Muchos han sido los avances que en los últimos años han disminuido la mortalidad de los pacientes con cáncer en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). Mientras estudios de la década de los ochenta y noventa mostraban una mortalidad en los pacientes con cáncer y ventilación mecánica que rondaba el 80-90 por ciento hoy en día se recogen en esa misma subpoblación de pacientes cifras de mortalidad entre el 27-35 por ciento en pacientes con tumores sólidos, 40 por ciento en enfermos oncohematológicos con trasplantes autólogos y alrededor del 60 por ciento en los trasplantes alogénicos.
Ignacio Pujol. |
Las razones de esta mejoría en los resultados son multifactoriales y debidas a mejoras e innovaciones en todos los campos de investigación, diagnóstico y del tratamiento del cáncer, así como de los cuidados intensivos. La investigación en oncología ha avanzado mucho en los últimos años, lo que ha permitido la llegada de nuevos tratamientos que han supuesto el aumento de la esperanza y la calidad de vida de muchos de estos pacientes. Pero no solo ha cambiado el tratamiento farmacológico del cáncer, sino también el abordaje de quienes lo padecen. Así, asegura Ignacio Pujol, responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos de MD Anderson Cancer Center Madrid, “hace solo 10-15 años, se controlaban mucho los criterios de acceso de los pacientes oncológicos a las UCI y, ahora, se le está dando la vuelta a todo esto”.
Uno de las aspectos que más restringía el acceso de pacientes oncológicos a las UCIs era, como explica Pujol, “la alta probabilidad que tenía un paciente oncológico de fallecer si se le sedaba , intubaba y conectaba a ventilación mecánica por insuficiencia respiratoria severa”. De ahí que, en la mayoría de las ocasiones, se optara por intentar evitar o retrasar dicha intubación intentando la ventilación de manera no invasiva, mediante distintos dispositivos que aplicaban presión positiva gracias a un respirador y/u otras máquinas específicas.
Los dispositivos de alto flujo podrían mejorar el pronóstico en cáncer
Actualmente, ocho centros de todo el mundo, entre los que se encuentran MD Anderson Cancer Center de Houston desde Estados Unidos, MD Anderson Madrid y el Hospital del Mar desde España, han puesto en marcha un estudio observacional que busca comprobar precisamente si estos dispositivos de alto flujo son capaces de mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer que ingresan por insuficiencia respiratoria severa.
Aunque el estudio está todavía en fase de reclutamiento, el objetivo de la investigación cuando se hayan analizado todos los datos será “contribuir a determinar qué variables organizativas de las UCIs (aquellas intrínsecas al paciente, al proceso tumoral y al momento de su ingreso) influyen realmente en su pronóstico y así ir elaborando unas guías terapéuticas para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes oncológicos críticos”, destaca Pujol.
Pujol, además, acaba de ser nombrado vocal de la Sección de Oncología Crítica de la Federación Panamericana e Ibérica de Sociedades de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Fepimcti) y es editor también del primer libro sobre cuidados intensivos en oncología del mundo. Coordinado por Agamenón Quintero, vicepresidente de Fepimcti, el libro “Oncología Crítica”, escrito en lengua española, se presentó en septiembre de 2017 en Colombia siendo la primera obra publicada en el mundo dedicada exclusivamente a esta temática.
Ahora, Pujol se encuentra inmerso en otro proyecto editorial “Oncologic Critical Care” coordinado por Joseph Nates, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de MD Anderson Houston. Lo interesante aquí, destaca este especialista, es que “siempre los libros de cuidados intensivos han estado centrados en aquellos pacientes críticos que habitualmente ingresaban en nuestras unidades, entre los que no se encontraban los enfermos con cáncer. Existe amplia literatura en torno al paciente quemado, séptico o al paciente con patología cardiovascular, pero no sobre nuestros pacientes, que actualmente representan uno de cada siete ingresos en las UCIs. Desde hace cinco o siete años, sin embargo, cada vez hay más profesionales que escribimos sobre el tratamiento y abordaje de los pacientes oncológicos equiparándolos a otro tipo de pacientes, y valorando los criterios de ingreso hospitalario e ingreso en UCI igual que se hace con otros pacientes no oncológicos”.