticar rápidamente, combinado con el compromiso y el talento de los sanitarios y el desarrollo científico de la vacuna, lo que llevó al resultado exitoso para controlar la pandemia.

Tenemos ahora una oportunidad para seguir avanzando y generar aprendizajes, uniendo la tecnología con el talento, para seguir contribuyendo, desde el diagnostico, a poder prevenir proactivamente enfermedades, siendo más eficaces y productivos, asegurando la calidad y acortando tiempos de respuesta. En definitiva, este ecosistema nos permitirá afrontar con éxito la paradoja que anteriormente exponíamos: una mayor necesidad de diagnosticar, con un nuevo caso de cáncer en Europa cada 3 segundos, frente a una disminución en la tasa de reemplazamiento de nuestros profesionales.

Diagnosticar a tiempo gracias al talento de los profesionales y a las nuevas tecnologías requiere un esfuerzo conjunto de inversión, de innovación y de formación y desarrollo, tanto desde el ámbito público como del privado, y son algunos de los elementos centrales para desarrollar una cultura preventiva de las enfermedades y de su correcto tratamiento. Porque no nos olvidemos que el 70% de los tratamientos eficaces comienzan con un buen diagnóstico.

Estoy convencido que en estos momentos solo vemos la punta del iceberg de la revolución tecnológica que se producirá, o mejor dicho, que ya se está produciendo en el mundo, con sistemas de aprendizaje que llegarán a poder crear un pensamiento original, como el Chat GPT-3, nuevas formas de producir energía a través de la fusión nuclear, o nuevos sistemas y algoritmos para ayudar a los profesionales a diagnosticar a través de aplicaciones de sistemas de inteligencia artificial conectados en diferentes países, con resultados y actualización en tiempo real, y con una capacidad predictiva superior a la actual. Como compañía, y como país, tenemos que hacer una apuesta decidida por contribuir y liderar parte de estos avances y, a la vez, seguir escuchando, tener la orientación de servicio hacia nuestros pacientes y desarrollar ecosistemas organizativos que favorezcan el talento médico, en una sociedad que cada vez tendrá nuevas necesidades a las que tendremos que dar respuesta de manera eficaz y eficiente, rápida y precisa, y, en nuestro caso, con un diagnóstico que ayude a dar respuestas, a prevenir y a salvar vidas.