La salud cardiovascular es el factor con una mayor influencia en los hombres a la hora de cuidar su peso (en el 34% de ellos), mientras que la salud emocional lo es en las mujeres (33%). Así se desprende de la “Encuesta sobre el conocimiento y la actitud de los españoles en torno a la obesidad”, realizada a 3.078 personas y promovida por Novo Nordisk con el apoyo técnico de GAD3.
La doctora Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), llama la atención, sin embargo, sobre el impacto del peso y el aspecto cardiovascular en determinadas etapas de la vida de la mujer, como la menopausia. Si bien solo el 5% de las encuestadas respondió que el efecto que más asocia con la menopausia es un mayor riesgo cardiovascular, por detrás de los sofocos (49%), el aumento de peso (30%) y los cambios en el estado de ánimo (16%), la experta aclara que “en la mujer, y concretamente en el periodo de la menopausia, se produce una caída en los niveles de estrógenos que, entre otras cosas, pueden contribuir a una ganancia de grasa abdominal, lo que incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular”.
De las más de 200 comorbilidades asociadas a la obesidad (enfermedad cardiovascular, afectación de las articulaciones, hígado graso, diferentes tipos de cáncer, infertilidad, etc.) las que más preocupación generan a los españoles son las enfermedades cardiovasculares (33%), el cáncer (19%), el dolor y la afectación de las articulaciones (12%) y la depresión y ansiedad (12%). Para la doctora Malagón, “además de ser una enfermedad en sí misma, la obesidad también es un factor de riesgo del desarrollo de otras comorbilidades o enfermedades asociadas. De ahí la relevancia de que la población sea consciente de que la obesidad o el sobrepeso no son sólo una cuestión de peso, sino de salud en general”.
La falta de información condiciona el autodiagnóstico y tratamiento de la obesidad
Otra de las cuestiones que reflejan los resultados de la encuesta es que el 75% de la población reconoce ya la obesidad como una enfermedad, aunque todavía existe un alto nivel de desconocimiento y la falta de información es señalada por 2 de cada 10 encuestados como una de las principales causas de la obesidad y el sobrepeso.
Así, los motivos que desencadenan la obesidad son todavía poco conocidos: únicamente menos de la mitad de la muestra (45%) conoce la influencia del factor genético y el 76% piensa que un estilo de vida inadecuado (mala alimentación y sedentarismo) es la principal causa. Se trata de una creencia popular que contrasta con la explicación de la presidenta de SEEDO, quien aclara que “la obesidad es una enfermedad en la que, más allá del estilo de vida, intervienen también otros muchos factores, como los genéticos, los biológicos, los psicológicos, los socioeconómicos o los ambientales, así como las horas de sueño y el nivel de estrés”. De ahí la importancia de acudir al médico para bajar de peso.
Practicar ejercicio (65%) y seguir una dieta de adelgazamiento (60%) son las medidas que más encuestados llevarían a cabo para bajar de peso como primera opción y solo un 13% estaría dispuesto a recibir tratamiento farmacológico, menos de los que optarían por otras alternativas, como el ayuno intermitente (18%). A este respecto, la presidenta de la SEEDO recuerda que “mantener un estilo de vida saludable es imprescindible, pero no siempre es suficiente”, señalando como fórmula adecuada para que las personas con obesidad logren una pérdida de peso que realmente marque la diferencia para su salud “una dieta equilibrada, ejercicio físico, motivación psicológica si es precisa y tratamiento, si está indicado”.
A pesar de que 8 de cada 10 españoles aseguran que alguna vez han superado su peso ideal, sigue existiendo desconocimiento sobre cuándo existe una situación de sobrepeso u obesidad (2 de cada 10 personas no conocen cuál sería su peso saludable). De hecho, si bien el 93% de los encuestados asegura que sabe qué es el Índice de Masa Corporal o IMC -una fórmula estandarizada que permite identificar si se está por encima del peso saludable según la estatura- y sabría explicar lo que significa, la realidad es que solo el 55% de los que aseguran conocer el concepto lo explica correctamente. Por otro lado, menos de 4 de cada 10 personas (37%) se han medido el perímetro abdominal en alguna ocasión, a pesar de la estrecha relación que este guarda con la salud cardiovascular.
“Con esta encuesta, desde Novo Nordisk hemos indagado en una realidad social que debemos conocer para abordar la que ha sido denominada por la OMS como ‘la gran crisis mundial de la obesidad’. Sentimos la responsabilidad de fomentar un mayor conocimiento de las comorbilidades asociadas, las causas que hay detrás de esta enfermedad y el valor que aporta recurrir a profesionales sanitarios a la hora de hacerle frente, algo que hacemos a través de espacios informativos como www.laverdaddesupeso.es”, concluye Alba Ruiz, directora de Comunicación y RSC de Novo Nordisk España.